Sangre de cuervo

Capítulo 5

Si no está muerto,

Entonces solamente está durmiendo,

Si no despierta,

Puedes ser tú quien esté durmiendo,

sin despertar…

Me levanté temprano en la mañana y fui a cazar en los terrenos exteriores, era mi turno para traer comida a la mesa y debía hacerlo sin importar lo ocurrido la noche anterior. Madre insistía en que obtuviéramos habilidades de supervivencia y aportáramos con comida. Así que me llevé un arco y sus respectivas flechas, no me gustaba mucho ya que era bastante torpe; pero, nunca me gusto matar animales con cuchillos, sentir la sangre era una sensación que me generaba mucho asco. Bastian me siguió con mucho sigilo y no dijo nada sino hasta que estuvimos totalmente rodeados por la extensa naturaleza.

—No me agrada donde vives —habló el gato finalmente —, solamente huele a muerte.

—Casi todas han muerto antes, esa debe ser la razón del olor —expliqué mientras buscaba animales con una flecha lista para lanzar.

—Sospechoso —murmuró —. Haces mucho ruido, cuidado donde pisas, vas a espantar a todos los animales de la zona —dijo.

—Gracias por el consejo —dije un tanto malhumorada, además, él también hacía ruido al hablar conmigo, y por otro lado, me sentí avergonzada por mi poca habilidad.

—Niña, ¿en qué año estamos? —preguntó de repente y me volví a verlo, parecía ser una pregunta importante.

—Año 1715 —le respondí de forma calmada y él se me quedó mirando por un largo rato, hasta que sus orejas se levantaron y él empezó a buscar algo con la mirada —. Allí, siento algo moverse, levanta ese arco antes de que se llene de polvo —señaló y se burló un poco de mi.

No le respondí de vuelta porque esperaba poder atrapar un animal, y para ello necesitaría de mucha concentración. Me puse en posición y fije mis ojos en un punto, esperando a que algo apareciera. Pasó un minuto entero hasta que vi la cabeza y disparé la flecha, era un mono azul que colgaba por un árbol. 

—Ay, no. Se van a burlar de mí otra vez.

—¿Se comen eso siquiera? —preguntó Bastian.

—Sí, hemos comido hasta jaguar.

—¿Jaguar?

—Solamente cazamos lo necesario, así que los animales grandes significan que no habrá caza por varios días, y los animales pequeños solamente sirven para un día. Intentaré conseguir un pájaro para completar la cantidad necesaria de carne.

—¿No tienen gallinas?

—Solamente ponedoras de huevos —expliqué.

—¿Por qué no usas magia para cazar? Sería más rápido.

—Madre lo sentiría, nos prohíbe cazar con magia —expliqué.

—Son muy extrañas —murmuró de nuevo y fui a recoger el animal muerto, era una especie única de nuestro mundo, y de lo que más había en Amazonia —. ¿Sabes qué es más extraño?

—¿Qué?

—La ubicación que eligieron.

—¿Qué pasa con Amazonia? —le pregunté curiosa.

—Es un bosque ancestral, por lo tanto está conectado con otros mundos, actúa como un portal de mundos. ¿No sientes un extraño zumbido debajo de tus pies?

—Ahora que lo pienso… —dije mientras me detenía a sentir la tierra —, sí, puedo sentirlo, nunca antes pensé en ello, ¿qué es?

—Es la magia del bosque, recorre todo el lugar a través de las raíces del árbol original, el más antiguo, el corazón de Amazonia —explicó y lo miré sorprendido mientras guardaba el cuerpo del animal en una bolsa.

—¿Me estás tomando el pelo? —le pregunté.

—No, este no es el único bosque, hay muchos otros…, pero este es uno de los más poderosos. Si llegara a desaparecer, todos los mundos quedarían desconectados para siempre y la magia desaparecería.

Me quedé sorprendida al escuchar tal declaración. 

—Entonces, ¿este es el centro de la magia?

—En parte sí —respondió —, pero como ya dije hay otros bosques muy poderosos y otros muy peligrosos también, como el bosque de los mil arcos.

—No lo conozco —dije de inmediato, esperando que me hablara un poco más de ello.

—Es un bosque extraño, las raíces de los árboles crecen de forma extraña y estos terminan creciendo en forma de arco. Se dice que era el portal a un mundo que ya está muerto, aunque no estoy muy seguro de ello, porque eso significaría que el bosque en el que estamos, también estaría completamente destruido allí. Sin embargo, algo muy malo debió haber pasado allí… No sé si ahora exista otro bosque igual, lleno de magia negra o energías extrañas…

—¿En qué año moriste?

Su expresión se volvió un poco violenta o tal vez fue un intento de fruncir el ceño o cualquier otra expresión de disgusto.

—Recuerdo estar vivo en el año 1257.

—Eso fue hace mucho.

—Había una guerra entonces…

—La guerra de los siete reyes —comenté —, puede ser esa guerra… Al principio fue una guerra sobre fronteras entre especies y luego escaló a todos los reinos cuando desapareció… No recuerdo su nombre, pero era un príncipe de los vampiros. La guerra duró casi 200 años y siete reyes murieron. Desde entonces, las brujas y los vampiros se odian, de los hombres lobo no se sabe mucho y los humanos sin habilidad mágica o cualquier otra característica fuera de lo normal, crearon su propio reino.

—¿Los humanos tienen un reino propio?

—Eso creen ellos —le dije en voz baja —, no creo que dure mucho.

—¿Por qué?

—Ahora que están todos en un mismo lugar son presa fácil para todos… Los vampiros ya saben donde conseguir alimento, las brujas ya saben donde conseguir sacrificio y la lista sigue. Además, muchas especies también viven allí sin que lo noten y la codicia humana ha jugado en su contra igualmente. No creo que existan en el futuro.

Bastian no dijo nada al respecto, estuvo pensativo por mucho tiempo y aproveché el fin de la conversación para cazar alguna ave que estuviera volando sobre nosotros. Mientras tanto, también me pregunté quién habrá sido Bastian antes de convertirse en mi gato, de qué forma habrá participado en la guerra, era imposible no haberse visto envuelto en tal suceso. Luego de muchos intentos, completé el mínimo de carne requerido y me preparé para ir por el desayuno, beber solamente agua en la mañana no me daba energía suficiente, pero eran las reglas de Madre, para los días de cacería.