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2038 Palabras
《Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: el sol, la luna y la verdad》 Buddha Me paralizo por unos segundos. Y observo desde la distancia que la muchacha que está sentada esperándome es mucho más joven de lo que es Holly. Supuse que debía tener unos 14 a 15 años y no más. Su cabello era rojo como el fuego, su rostro alargado, con unas cuantas pecas en las mejillas. Un flequillo cubrían sus ojos pequeños y su boca era muy fina, parecido a una línea recta. La niña llevaba una falda corta de cuadro roja con una camisa blanca. Carraspeo para entrar a presentarme. La muchacha apenas me mira se levanta nerviosa. Me detengo frente a ella. —Soy el detective White—le extiendo la mano y ella me corresponde al saludo. —Mucho gusto—su voz es dulce, juvenil, suave —. Soy Anna Sullivan. Hago un mohin con mis labios. —Muy bien Anna, ven—le invito a mi escritorio, y le indico donde sentarse. Ella toma asiento y yo me incorporo frente a ella—. Bien, le dijistes a mis compañeros que...—trato de recordar las palabras exactas—, que eres hija de Karl Campbell ¿es cierto? —Si señor...—responde con suavidad. Me remuevo del asiento. —Osea, ¿Holly no es la única hija del señor Campbell? —pregunto confundido. —Así es señor. Tengo dos hermanos más, hijos de...—bajo la mirada, y titubeó en hablar —, del señor Campbell. Le echo una mirada a mis compañeros que también están de igual de confundidos que yo. —No entiendo. Tu apellido es Sullivan, y no Campbell. —Es el apellido de mi madre. Nunca adquirimos el apellido Campbell. Me echo hacia atrás en el asiento, y veo que Sam está colocando la cámara para grabar la conversación. —Muy bien Anna, en estos momentos vas a ser grabada, tu testimonio quedará como evidencia al caso el cual estamos trabajando. Necesito que nos cuentes algunas cosas, y nos respondas las siguientes preguntas: primero—señalo el dedo indice—. ¿Por qué viniste a la policía?— incorporo el dedo medio—. Dos, necesito nombres precisos de las personas que vayas a nombrar—y por último saco el anular—, tres, ¿por que tu padre o una persona mayor de edad no está apoyándote en estos momentos?—hice una pausa —. Es delicado tomarte una declaración si eres menor de edad... pregunto... ¿lo eres? —Si señor. Hago un mohin de desaprobación con mis labios. —¿Donde está tu madre? —Muerta señor. —Y... ¿quién está a cargo de ti? —Mi hermano —¿Y donde esta tu hermano? Ella respiro hondo. —Señor, yo solo contaré mi historia. Véanlo como... un cuento, o parte de la historia que nadie sabe. Estoy segura que nadie sabe que el asesino en serie que amaba las rosas con demencia tenía tres hijos más. Esa información sólo sabemos los cercanos como yo. Si me permite, puedo comenzar a contar, sin interrogación... mirelo como una historia más que una amiga le puede contar a un amigo. Trago grueso, no es lo correcto, pero necesito saber para encontrar a Holly. Miro a Sam a Jimmy y a los otros oficiales. Lois me ve con desaprobación, negando con la cabeza. En pocas palabras me esta diciendo que no lo haga, que no siga con esto porque el testimonio no serviría de nada, además, podría tener problemas por interrogar a una menor sin presencia de un representante. Inspiré hondo, buscando la serenidad posible para tomar la mejor decisión. —Okey. No te voy a interrogar. Solo... cuéntame. —¡Richard!—exclama Lois. —Chiiii—levantó una mano para que guarde silencio. Anna sonríe. —Mi nombre es Anna Sullivan. Tengo 14 años, y soy hija del mismísimo asesino que ahora está atacando el pueblo de Olerfin. Mi madre era una mujer humilde, de una posición moderada, sin embargo, un día decidió entregarse a un chico pelirrojo, encantador, y con muy buen sentido de humor. De esa noche de amor, quedó embarazada de mi hermano mayor: Will Sullivan. Anoto el nombre de Will. —¿Como se llama tu madre?