CAPITULO 4 (I PARTE)

1669 Palabras
Narra Alicia Ya había terminado de arreglarme, me puse unos jean , blusa casual con mangas al hombro por el calor que hacia en aquellos días  y unos zapatos  cómodos, pues sabia que andar con Eli significa que tienes que caminar mucho de aquí para allá, pues parece ser que la energía de ella nunca se agota, pese a que pasa todo el día arreglando el físico de las personas, tiene la capacidad para mantenerse  radiante tanto física como emocionalmente, ella es muy fuerte y aveces envidio la capacidad  y tranquilidad con que enfrenta cada cosa. Estoy en la ventana de mi habitación, que da vista a la calle, aquí suelo meditar cada que puedo, me da paz la brisa que choca con mi cara y levanta mi cabello, de repente doy un giro en donde esta la cama doble que comparto con mi esposo, no puedo evitar sentir nostalgia, siempre fui una romántica, pero no pensé casarme tan joven, pues tenia el deseo de estudiar diseño de modas, pero muchas cosas llegan sin pensarlas ni planearlas.                                                                  //flashback// yo estaba feliz viviendo con mi madre en aquel amistoso pueblito, solo eramos ella y yo, de papá nunca supe nada, mamá evitaba a toda costa cada que yo le hacia preguntas de él, con el pasar de los años no quise presionarla porque siempre que llegábamos a ese tema ella se ponía triste y no quería verla así y a pesar de tener una corta edad puedo aun recordarlo, cuando cumplí los 13 años de un momento a otro mi mamá empezó a perder peso de manera acelerada, lo cual nos preocupo mucho a la tía Constanza y a mi, pues mi tía Constanza era la única familia que teníamos cerca, había un primo también por parte de la familia de mi abuelo, pero este viajo a los Estados Unidos y mamá y la tea Constanza no volvieron a saber de él,. En esa época mi mamá decidió ir a la ciudad con la tía cotanza para ver un médico y hacerse unos estudios, ya que el médico del pueblo le dijo que era necesario hacer algunos análisis de sangre ya que aparentemente no le encontraba nada,  en los análisis tampoco  le habían encontraron nada, pero el medico de la ciudad le ordeno otro exámenes aun más especializados, pero mucho más costosos, a lo que mi mamá se negó, pues en el viaje a la ciudad ella decía sentirse ya mejor y había ganado algo de peso, por lo cual no vio necesario quedarse más tiempo allá y decidieron regresar, desde ese entonces mi tía pasaba más tiempo con nosotras en casa, ayudando a mi madre, antes por alguna razón que no entiendo aún muy poco nos visitaba. Un día sin más mi mamá empezó  empeorar y ya casi no comía y pasaba vomitando todo el tiempo, se veía demacrada, yo le decía que debía ir nuevamente a la ciudad, pero ella decía que ya no tenia mucho dinero, por su mal estado de salud había dejado de trabajar en su taller y aparte decía que ya no tenia fuerzas para ningún viaje, lo cual me entristecía en gran manera. Un día me levante muy temprano para ir a la escuela y preparar el desayuno mio y de mi mamá, cuando llego la hora de irme pasa a su habitación, toque la puerta y un escalofríos subió a todo mi cuerpo al no escuchar respuestas, decide esperar unos segundos y abrí la puerta suavemente y entre, cuando veo a mi mamá tirada en cama sin moverse, voy directo a su lado y no obtuve respuesta alguna, mi corazón latía a una velocidad impresionante que pensé que se me iba a salir, puse mi dedo en sus fosas nasales y note que no salia aire, toque su brazo y estaba frio, por lo que sin pensarlo, salí corriendo de la habitación y tome las llaves y me dirigí en busca del medico, por suerte ya había abierto su consulta y rápidamente le comente como pude lo que pasaba, lo que sin articular palabra, tomo su maletín y nos dirigimos de nuevo a mi casa, después de algunos minutos o segundos no lo se, de examinarla el me mira y me dice que lo siente mucho, en ese momento todo pero todo en mi se nublo. Después del entierro, mi tía me dijo que no podía quedarme sola, que tan sola era una niña y que además no contaba con los recursos para pagar el arriendo de aquel lugar, así que sin pensarlo me fui a vivir con ella, aparte no tenia opción ya que era menor de edad, recogí algunas cosas, entre ellas las maquinas de coser de mi mamá, ropa y  las fotografías familiares que mi madre guardaba en una de las gavetas de la su habitación,  lo demás lo donamos a la capilla del pueblo, pues mi tía era bastante devota.los años fueron pasando y ella era bastante estricta en sus cosas pero nunca me trato mal, decía que debía prepararme en hacer bien las cosas, así que me enseño, lo que mi madre no alcanzo hacer, en mis tiempo libres cosía y practicaba lo que había aprendido; ella y yo vivíamos solas, pues ella nunca se caso ni tuvo  hijos; se dedico a ser enfermera del la consulta del pueblo casi la mayor parte de juventud. Cuando termine la escuela, me dijo que a ella no podía pagar mis estudios universitarios,  que lo mejor era que buscara un trabajo y ya después decidía que iba a hacer con mi vida, yo casi iba a cumplir mi mayoría de edad, también me dijo que debía ayudar con los gastos de la casa, lo cual no le vi problema, ya que ella le había tocado cargar conmigo por casi 5 años, ya era hora de yo recompensarle en algo. Conseguí un trabajo en la panadería del pueblo, pues habían dos pero esa era la más grande y bonita, empece ayudando con la limpieza y luego Don Pablo su dueño me puso también atender a los clientes, para ese entonces un joven muy lindo que había estado conmigo en la escuela y con Eli, pasaba muy seguido a comparar pan, siempre que le daba las bolsas trataba de hacer contacto con mis manos y eso me incomodaba. Un día  Don pablo me dijo que su esposa no se sentía bien, que se iba a casa a ver ella como seguía, por ende iba a cerrar la panadería temprano, pues también trabajaban un chico y dos jóvenes más con los las cuales me llevaba bien. Sali de aquí lugar rumbo a la casa de mi tía, cuando de repente siento que tocan mi hombro por la parte de atrás, haciéndome girar al ver me doy cuenta que  es el joven que pasa en la panadería, se presenta como Jorge, desde ese día nos hicimos buenos amigos, me invitaba a comer helados o me regalaba panes y charlábamos muy bien, ya me había dicho que yo le gustaba, pero que iba a conquistarme de poco, él también me gustaba así que no le puse objeción, pero tampoco le exprese mis sentimientos. Llegue a casa de mi tía como todas las tardes después de regresar del trabajo, la encontré sentada en la una de la mecedoras, en la sala de la casa, la salude como de costumbre y esta estaba algo molesta, lo cual me extraño, no le dije nada sino que fui directo a mi habitación, cuando me disponía a bajar para ayudar con la cena, me la encontré en el pasillo, estaba irritada. - Alicia- ¿Que pasa tía? -Constanza- Practicante te crie y mira como me pagas Sin poder reaccionar o contestar algo sentí un golpe en mi cara y luego otro - Alicia- Tía ¿ Por que me golpeas? ¿Yo que hice? ¿ No entiendo? -Constanza- Te parece poco andar como una cualquiera por ahí con el muerto de hambre de Jorge, todo el pueblo lo sabe, debería darte vergüenza, pero claro la señorita no le importa su reputación. -Alicia- Tía no estoy haciendo nada malo con él- dije al borde de llorar  -Constanza- No te creo nada Alicia, sabes, si quieres andar con alguien deberías fijarte en Gregorio, el hijo de mi amiga Magdalena, él es un muchacho que ha salido adelante y de buena familia, se fue a la ciudad y allá tiene su empleo y aparte de eso podría hasta pedirte matrimonio, no creo que el tal Jorge lo haga,  además yo no permitiré, de hecho no quiero volver a saber que le diriges la palabra a ese ¿ Entendido? No sabia que contestar, porque realmente me parecía absurda tal petición -Constanza- ¿ ENTENDIDO?  - Alicia- Si señora, no se preocupe corrí  de nuevo a mi habitación ante su ultimo grito, empece a llorar por todo,  mi mamá jamas me hubiera golpeado, aun teniendo razón para hacerlo y mi tía lo hizo sin ni siquiera dejarle explicar nada, no me creyó lo que le dije y eso me dolió. Los días fueron pasando y deje de trabajar en la panadería, tampoco le hable mas a Jorge, le escribí un mensaje de texto y le dije que no quería tener problemas con mi tía Constanza, pero igual el me testeaba de algunas veces las cuales yo no le respondí. Como había dejado mi trabajo, por petición de mi tía, tome algunos cursos gratis de modistería, fue un beneficio que le dieron a la capilla, iba con mi tía, ella le ayudaba al padre en lo que hiciera falta con obras benéficas, mientras me esperaba que yo tomara las clases. cuando cumplí la mayoría de edad decidí que era hora de partir, pues debía estudiar y mi amiga Eli me había ofrecido compartir su apartamento conmigo y que me ayudaría mientras consiguiera un empleo, no quería abusar de su generosidad pero tenia que salir adelante y para hacerlo debía salir del pueblo.                                  //    fin      flashback//
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