La Modista

CAPITULO 5 ( II PARTE)

Narra Alicia 

                                // Actualidad//

Desde la ventana veo a mi amiga llegar en su auto, salgo rápidamente, se que no le gusta entrar a la casa, me despido de mis niños y voy a su encuentro, nos saludamos de besos en las mejillas, no reímos y nos decimos cuanto nos habíamos extrañado, luego ella se sube al volante y yo a su lado.

- Alicia- ¿ A donde vamos?

- Eli- A aún café, es hora de ponernos al día, porque tenia meses sin verte

- Alicia- Sabes que no me puedo demorar tanto, deje a los niños con Magdalena

- Eli- jajaja pobre niños con esa bruja, no Ali es broma, ellos estarán bien, a propósito les traje un detalle a ellos, para que se olviden de la tía Eli

Cuando Eli hizo el comentario, vio que no me agrado su broma, por eso dijo inmediatamente que era broma, no me gusta que bromen con cosas de mis hijos y menos cosas de ese tipo, aunque se que mi suegra no es un ángel, tampoco la creo capaz de hacerle daño a mis niños. Le recibo los detalles pues me lo entrego al momento que semáforo se puso en rojo y los guarde en mi cartera, le agradeció con una sonrisa y le tire un beso al aire, pues iba conduciendo, el trayecto hasta la cafetería fue placentero, hablamos de cosas triviales, por un momento había olvidado todo lo ocurrido en la mañana.

Cuando llegamos pedimos dos cafés helados, por el intenso calor, Elizabeth cruza la pierna y se que se viene una larga charla 

-Eli-  Ahora si dime ¿ cómo vas con el idiota de Gregorio? ¿ Te ha vuelto a maltratar?

- Alicia- No, al menos no físicamente. - Le cuento lo que paso en la mañana

- Eli- ¿ o sea que muy maldito te sigue agrediendo y tú se lo sigues permitiendo?

Dice casi molesta y alzando un poco la voz, bajo la cabeza avergonzada sin la capacidad de responder, pues ella ya sabe la respuesta.Al ver que por que mi semblante cambia ella se queda en silencio unos segundos y me dice:

- Eli- Amiga, sabes que en mi casa tienes una habitación disponible, tú y  mis sobrinos, puedes conseguir, un trabajo y denunciar los abusos de ese mal hombre.

-Alicia- Gracias amiga, en verdad agradezco tus buenas intenciones, pero no es tan fácil como parece, al ser yo una mujer sin experiencia laboral desde hace muchos años, sin estudios universitarios y a mi edad es difícil conseguir un empleo  y lo peor del caso no es ese, porque yo puedo trabajar en lo que sea necesario, pero me preocupa en gran manera, el destino de mis hijos, se que Gregorio hará hasta lo imposible por quitármelos y en estos momentos está en la capacidad de hacerlo y creo que enloquecería si los aparta de mi.

-Eli- ¡ Ay amiga!  Entiendo la parte de los niños, pero un día te tocara tomar una decisión, porque no puedes permitir más abusos de parte de él.

Se que tiene razón pero antes debo encontrar la forma de salir de este matrimonio sin amor y sin que mis hijos salgan más lastimados, porque ellos ya están creciendo y se dan cuenta de muchas cosas, especialmente Mariana y aunque Mateo esta más pequeño se que tampoco le gustan las discusiones entre nosotros, pues lo ponen muy nervioso. Estoy sumida en mis pensamientos y de repente Eli me dice:

-Eli. Algo que todavía no comprendo es como tú tía logro convencerte de que te casarás con semejante tipejo.

- Alicia- Creo que al igual que yo, ella fue engañada, pero no me convenció yo misma termine aceptando casarme.

                                                                                   //flashback//

Narra Alicia

 Ya había olvidado por completo el comentario de mi tía de casarme con Gregorio, nunca me gusto su forma de expresarse de la chicas y que además pasaba con sus amigos tomando  cerveza en las tiendas,  era domingo y como siempre iríamos a la capilla, ya había termino mis cursos y el próximo mes partiría a la gran ciudad, mi tía entro a la habitación y me dijo que me pusiera el mejor vestido que tuviera, pues su amiga Magdalena estaba en el pueblo con su hijo y venían a pasarse varias semanas y lo más seguro era que estuvieran en la  capilla, no le di mayor importancia y me arregle como ella me dijo.

Efectivamente allá estaba Magdalena y su hijo, ya  se veía todo un hombre, bien vestido y hasta con barba, la cual lo hacia ver mayor

Cuando se termino la misa, mi tía y yo nos dirigimos a saludar, Magdalena saludo muy efusiva a su amiga Constanza y se abrazaron  alegremente, mientras Gregorio me miraba tiernamente y a las vez sensualmente, me guiña un ojo y luego me saluda de mano, me le quedo mirando y no le digo nada.