—inquiero —Reese Sullivan. Anoto otro nombre. Le doy una sonrisa y le ánimo a continuar. —Mis abuelos: Josh, y Eugenia Sullivan al enterarse del embarazo, la echaron de la casa y... mi madre tuvo que salir sola adelante junto a Will. Todo iba bien, solo eran ellos dos—Anna se echo a reír sumida en sus recuerdos—. Will y mamá... mamá y Will. Trabajaba en una cafetería todo el día, y como siempre estaba ocupada, se llevaba a Will con ella. Ya se escuchaba sobre un asesino me mataba mujeres, por el momento, mataba solo mujeres y no familias. Anna suspiro. —Un día todos estaban escandalizados. Una mujer había desaparecido y luego aparecido muerta con una postura inquietante y una rosa en sus manos, tal como lo hace el asesino en Olerfin. Y mientras servía en la cafetería se encontró con Karl Campbell. Ella lo reconoció de inmediato, más no estaba segura de que él la haya notado. Karl no sabía que mi madre tenía un hijo de él, desde que tuvieron juntos, nunca más se volvieron a ver... el señor Campbell frecuentó el café por varios días, y en una mañana después de que mi matriarca le observara tanto; perdió el equilibrio y derramó un café en el regazo del pelirrojo—Anna se río con melancolía —, Will me contó que mi madre le dijo que al principio se preocupó, el señor estaba tan furioso que le grito, y en medio de ese regaño le confeso que se acordaba de ella perfectamente. La chica se encogió de hombros. Le animé a seguir... —No se como lograron volverse cercanos después de ese inconveniente. Solo sé que mantuvieron una relación amorosa hasta que quedó embarazada. Karl no estaba muy contento, en ese entonces, tenía esposa y una hija, además, de enterarse de la existencia de Will. Sin embargo, mi madre lo confrontó y rompió la relación, así nací yo—la chica se lamió los labios—, como mamá pudo ser tan estupida. Era obvio que ese señor no nos quería, deseaba que abortara, de hecho, estuvo dispuesto a practicarle un aborto el mismo. Nunca se dio cuenta de su doble vida, y de la oscurida que él poseía. Fue tan ciega, porque al final, estaba enamorada de él, muy enamorada. Así la tratara como plato de segunda mesa. Solo le sirvió para liberar su leche y ya. Los de ello era solo coger, y nada de responsabilidad y manutención, solo coger. Ahora la niña está llorando, mirándome fijamente, se pone la mano en el pecho y con la voz débil comienza a responder mis preguntas. —Detective White, ¿por qué vine a la policía? por dos razones—toma aire—, una, ese hombre también está detrás de nosotros. De mi hermano Will y de mi. Quiere eliminarnos y matarnos. Y eso ha provocado que seamos tan nómadas que no logro ni siquiera tener una vida normal. Cuando ya me siento acogida en un entorno, aparecen sus cartas y sus amenazas, hasta que nuevamente tenemos que marcharnos. Hace un tiempo, mi hermano ha recibido cartas extrañas, al principio eran inofensivas después fueron más amenazantes. No sabemos quién es; firma con un seudónimo llamado: anónimo, aunque creemos que es Karl Campbell. Segundo, la pareja que asesinaron en Olerfin, es la familia adoptiva de mi hermana: Susie Mis ojos se abren desmesuradamente, la sorpresa que emerge mi rostro es inminente. 