Ya en la Mansión Villamediana explico a don Aurelio que su hija sufrió un accidente en un taxi, ella le miente diciendo que necesitaba ir a vigilar a alguien con quien salía y no quería ser descubierta y por eso abordó el taxi, Don Aurelio esta horrorizado. —Persiguiendo a quien perseguía, pues ocurrió el accidente, no fue grave, ya me revisaron en el hospital —dice. —Lo siento mucho don Aurelio, debí estar con ella —digo. —Pero yo no quería que estuvieras, lo hice a mi manera, no es tu culpa—dice mirándome a los ojos. Asiento. —Madre de Dios, James, que susto, pudo ser gravísimo—se lamenta su padre con el rostro aún con rastro de asombro. —Sí, estaré más atento don Aurelio, lo prometo. —¿Estarás de reposo? Me imagino—dice Sabrina. —No, no hace falta, estoy bien, no fue grave, toma

