Fue el desayuno más inesperado de mi vida, digamos que recibí de postre un contrato, debo abonarle que él pidió de cierta manera permiso para tener relaciones, de otro me da licor, quizás un baile y terminamos en la cama, no debo hacerme la fuerte, ese hombre siempre me ha gustado así que no es difícil decirle que si. Por otro lado está que me concederá un favor el cual utilizaré muy bien llegado el momento, es un AS bajo la manga, ahora me dedicaré al trabajo, debo empaparme muy bien. Estoy en mi puesto de trabajo, llegan infinidad de correos, la mitad son del señor Anderson, veo que son contratos que ya fueron firmados, quiere que los revise e investigue que todo se hizo bajo los lineamientos, él dejó claro que yo como futura abogada debo saber muy bien los estatutos. Jimena y yo ha