《La familia fuller, la pareja muerta conocía a los Sullivan》 Le doy una mirada a Sam y Jimmy, están tan atónitos como yo. —La familia Fuller eran cercanos a nosotros. Y cuando mamá salió embarazada de Susie, Campbell procuro matarla, por lo tanto tuvimos que huir a las afueras de Pensilvania en una casita rodante. A esas alturas, mi madre ya sabía de lo que era capaz su amado. Ya no era encantador, ni tenía buen humor, solo quería matarla a ella y a nosotros. Mi madre estaba muy asustada, por las noches no dormía, de verdad, no se que habrá visto, pero estaba horrorizada al mencionar el nombre "Karl". Todos los días miraba por la ventana, hasta llegar a prohibirle a Will que saliera de la vivienda. Cuando nació Susie, mi matriarca se la entregó a los Fuller, termía a que Karl la encontrara y la asesinara. Hasta esa noche...—la voz se le quebró, comenzó a llorar—. Holly sabía dónde vivíamos, descubrió la verdad y era muy cercana a Will. Esa noche Holly llegó empapada, llovía mucho y dijo que tenía que irse, igualmente, mi madre ya que Karl había descubierto donde se escondía y planeaba matarnos. Empacamos como pudimos, sin embargo, era muy tarde... ese monstruo había llegado... y... y—estalló en lagrimas de manera que no podía ni hablar. —Esta bien, está bien. Tranquila, tomate un minuto—Le pasé toallas para secarse las lágrimas, la cual, agarró una para pasarla por todo su rostro. —Mi madre se sacrificó por nosotros. Aún recuerdo que besó mi frente y me dijo: 《Nunca me olvides, y recuerda, que aunque ya no esté en este mundo, siempre te amaré 》y nos envió por un bosque escabroso, fangoso y terrorífico junto con Holly para que escaparamos. A los días nos enteramos que murió apuñalada por todos lados. —¡Lo siento!—dije, más eso no la haría sentir mejor—. ¿Sabes dónde está Holly? Anna niega con la cabeza. —Nos separamos. Dijo que su padre la buscaría para matarla a donde ella fuera, y no quería exponernos, aún yo estaba muy pequeña para entender lo que sucedía. Así que Will y ella tomaron rumbos distintos. Asenti, mirando a Sam y a Jimmy. —Bien Anna. ¿Por qué Will no vino a acompañarte? —Tiene miedo, piensa que anónimo puede saber donde nos escondemos. —Entonces... —Quiero recuperar a mi hermana Susie. Temo que anónimo la mate, al fin y al cabo, la sangre de ese monstruo corre por sus venas. Esta igual de maldita como Holly, Will, y yo. Me apotrono en la silla inclinándome hacia adelante. Coloco mis manos en el escritorio, entrelazando mis dedos. —¿Sabias que Holly no es hija de Karl Campbell? Anna abre los ojos de par en par. —No es posible. —Karl lo sabía, por eso quería matarla. Por eso, quiere recuperarla ahora. Y por eso, debemos saber donde está Holly, para protegerla. —Les juro que no lo sé —tartamudea Anna sorprendida. —Anna, es importante que si lo sabes, me lo digas antes que su padre la encuentre. Es necesario que hablemos con Will por si sabe de su paradero. —Les juro por mi madre que no lo sé Suelto un bufido, me alzo de asiento. —Si quieres a Susie, tienes que darme algo a cambio. El rostro de la chica es confusión. Ella también se levanta. —No se donde esta Holly. Nunca más la volví a ver. Todo lo que sé, me lo contó mi hermano Will. —Entonces, tendremos que visitar a tu hermano Will. —Él no sabe que estoy aquí —confiesa nerviosa. —Lo siento, pero debemos hablar con él. La pelirroja parece decepcionada, más no me importa, mi prioridad es salvar a la familia de Bob antes del plazo establecido, ya quedan pocos días, y es hora de mover fichas rápido y de que Holly aparezca. —Eh... eh se enojará conmigo —Pero necesitamos proteger a Holly y a Susie. También a ti y a Will, por favor Anna, llevanos a donde esta Will. Anna asiente a regañadientes. Igualmente asiento, ahora les sacaría el paradero de Holly cueste lo que me cueste. ☆☆☆☆☆☆ Gracias por su apoyo... leo sus comentarios.
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