El par de sujetos a los que ha llamado sus invitados se encuentran tan absortos como nosotras, mis manos tiemblan como un par de gelatinas acorazando mi vientre, no es así como quiero morir, no cuando mi bebé está creciendo en mi interior, no dejo de llorar mientras escucho también el llanto de las otras chicas, no comprendo como Marcél disfruta tanto torturándonos. Mis pensamientos abandonan el terrorífico sitio en el que mi cuerpo se encuentra, miles de vivencias se apoderan de ella, mi extraña infancia viviendo en todos y en ningún sitio a la vez, la muerte de quien creía mi madre, los días junto a Fenrir con quien creía pasaría la vida entera siendo feliz, no sabía que el destino se empecinaría en ser mi cruel verdugo. —Mar, amor mío —la voz de Marcél me devuelve a mi trágico presen

