— ¿Oliver ?— Dijo Tiaggo al otro lado de línea— ¿Oliver ? — Lo siento— Dijo Matthew con voz penetrante—, ahora está con su esposo. Arrojó el teléfono al suelo. —No es lo que piensas— Se apresuró Oliver. —Dime, Oliver , ¿qué es lo que pienso? — Dio un paso hacia él. —Piensas que hablo con un amante— Respondió sin vacilar. Matthew sonrió de lado. — Es tu amante—Aseguró. — No es así— Matthew lo tomó de la muñeca. — ¿Por eso querías que me marchara a la clínica? ¡Ibas a correr con él!— Afirmó zarandeándolo— ¿Qué tan estúpido me crees? —No te creo un estúpido y no iba a correr a los brazos de nadie. — ¡Me engañaste!—Gritó. — ¡Nunca te he engañado!— Se defendió. Bueno, tal vez un poco. —Me agotas la paciencia, Oliver —Lo tomó del rostro—. Estás con otro hombre mientras trabajo. —Te

