Parte 6

1321 Palabras
Nunca había sentido tantos nervios en mi vida, fueron los minutos más difíciles. Primero, mi jefe apoyando su mano en mi hombro y segundo Sebastián no deja de observarme como si supiera que tramo algo, pero creo que todo era producto de mi imaginación. - Todo está en regla Nicolás. Por fin siento que todo el aire que retuve llega a mis pulmones. Sebastián sigue llamando al resto de muchachos y asignando sus respectivos cargos. Luego de casi media hora nuestro jefe retoma la palabra. - El día de mañana los espero aquí nuevamente, les entregaré sus uniformes y hablaremos acerca de cómo será nuestra apertura. Ya pueden retirarse. Los chicos tan obedientes hacen lo que pide Christopher, cuando voy llegando a la puerta para hacer lo mismo que todos hacen escucho mi nombre. - Nicolás, ¿podrías quedarte un momento? Ya me descubrieron ¡Carajo! - Dígame, jefe. - Necesito mostrarte algo. -  Pero, ¿Solamente a mí? - Sí, bueno ya sabes que tus compañeros tiene algo de experiencia trabajando en los mejores clubes y restaurantes de la ciudad, por lo tanto necesito que tú estés al mismo nivel, sería un poco desastroso que en el club suceda lo que pasó en tu último empleo, ¿Recuerdas? - Eso no sucederá, señor – digo con una voz firme y segura. - Claro que no sucederá, no puede pasar en mi club, por eso te ayudaremos. Sebastián toma asiento en una de las mesas del lugar y me hace una seña para que me acerque a él. - Yo seré un cliente, así que vamos a simular un servicio, ¿okey?- dice el hombre en la mesa. - Si señor- los dos me miran y no dicen nada ¿Qué se supone que haga? - Vamos Nicolás, puedes empezar con una bienvenida para los clientes. - Oh, sí. Buenas noches, soy Nicolás y esta noche seré quien los atienda – miro a Christopher y este mueve su cabeza en aprobación a lo que decía. - Muchas gracias Nicolás, sabes hoy es mi cumpleaños pero mis amigos y yo no queremos tomar algo tan fuerte, ¿Qué me recomiendas? Lo pienso unos segundos y digo -  les puedo recomendar el Sainsbury’s Prosecco Frizzante, este vino contiene  menos porcentaje de alcohol. Es un vino agradable, ligero, dulce, refrescante con fuertes sabores a fruta – vuelvo a mirar a mi jefe y este sonríe levemente, parece que le gustó mi respuesta. - Bien chico, ahora pasemos a otro punto, cuando tengas el pedido deberás ir a la barra para que alguien lo reciba, y luego deberás traer lo pedido con sumo cuidado. - Entendido señor. - Ahora vez a la barra, toma una botella de vino y trae unas copas sobre una bandeja de cristal, son pesadas así que sostenla con fuerza. Hago lo que me dice y camino lentamente. - Vamos Nicolás, date prisa, si vas contando tus pasos el cliente se va a desesperar. Acelero mis pasos, pero esto de mezclar el equilibrio más el peso de las cosas que llevo, más el estrés de saber que las copas y el vino son muy costosos y no los puedo dejar caer porque no me alcanzaría esta vida y la otra para pagarlos, hacen que se enreden mis pasos y cuando creo que puedo caer y hacer un desastre, siento que alguien sostiene la bandeja de cristal y me ayuda a mantener la postura sosteniéndome por mi cintura. - Si estas nervioso no podrás hacer las cosas bien – Dice mi jefe, quien está parado atrás de mi ayudándome a mantener la postura ¡Dios! esta tan cerca que siento un leve olor a menta en su aliento combinado con su perfume tan varonil, que bien huele - Nicolás,  ¿me estas poniendo atención? - Claro señor, no debo estar nervioso. - Perfecto, entonces comencemos de nuevo. Vuelvo a mi posición inicial y camino con la bandeja hasta Sebastián, sirvo el vino que pidió y me retiro de la mesa, observo a mi jefe y este sólo me mira como tonto hasta que su amigo sentado en la mesa toma la palabra. - Muy bien chico, sólo evita hacer un desastre y te irá bien. Narra Christopher Un par de horas más tarde los chicos ya no están en el club, sólo estamos Sebastián y yo tomándonos unas copas de vino. - Aún no logro entender como contratas a un muchacho que no tiene experiencia y que en el único lugar que ha trabajado fue botado por echarle el pedido encima a su jefa. - Vamos Sebastián, ya te lo he dicho, fue un accidente, además no puedes negarme que el chico es bueno en el tema, se defiende bastante bien. - Pues sí, tiene potencial no puedo negarlo, pero lo que no logro entender es esta faceta de hombre colaborador, la verdad no te la conocía. - No soy tan malo, sólo quiero ayudarle, no pierdo nada dándole una oportunidad - La verdad es que me conmovió un poco aquella escena que presencié en el restaurante de Caroline, sentí algo de lástima por él, pero fuera de eso no puedo negar que me sorprendió su potencial, lo necesitaba en mi equipo de trabajo. Un rato más tarde, terminamos con nuestra botella de vino y nos disponemos a salir del club, cada quien toma su camino y creo que es hora de descansar, hemos tenido días apretados y estresantes. Voy hasta mi apartamento, tomo una ducha relajante y luego me acuesto a dormir. La mañana siguiente paso por mi restaurante favorito para desayunar, el hambre estaba haciendo de las suyas; pido Los Rothko, con queso, jamón y biscuit. Devoré todo en cuestión de segundos, la noche anterior me olvide de comer, pudo más el sueño. Antes de irme, pido un matte acaramelado para llevar y me retiro. Conduzco hasta el club y espero a que todos los chicos lleguen, les haré entrega de sus uniformes y les hablaré cómo será la inauguración. - Buenos días, señor Christopher - veo entrar a los muchachos y parecen emocionados - ¡Wao! señor, ¿eso que tiene ahí son nuestros uniformes? - Sí, ¿Les gusta? - Todos sonríen y parece agradarles lo que ven. - Bueno chicos, me alegra que les guste sus uniformes y estén tan motivados con este proyecto. En dos días abriremos el club, todo está listo para ese día, hay muchas personas trabajando para que la apertura sea un éxito total, así que espero contar con ustedes para que sea el mejor club de toda la ciudad. Ya saben que nuestros clientes principales son mujeres, pero no descartamos la presencia de hombres, lo importante es brindar un buen servicio y recibir los ingresos sin importar de quien vengan, ¿entendido? - Si, jefe. - Bien, si alguien tiene dudas o preguntas no duden en acercarse a mí, aparte de su jefe soy su amigo así que tengan la total confianza de contarme cualquier cosa que suceda, aunque espero que no abusen de la confianza que les brindaré,  les ayudaré siempre y cuando ustedes se lo ganen y trabajen bien. Soy un hombre exigente pero también puedo ser flexible, eso depende de ustedes. Todos me observan y afirman con sus cabezas. Para terminar les entrego sus uniformes, el cual es un pantalón de color n***o clásico, camisa de mangas largas del mismo color y una corbata negra, para completar el look los muchachos calzarán unos zapatos clásicos negros bien lustrados. - Espero que respeten su uniforme y sepan usarlo, a partir de este momento ustedes representan este lugar, me representan a mí y mi apellido Golden - me pongo de pie y camino hasta los chicos para decirles mis últimas indicaciones  -  Por ultimo; no quiero relojes, anillos, tenis,  gorras o sombreros - miro a Nicolás y camino hasta él para quitarle el gorro de lana que siempre usa.
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