9

1772 Palabras
Nova crea un rayo que se pierde en la pared de la estancia, Kristhian ve que empieza a fallar en sus tiros, lo cual le parece malo, hace unos minutos ella daba bien en los blancos y ahora no se concentra. —¿Todo bien, Nova?—ella niega. —No entiendo, ¿qué sucedió para que este poder me naciera?—sus manos se forran de energía—, he pasado cosas peores y nunca se activó. Varias cosas desfilan por su mente. —Tal vez no era sólo poder lo que debías sentir—ella tuerce los labios—. Cuando mi poder despertó, acababa de tener una pesadilla, quemé casi todos los muebles de mi habitación, sólo mi madre pudo entrar a ayudarme. —Tú los conoces de siempre—ella se levanta del suelo y mira la pared que sufrió de su poder instantes atrás—, yo por otra parte… se reían de mí por tener poder y no ser útil en ellos, los niños me decían Rayo de Nada, pues mi poder nunca fue fuerte… también me decían otras cosas porque no tenía nada de poder. —Ahora lo tienes—ella se gira a él y tuerce los labios. Kristhian se levanta y le dedica una sonrisa que es sincera y genuina. —No dejes que los demás influencien en la persona que eres—ella ladea los labios. —¿Qué me pediste antes de nos sentáramos? —Un rayo potente. Asiente y regresa su vista a al blanco que hay en la pared, lanza la energía que necesita y todo su cuerpo se llena de energía destructiva, todo se crea por su petición, cada fibra de su ser tiene energía de sobra. Derriba los blancos que Kristhian le puso en el lugar. Él sonríe al ver que después de su conversación la Nova que es buena en la energía regreso. Cuando terminan de entrenar ambos van a bañarse y a pasar su tiempo libre en tranquilidad.   Cassian se sienta al lado de su prometida en las mesas que se encuentran al aire libre, la reina no es mucho de estar tras los muros de su palacio, no cuando su jardín está repleto de bellas flores. En la mesa se nota el parecido que Cassian tiene con su padre, el cabello plateado que representa el poder del metal, los ojos color dorado que resaltan de la piel blanca, la nariz recta y adecuada a su rostro. Doreta es rubia y de ojos azules como el color que representa su poder. Nova aparece en el campo de visión del capitán y de nuevo los celos lo invaden al verla caminar con Kristhian que de vez en cuando la hace reír. La Nova que lo quiso se murió y dejo que la Nova que habla con Kristhian naciera. —Hacen una linda pareja—comenta Doreta a su lado. —¿Quiénes? —No eres ciego, Cariño—eso no le causa gracia en lo absoluto—. La joven Straigth y el príncipe. —Por supuesto que no. La chica lo mira con su ceño fruncido, ¿por qué esa actitud? Es la pregunta que circula en su cabeza en ese momento, regresa la vista a la pareja de entrenamiento que niega ante un comentario dado por el príncipe Harry. Nova sonríe de un comentario que le hizo Harry, se han hecho amigos desde que entrenan en las tardes con la espada. —Me gustaría ir a la playa—le responde ella tranquila. —Muy bonito lugar… pero no es un lugar para… —Harry, le preguntaste sobre un lugar que le gustaría visitar—le recuerda su hermano—. Específica para qué. —Para… —Señorita Straigth—la llama el hijo mayor de la casa de las mentes. Ahora que la hija de Aurel apareció y que la reina ya regreso el poder a un Electron, las casas más fuertes quieren ver sí la chica acepta desposar a uno de sus hijos. El Páramo es una tierra muy fértil en todo sentido, un lugar ideal para vivir con buen nivel económico a pesar de ser de uno de los más chicos. Sus riquezas alimentan a los demás estados, ellos crean la seda que los nobles visten, los diamantes que portan además de cada piedra preciosa que surja en las joyas que las damas y algunos caballeros portan. —¿Sí?—el joven sonríe lo que a ella sonroja. El joven no puede contra Nova, la dama es hermosa, además de que la reina la ha estado entrenando para ser la gobernadora del Páramo y pueda irse a su casa como los otros invitados.  —Me preguntaba sí le gustaría acompañarme a dar una vuelta por el pueblo, hoy por la tarde—encantador y refinado, así es un hijo de la mente. Kristhian espera que la respuesta de Nova sea un rotundo “no gracias”. Pero Nova tiene otra respuesta en mente. —Emmm… Me encantaría, pero… quede con la reina a…—la reina asiente desde su silla y Nova le sonríe al joven Patrick—Por supuesto. —Paso por usted en una hora a sus aposentos. Patrick se retira después de darle un beso en el dorso de la mano, Nova se sonroja  del acto del joven. El metal del tenedor que Kristhian traía en sus manos se derrite por el poder con el que nació, Harry lo nota, sonríe de manera interna. Su hermano jamás había demostrado un sentimiento delante de las personas, y menos una tan evidente como el estar celoso. —Disimula—le dice Harry por lo bajo. —Lo voy a convertir en cenizas—gruñe para con su hermano. Harry se ríe de los celos más que evidentes que su hermano tiene por el joven Patrick, el chico de las mentes es rubio, de ojos azules, piel blanca, un poco alto, sus mejillas tienen un sonrojo natural que lo hace ver como un ángel. Uno peligroso y letal. Con su poder podría hacer que hasta el más fuerte de mente se vuelva loco. Un hermoso ángel letal. El joven sonríe en su silla, logro la cita con Nova y no dejará que ella se le escape. Sirven los platos de comida para todas las mesas, cada uno de los presentes disfruta de un plato de comida caliente, y de un vino helado de la reserva. Kristhian come en silencio, pero atento a las miradas que Patrick le da a la joven Nova. —¿Qué tanto le ve?—brama Kristhian. Harry se ríe por lo bajo, se le hace divertido ver a su hermano muriendo de celos, y más porque Nova no tiene la vista en ninguna parte, ella está pensando en tantas cosas que no involucran el paseo que tendrá con el joven Patrick. —Contrólate, Kris. —Lo voy a asar sí sigue viéndola así—con una sonrisa dibujada en su rostro y una mirada de triunfo. —Eso te pasa por no invitarla antes. —Ahórrate los comentarios Harry. La risa del joven príncipe regresa a Nova a la realidad, gira su vista a él y no evita sonreír al ver que se ríe de su hermano que hierve de celos, pero no dice nada, para ella el príncipe Kristhian sólo está molesto de algo que dijo Harry. —Ya cállate, Harry—se queja Kristhian. —Bien, pero… Nova, no se te olvide que tenemos entrenamiento mañana. Ella asiente. Con Harry sigue entrenando con la espada, con Kristhian el poder que evolucionó y la llevo a esa mesa en la que está, y con la reina modales y danza. Así son sus días, aunque Harry es más flexible para sus entrenamientos.   Kristhian no soporta la idea de que Nova esté con Patrick en el pueblo, se fueron hace casi dos horas y no han regresado, la imaginación del príncipe lo lleva a muchos escenarios y todos involucran una cama. Harry entra en la recámara de su hermano, quiere preguntarle algo sobre el entrenamiento del día siguiente, pero se ríe al ver a su hermano a punto de quemar las cortinas de su recámara, así como lo hizo con el mueble que había en el centro del lugar. —¿Celoso? —No debe de tardar tanto—brama el hijo mayor de la reina. —Es divertido, verte en ese estado—Kristhian se da la vuelta con una de sus cejas arqueadas para su hermano. —¿Cuál estado? —El celoso. —No estoy celoso. —Vamos Kris… jamás te habías puesto así porque Patrick invitó a una chica a dar una vuelta. Kristhian ladea los labios antes de darse la vuelta y ver de nuevo a donde veía, Harry niega con una sonrisa en su boca, están por hablar cuando la pareja aparece en su campo de visión, la ceja de Kristhian se arque un poco más. Espera una lágrima de parte de Nova para hacerlo cenizas. Ambos entran riendo, Kristhian suspira, pues de tristeza no la hará llorar.   Nova entra en su cuarto después de que Patrick se haya ido, no acordaron otra salida, pero no porque no quisieran, sino que Nova tiene un invitado en su habitación que la está esperando. Ella no le dice nada, sólo se comienza a quitar los zapatos y el listón que adorna su cabello. —¿Pretendes ponerme celoso, saliendo con el idiota de Patrick?—gruñe. Ella toma un cepillo y lo pasa por su cabello. —¡Contéstame, Nova! —No tengo porque responderle, capitán—le dice ella de manera tranquila—, así que váyase de mi habitación. Que se vería mal que tuviera una tarde con un caballero para después meterme con un idiota. —Caballero—repite él—. El idiota con el que saliste sólo quiere meterse en tu cama. —Por lo menos no está comprometido—le contrarresta ella—. Váyase que quiero irme a dormir. —Espero y consiga lo que quiere. Azota la puerta al salir, Nova baja la mirada y empieza a llorar. Se encamina a su cama y comienza a llorar como nunca lo había hecho antes, se deja caer en el blando material y con el dolor de su corazón se pone a pensar que hizo para que él la trate así, después de tanto tiempo juntos, mínimo un acto bueno no que la subió y después dejo caer sin consideración alguna. Se queda en la misma posición toda la noche y el resto del día.  
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR