La mayoría de los seres humanos no nacen propensos a realizar actos que van en contra de la moral y las buenas costumbres; por el contrario, desde pequeños nos enseñan a ser personas de bien y a ser amables con los demás, pero cuando estás en una situación donde la desesperación te supera y no encuentras una solución viable a todos tus problemas, es cuando inevitablemente cometes algún acto contrario a las reglas de la sociedad y entonces todos esos años de adoctrinamiento se destruyen en un instante como por arte de magia... Exactamente como me pasó a mí.
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Al poco tiempo de haber terminado la preparatoria la enfermedad de mi madre se agravó, por lo que tuve que abandonar mi sueño de ir a la universidad y a cambio tomé todo tipo de trabajos para poder costear su tratamiento.
Hace algunos meses fue hospitalizada debido a que sus riñones prácticamente colapsaron y desde entonces se encuentra allí, conectada a una máquina que la ayuda a prolongar su vida.
Por mi parte e intentado hacer todo lo posible por pagar los gastos del hospital pero las deudas se han acumulado y con los dos trabajos que tengo no logró reunir la cantidad que necesita mi madre que continuar recibiendo asistencia.
Y fue justamente por eso que terminé en medio de un callejón oscuro, rodeado de cuatro hombres que no parecían ser demasiado amables y a punto de cometer la mayor estupidez de mi vida...
Pero será mejor que comencemos desde el principio...
Cuatro días antes...
Esa tarde después de visitar a mí madre en el hospital me sentía bastante desanimado y frustrado por no poder hacer nada para mejorar su situación porque aunque ella intente ocultar su dolor detrás de una sonrisa, yo sé muy bien cuánto está sufriendo.
Durante el camino de regreso venía tan inmerso en mis pensamientos que ni siquiera iba prestando atención hacia dónde iba, hasta que llegué a la explanada de la biblioteca pública en donde me encontré con los chicos con los que solía practicar Parkour los fines de semana.
_ Jake, hermano._ Benji corrió a mi encuentro chocando sus puños conmigo._ Hace tiempo que no te veía por aquí.
_ He estado trabajando mucho últimamente._ Le respondí soltando un suspiro de frustración.
_ Ya que estás aquí, quedate un momento con nosotros. Quiero mostrarte el salto vertical que aprendí hace poco.
_ De acuerdo.
Después de todo tenía el resto de la tarde libre ya que no pude quedarme más tiempo con mi madre porque su doctor no me dejó estar con ella mientras le practicaban la diálisis.
Me quedé por alrededor de una hora con los muchachos mientras les enseñaba como hacer el salto hacia atrás, pero en un momento de la tarde noté que había un sujeto de extraña apariencia hablando con otros chicos que estaban a unos metros de nosotros.
_ Otra vez por aquí, ¿Acaso no se cansa de molestarnos?_ Benji murmuró por lo bajo.
_ ¿Quién es ese?_ Le pregunté mientras observaba a ese tipo.
_ Es un peligroso delincuente, ya todos lo conocen por aquí.
_ ¿Y que es lo que quiere?_
_ Al parecer necesita un chico como nosotros para hacer un "trabajo"._ Hizo comillas con sus dedos.
_ ¿Que tipo de trabajo?_ Estaba interesado en saber que quería un sujeto como ese, con chicos que no le harían mal a nadie.
_ No estoy seguro, al parecer necesita alguien que sea bastante ágil o algo así. También dijo que la paga era muy buena, pero ninguno de nosotros está dispuesto a involucrarse con gente como él.
_ Entiendo..._ Murmuré mientras pensaba en que tal vez está era una buena oportunidad para ganar dinero extra.
Mientras lo observaba disimuladamente noté que se fue molesto debido a que todos lo rechazaron y por eso decidí ir detrás de él ya que me interesaba saber cuál era ese trabajo del que los muchachos hablaban.
_ Debo irme Benji. Te veo luego._ Levanté mi mano mientras me dirigía en la misma dirección que ese sujeto.
No estaba interesado en mezclarme con delicuentes, pero si la paga era buena estaba dispuesto a hacer una excepción, siempre y cuando yo no saliera perjudicado.
Lo seguí a una distancia considerable para no incomodarlo hasta que lo ví doblar en una esquina, entonces me apresuré para no perderlo de vista pero sorpresivamente él me estaba esperando.
Sin darme tiempo a reaccionar me tomó del suéter empujándome contra la pared.
_ ¿Porque me estás siguiendo?.
_ Te... te ví afuera de la biblioteca._ levanté mis manos en son de paz para demostrarle que solo quería hablar.
_ ¿Y eso qué?._ Él me miraba enojado como si quisiera golpearme.
_ Esos chicos me dijeron que estás buscando a alguien para un trabajo._ Después de que dije eso aflojó un poco su agarre sobre mi ropa._ Necesitas a alguien ágil ¿No es así?
_ ¿Tú puedes haces lo mismo que esos chicos de allá?_ Asentí levemente._ Entonces, ¿Te interesa el trabajo?.
_ Primero dime de qué se trata._ Él soltó mi ropa para luego llevarme hasta una banca de madera, alejándonos de los transeúntes.
Encendió un cigarrillo mientras daba una mirada alrededor asegurándose que nadie nos escuchara, luego se inclinó hacia mí para mirarme a los ojos.
_ Es algo sencillo. Solo tienes que escalar una pared y entrar por una ventana para poder abrirnos desde adentro._ Me dijo en voz baja mirando disimuladamente en ambas direcciones._ El resto lo haré yo y mis compañeros.
_ ¿Es un trabajo ilegal?. No quiero meterme en problemas con la ley._
_ Lo es, pero no te preocupes porque no estarás involucrado en el robo. Solo nos abres la puerta y luego puedes irte. Prometo que te pagaremos bien.
Ahora entendía porque todos los chicos habían rechazado su propuesta. Nadie sería tan idiota como para involucrarse en un robo... Nadie, excepto yo.
_ ¿Cuánto hay?_ Me refería a la cantidad que iban a pagarme por el trabajo.
_ Cinco grandes..._
Ni siquiera juntando el salario de mis dos trabajos durante un mes completo podría ser capaz de reunir esa cantidad de dinero.
Mi intención no era terminar siendo un delincuente, pero debido a que estaba superado por las deudas del hospital, no me quedaba otra opción más que aceptar el ofrecimiento de este tipo.
_ ¿Tú me aseguras que solo es abrir la puerta y nada más?_ Él asintió sin dudarlo ._ Bien, entonces lo haré.
_ Perfecto.. Te veo el viernes a los 2 de la mañana en el callejón que está detrás de la joyería Queen's. ¿Sabes dónde es?_ Asentí decidido ya que conozco cada sitio de está ciudad como si fuera la palma de mi mano.
_ ¿Cuando me darás el pago?
_ Cuando hagas el trabajo._ Exhaló el humo de su cigarrillo._ ¿Cuál es tu nombre?.
_ Ja.. Jake..._ Murmuré indeciso ya que no estaba seguro de decirle mi verdadero nombre.
_ Bien Jake, más te vale que estés allí o de lo contrario me las pagarás._ Tiró la colilla al piso y luego se marchó.
Con eso último me dejó bien en claro que ya no podría retractarme de la decisión que había tomado, entonces me di cuenta de que me había involucrado con sujetos demasiado peligrosos.
_ ¡Mierda! ¿En que problema me metí ahora?._ Llevé las manos a mi cabeza.
Me quedé varios minutos sentado en esa banca mientras pensaba en una manera de desligarme de está situación, pero por más vueltas que le dí al asunto, en lo único que podía pensar en ese momento era en la salud de mi madre.
Continuará...
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