Después de los saludos mi tía y su amiga deciden irse a la panadería del pueblo a tomar algo mientras se colocan al día, yo me dispongo a irme a la casa, cuando mi tía me toma por el brazo sutilmente.

- Constanza-  Hija, espera es temprano ve con Gregorio a dar una vuelta, luego que te lleve a casa

Me quede en casi que inmóvil ante su comentario, ¿ Qué hablaríamos él y yo? seria incomodo para ambos pensé. 

- Magdalena- Hijo, ¿ Que estas esperando llévala  a dar un paseo por el pueblo y luego a comer un helado

- Gregorio- Claro, madre, nada me dará más gusto

Yo sin opinar nada, veo como Gregorio me toma de la mano y nos dirigimos a su moto, nos subimos y paseamos por todos lados del pueblo, luego fuimos a comer helado. Pasamos una tarde muy agradable, él fue muy atento, cariñoso, hasta me hablo de su mamá y sus problemas con los juegos, yo también le Conte que pensaba irme a la ciudad a estudiar.

Después de aquel día el resto de la vacaciones, se paso visitándome, me llevaba una flor y tenia muchos detalles conmigo, a Jorge lo veía cuando salia a pasear con Gregorio, quería pedirle una disculpa en persona pero no quería ganarme ningún problemas más con mi tía y pues ya por texto le habla mandado varios mensajes, igual no tendríamos ninguna oportunidad ya que en una semana partiría a la ciudad.

La noche antes de Gregorio marcharse a la ciudad fue a visitarme, esa mismo día me dio un beso en la boca y me pidió ser su novia, yo acepte, él se había portado muy lindo conmigo y me gustaba mucho, aparte tenia el consentimiento de mi tía y aunque yo era mayor de edad, me importaba mucho su opinión, Gregorio se marcho y me dijo que esperaba verme muy pronto en la ciudad.

Una semana después viaje yo, llegue  donde mi amiga Eli, quien se puso feliz de verme, ella estaba ya estudiando en la academia de Belleza, lo siguiente que paso fue que conseguí un empleo en una cafetería donde también trabajaba Eli,  ahorre  dinero y pude traerme las maquinas, Eli tenia unas amigas las cueles les hacia vestidos y a ellas le encantaban, por otra parte tenia mi novio y era muy especial conmigo, me sentía muy feliz y mi próximo paso era entrar a la universidad.

Y si con mucho esfuerzo lo conseguí después de varios meses ahorrando,  pague mi matricula, cuando ya casi el semestre finalizaba, me informaron de  podía acceder a una beca completa con mis excelentes calificaciones,   que una empresa privada muy reconocida estaba apoyando a personas como yo sin recursos pero con mucho talento, así que sin mas hice la solicitud de la beca, al iniciar el segundo semestre de la carrera, todo marchaba bien, pero Gregorio quería cada vez más tener relaciones sexuales conmigo, pues ya llevábamos casi un año de novio y nada que hacíamos el amor, pues yo no me sentía preparada, aunque Eli decía que tener sexo la relajaba mucho y era muy des estresante, yo quería llegar al altar virgen y no hacerlo por placer sino porque realmente, estaba enamorada y si quería demasiado a Gregorio, pero algo en mi corazón me decía que debía esperar. 

Sali de la universidad y Gregorio  me invito a comer, fuimos a un hermoso restaurante y para mi sorpresa antes de traer la cena llego alguien con un hermoso ramo de flores, él tomo una  en su mano y me la entrego, cuando yo la recibí, la lleve a mi nariz para olerla, mi sorpresa fue grande cuando la acerque a mi cara y vi un hermoso anillo en medio de la flor.

- Gregorio- Amor, eres la mujer que amo ¿ Quieres casarte con migo?

No sabia que responder y mi cara era de asombro total, no me lo esperaba, puse mi mano en la boca para taparla y por unos minutos o segundos no lo se, me quede sin palabras, hasta que pude hablar.

- Alicia- Amor, no se, estamos muy jóvenes yo apenas comencé la universidad y debo mantener las calificaciones por lo de mi beca y tú debes estar pendiente de tu madre.

-Gregorio- Si te lo propuse es porque he pensado en todo y quiero hacerte mi mujer  como Dios manda, además tú puedes seguir estudiando, sin problemas, y en cuanto a mi madre, viviremos con ella, mientras mejora y luego nos iremos solo nosotros.

Después de pensarlo un poco, me decido por decirle que un Si, mi tía estará muy contenta al igual que mi mamá si aun viviera, de que por fin formare mi propia familia.