“Podía notar que era de noche qué las cortinas estaban a un lado dejando ver la luna llena en su totalidad, observe a mi alrededor y no era mi cama… ¿dónde estoy? No reconozco este lugar, vi una sombra en la pared pude notar que era un hombre, estaba con una toalla en la cintura su pecho estaba desnudo dejando ver sus grandes pectorales, venía hacia mí y yo lo esperaba con ansias, me ubicaba de tal forma para quedar más accesible a él, me puse de lado y estaba completamente desnuda, acostada en una cama que no era mía, intenté reconocer al hombre pero la poca iluminación no dejaba ver su rostro, solo sabía que yo estaba a su merced; empecé a tocar mi cuerpo deslizando mis manos buscando mis pechos, pellizcando mis pezones apretando los, haciendo pequeños círculos con mis manos ante la mirada atenta de aquel hombre, luego baje hasta mi intimidad realizando pequeños movimientos de arriba abajo, así como salía en las novelas que leía años atrás, lo veía y abría las piernas por instinto, todo para incitar a que aquel hombre misterioso llegue hacia mí. Notaba que él empezaba a soltar su toalla cada vez que mis gemidos inundaban la habitación, la toalla cayó dejando expuesta su virilidad frente a mí y yo no podía estar más dichosa de lo que presencian mis ojos, se acerca a mi y su olor era tan profundo que podía despertar mis hormonas fácilmente, quería coger lo y tomar lo que me hiciera suya de muchas maneras, quería probar que con el sexo podría ser diferente y que si me iba a gustar esta vez, eso quería ver que me mostrará, me enseñará todo lo que leía anteriormente historias de amor con escenas jocosas llenas de sexo salvaje y desenfrenado, se acercaba poco a poco, susurraba palabras sucias qud hacen que mi entre pierna se mojará cada vez más mi respiración se estaba cortando nomás por su presencia, me estaba haciendo delirar. De pronto veo otra sombra, era otro hombre acercándose este se venía completamente desnudo traía su mano tocando su m*****o haciendo pequeños movimientos observando todo lo que estaba pasando a mi alrededor yo trataba de pensar y escoger con cuál de los dos empezar pero al parecer ellos deciden por mí, finalmente pude ver sus rostros era Martin y Ethan, posteriormente Martín se posicionó frente a mí para apoderarse de mi boca, mientras con sus manos tocaban mis nalgas; Ethan en cambio se encargó de besar mi espalda y cuello mientras tocaba mis pechos los apretaba y movía a su disposición, quería todo de ellos pude ver a la derecha que se encontraba mi vestido de Novicia en el sillón, pero no me importaba estaba disfrutando así como los bellos relatos que leía” ;sin embargo, de un momento a otro me sobresalte y me desperté asustada, miré a todo lado y estaba en mi habitación sola, estaba vestida… ¡por Dios, no puedo creer el sueño que acabo de tener, estoy completamente loca! me levanto de la cama y voy hacia el espejo y me recrimino una y otra vez, soy una estúpida cómo es posible que venga a tener esa clase de sueños, no está permitido esos pensamientos, me abofetee para quitar esos pensamientos de mí eso no lo puedo volver a permitir pude notar como mi zona íntima estaba un poco mojada ¡carajo, que me sucedió pareciera que hubiera dormido en el infierno! Decido ducharme ya que debo ir al hospital, mi extravagante sueño me hizo retrasar media hora hoy decido colocarme la túnica completa por mi salud mental es mejor tenerla siempre y no pensar más en eso haré todo lo posible para no tener que trabajar con ellos dos.
En el camino le envió un mensaje a Juliana informando que hoy en la tarde sería la cena por el cumpleaños de Zoe, así que la espero que tenía muchas cosas que contarte también, le envié un mensaje a mi hermana ya que ella salió temprano a la universidad. Llegué al hospital y nos citaron en el salón para presentarnos a los nuevos médicos, residentes y todo el personal nuevo que llegaría así nos distribuían para empezar a trabajar, claramente a nosotros los nuevos nos reparten a su disposición; de repente pude ver cómo ingresa al salón Martín, él venía con un chico al parecer también médico, no pude evitar sonrojarme debido a las cosas indebidas que soñé con él, al parecer el noto que lo estaba mirando y me dio una pequeña sonrisa y esa mirada tan intensa, que me estaba colocando nerviosa también, arribó al salón Ethan que me veía con una sonrisa pícara y burlona, el director se presentó al frente para dar la bienvenida.
- Buena tarde hoy quiero darle a nuestros nuevos integrantes la bienvenida quiero decirles que escogieron la mejor profesión, ayudar a los demás siempre va a ser lo que nos apasiona, salvar vidas. Por ello hoy estoy muy agradecido con todo el personal que decidió trabajar en este hospital, Mi nombre es Juan White soy director científico de este hospital y voy a presentar rápidamente al grupo que va a estar conformado en urgencias que actualmente es nuestro foco y nuestro fuerte, del cual yo estaré totalmente al tanto y trabajando hombro a hombro: primeramente les presento a mi hijo Martín White, él será el médico encargado del área de pediatría, también estará acompañándolo el médico Carter Qué es médico general y el médico Taylor Qué es internista ellos estarán en el área de urgencias por un buen tiempo también llegaron a su mando algunos residentes y algunas de grupo asistencial como enfermería, así que con toda la actitud y que tengan un gran turno. Se despidió y todos le aplaudieron.
Yo no podía dejar de mirar como tonta, no creía lo que acaba de escuchar, pero luego mi jefe de piso me indicó que yo estaría asignada también a ese grupo así que no tuve otra opción, no puedo renegar de las oportunidades que me da la vida, y más por la prueba que actualmente estoy pasando. Fui a mi Locker y antes de empezar mi turno hice mi oración esta vez colocando mentalmente los castigos por la forma en que estoy pensando últimamente y por las cosas sucias que esta llegando a mi mente, cerré los ojos para tener mejor concentración y mayor conexión, luego sentí que alguien toca mi hombro, abro los ojos y me giró para encontrar a Ethan mirándome.
- No puedo creer lo que veo, no sabía que eras monja, acaso reciben mujeres que han tenido hijos y que no son vírgenes para ser monja, porque no estaría bien, me dice acercándose a mi.
- Primero, estoy en proceso le respondo con total indiferencia claramente no puedo evitar mirar su cuerpo, será parecido a lo que soñé, sacudo mi cabeza quitando esos pensamientos. Y segundo, para tu información no soy mamá, perdí a mi hijo hace mucho tiempo y, sí reciben mujeres que quieran reivindicar su futuro, y yo soy una de esas. Mi destino está con mi fe, con la iglesia, con servir al prójimo. Le aseguro sin ganas de mirarlo a los ojos.
- Wow quién te viera, pero no voy a negar que te sigues viendo provocativas, creo que me dio ganas de probarte nuevamente. Aunque sea con ese vestido te ves sensual, podría demostrarte, es más te podría apostar que no sirves para eso, que tu deseo carnal es mayor y que yo voy a ser tu provocación, voy a ser tu perdición de eso te lo aseguro.
Alcanzaba a notar su respiración, estaba tan cerca de mí que yo estaba intacta no me podía mover, pero alguien entró y nos sacó del mundo en el que estábamos. “¿Qué sucede acá? *, los dos giramos para ver.