La cena termino y creo que solo probé el plato, había muchos pensamientos en mi mente. Empezando con volver a tener sexo, hace años que no lo hacía, también el hecho de que fuera mi jefe, el cual tenía que ver a diario y también reconocer que es bellísimo, alguien inalcanzable. Mi celular comenzó a sonar, era Andrés, supongo que estaba preocupado, lo tomé y conteste. -Hola amor, ya iré a casa.- -¿Dónde estas?- preguntó Andrés -En el centro comercial.- -Ya voy por ti mamá.- -Yo te llevaré a casa, tienes muchas bolsas.-mencionó el señor Anderson -No es necesario, mi hijo viene.- mencioné cubriendo mi celular.- -He dicho que te llevo.- mencionó poniéndose de pie, pagaría la cuenta y nos marcharíamos.- -Bebé ya voy para la casa, mi jefe me llevará.- -Pero mamá…- -Ya voy, nos vemo

