Mis pulsaciones cada vez se aceleraban más, los nervios me estaban matando, no es que jamás hubiera tenido relaciones, es solo que nunca fue concertado y menos con un contrato de por medio, solo se daba y ya, tampoco había sido con un hombre tan bello como mi jefe, él se sale de todo lo que he soñado.
Llegamos a un gran edificio, sé que el sector es exclusivo, solo los más ricos e importantes de este país viven en este lugar, el señor Ismael me abre la puerta del auto y toma mi mano para ayudarme a bajar.
Al menos unos 10 hombres custodian el lugar, yo me limité a caminar hacia adentro, una mujer está en el lobby, ella se dispone a saludar pero Ismael le dio una mirada, ella bajó su cabeza y se da la vuelta, supongo que no quieren que vea mi rostro.
Tomamos el ascensor veo que son 13
