Narra Alicia
Me levante muy temprano, tenia que prepara la lonchera de los niños y también el desayuno de Gregorio, no quería que se retrasara por mi culpa, cuando no esta su desayuno tiempo para irse al trabajo, se enoja en gran manera y la verdad no quiero eso ahora que se va por varios días, ayer me lo informo mi suegra y él antes de dormirse, cuando se va de viaje los hace por 3 o 4 días, dependiendo la ciudad donde se movilice. Gregorio trabaja en una empresa de vehículos de carga pesada, trasportando diferentes tipos de mercancías para grandes empresas, no gana demasiado dinero pero si para darnos una vida cómoda económicamente hablando, puedo decir que a los niños no les falta nada en ese aspecto, también se encarga de mantener a Magdalena mi suegra, pues esta quedo viuda cuando Gregorio tenia 15 años y no se volvió a casar, Vivian en un pueblo a dos horas de la ciudad donde residimos actualmente, es un pueblo bastante acogedor y de ambiente cálido por la amabilidad de su gente, ahí crecí yo también al igual que mi amiga Eli . Magdalena heredo la casa donde vivimos actualmente , cuando su esposo murió, vendieron la casa del pueblo y se instalaron definitivamente en la ciudad, al principio cuando llegaron me conto Gregorio que su madre gasto todo el dinero en algunos juegos de azar, cuando el estaba a punto de ingresar a la universidad le toco empezar a trabajar porque su madre entro en depresión, lo que le impidió de alguno u otro modo estudiar alguna carrera, en el pueblo antes de que se mudaran a la ciudad yo vivía cerca de ellos pero nunca me llamo la atención. A Gregorio, lo veía en las calles con sus amigos, siempre en sus motocicletas, me parecían demasiado presumidos y parlanchines, se burlaban de todos y mantenían en las tiendas del pueblo tomando cervezas y cuando veían alguna chica, se reían entre ellos y hacían comentario que por sus caras me imagino que eran desagradables, pues en ese entonces lo que menos imaginaba era terminar casada con él.
Me dispongo a lavar mis dientes, darme un baño rápido y salgo de la habitación, Gregorio todavía duerme, no lo llamo pues él solo tiene que bañarse, vestirse y desayunar, su maleta quedo lista la noche anterior, yo por el contrario tengo mucho que hacer y antes de medio día debo tener el almuerzo hecho, la casa impecable como le gusta a Magdalena y por supuesto ir a recoger a mis hijos para luego almorzar y estar lista a la hora acordada con mi amiga Eli vendrá y salir de compras, la idea de ir a esas tiendas no es que agrade mucho, pero hablar con ella me hace bien, sobretodo por sus ocurrencias, aparte quiero aprovechar y comprar una que otra tela a ver si logro hacer algunos de los diseños que dibuje ayer.
Cuando ya tengo el desayuno listo el cual es huevos con chocolate, algunas tostadas y jugo de naranja, voy directo a la habitación de mis hijos, primero llamo a Mateo, con dulce beso y este se retuerce en su cama con mucho sueño, le digo que ya es hora del baño para ir a la escuela, este se levanta con pesadez y se mete a la ducha, le ayudo a sacar su uniforme y me dirijo a la habitación de Mariana, ya ella estaba en la ducha y me dispongo a organizar su uniforme, cuando de repente me quedo paralizada al escuchar un grito en el comedor, salgo corriendo y veo que Gregorio esta en la mesa más que furioso, uno de los huevos que hice esta regado en mitad del comedor y otro pedazo casi llegando a la sala, yo me detengo en seco y pongo una mano en la boca de la impresión o susto, no lo se.
-Gregorio- ¿ Cómo es que todavía no sabes como es que me gustan los huevos? sabes bien que odio cuando quedan así, ni para esto sirves. Veo como quita el plato y lo tira al centro de la mesa
- Alicia- Lo siento, ya te prepa... - no termino de decir cuando se para de la silla del comedor y grita aún mas enfadado-
- Gregorio- ¿ Será que la señora algún día harás algo bien? - Hasta el desayuno tuve que servirme.
- Alicia- casi al borde del llanto le digo: - Pensé que te herias a la misma hora de siempre y desayunarías con los niños
- Gregorio- PENSE, PENSE, PENSE, no piense mujer, te justificas por todo, me tienes arto con tu cara de tonta y justificando todo.
-Magdalena- Esta tonta necesita es un escarmiento, ya sabes lo que tienes que hacer Gregorio
No se en que momento mi suegra salio de su habitación a expresar esas palabras, sabia a lo que
se refería, Gregorio se dirigió a la habitación y yo corrí a la de los niños, entre a la de Mariana y los encontré a ambos sentados en la cama, con sus caritas de sustos, y sentí morir por todo lo que le ha tocado pasar y yo sin poder hacer nada por mis estúpidos miedos e incompetencia, trato de recomponerme y hablarles para que salgan a desayunar ya que se le hará tarde para la escuela, ellos se levantan de la cama en eso entra Gregorio a la habitación.
- Gregorio- Me voy niño, espero se sepan comportar, no quiero quejas de la abuela cuando regrese, sobre todo tú, Mariana
- Mariana- si papá - dice de forma tímida.
-Gregorio- Y tú campeón ve y conquista chicas jajaja
- Mateo- Claro que si papá - contesta emocionado y con aires de superioridad, lo cual me asusta de cierta forma
-Gregorio- Alicia tú y yo arreglamos cuando regrese- me mira y me hala dando un beso posesivo en mis labios, lo cual no correspondo de todo, pero a él poco le importa.
El se dispuso a salir de la habitación, luego los niños desayunaron y se marcharon a la escuela, suelo llevarlos en algunas ocasiones pero hoy no era uno de esos días, el resto de la mañana se paso rápido entre preparar el almuerzo y limpiar la casa, evite a toda costa a Magdalena, pues por hoy ya no quería más de sus ofensas disimuladas pero no tan disimulada, luego escuche que abrió la puerta principal y salio, cuando llego la hora del almuerzo ya había regresado, al igual que mis hijos, yo tenia todo listo, nos dispusimos a comer en total silencio, luego los niños se marcharon a sus habitaciones para hacer la tarea, quedándome sola con Magdalena, esta se disponía a levantarse de la mesa cuando hable
- Alicia- Hoy pasara Eli a recogerme para ir por unas telas, ¿le gustaría alguna en especial?
sabia que la única forma de poder salir era con la excusa de comprar telas, ya que lo único que a ella le gustaba de mi era que le hiciera sus vestidos, por debajo de la rodillas y blusas con cortes clásicos.
Se quedo en silencio por unos segundos y dijo:
-Magdalena- Cualquiera tela fresca que escojas esta bien, mira que con este calor infernal que hace en estos días no hay quien aguante , aparte no quiero que te demores, te recuerdos que aunque Gregorio no este, tú deber es venir atender a tus hijos.
-Alicia-Claro no se preocupe, tardare lo menos posible.
se levanto de la mesa y se dirigió no se ha a que parte de la casa, yo me levante igual y decidí irme a dar un baño para esperar a Eli.
-Magdalena- Cu