Primer día

1427 Palabras
Regresando al presente... No había vuelta atrás, ya estaba metido en este problema y ahora tendría que hacer lo que ellos me pidieran. _ Dime, ¿Que tengo que hacer?._ Le pregunté decidido, ya que la palabra cobardía no existe en mi vocabulario. _ Ves esa pequeña ventana de allá arriba._ Me señaló la única abertura que estaba situada a unos 6 metros de altura._ Debes entrar por allí y luego abrirnos la puerta desde adentro. ¿Entendiste?_ Yo asentí y luego miré a mi alrededor estudiando el lugar No había muchas cosas que pudiera utilizar para llegar hasta allí debido a que era una pared plana, pero si me impulsaba desde la pared lateral podría alcanzar un aire acondicionado que estaba a un costado de la ventana. Lo bueno es que al hacer Parkour desde los 8 años, prácticamente no hay nada imposible para mí. _ Oye, no tenemos todo el día._ Me dijo aquel sujeto que al parecer no confiaba en mí. Retrocedí un par de pasos para tomar impulso y ayudándome de la pared lateral di dos grandes saltos de manera vertical hasta quedar colgado del aire acondicionado en donde me balanceé hasta llegar al borde de la ventana. Una vez allí, rompí el vidrio con el puño y le quité el cerrojo a la ventana, deslizándome hacia el interior de aquel lugar. En cuanto entré, noté que era una especie de oficina o algo así pero no me detuve a observar detenidamente porque los demás estaban esperando a que les abriera. _ Eso fue demasiado fácil._ Susurré mientras bajaba las escaleras hacia la planta baja. Al llegar a la puerta trasera, quité el cerrojo y luego abrí la puerta para que los demás ingresaran. Los cuatro entraron casi atropellándome por lo que tuve que quedarme a un costado mientras ellos registraban el lugar. _ Tenemos menos de cinco minutos hasta que la policía llegué._ Gritó uno de ellos. _ ¡La policía!_ Exclamé. _ Apenas abriste la puerta se activó una alarma silenciosa que alerta a la policía. Ya sabíamos de antemano que esto ocurriría por eso hemos contado el tiempo que les toma en llegar hasta aquí._ El sujeto que me contacto palmeó mi rostro mientras yo estaba shockeado._ En cinco minutos prepárate para correr. Sabía que estaba siendo participe de un robo pero jamás imaginé que eso incluiría una posible persecución policial. No quería ser detenido, ya que no podía abandonar a mi madre a su suerte y por eso supe que debía escapar cuánto antes de allí, pero cuando intenté salir corriendo por la puerta casi choqué de frente con un sujeto vestido de n***o el cuál traía parte de su rostro cubierto con una mascarilla. Él me estaba mirando fijo y su presencia era tan intimidante que ni siquiera pude moverme. _ El jefe está aquí, muchachos._ Gritó uno de ellos. Ahora entendía todo, ese hombre misterioso que estaba frente a mí era el jefe de estos delicuentes. En ese momento estaba a punto de decir algo pero justo fui interrumpido por las sirenas de la policía. _ ¡Mierda! Llegaron antes._ Oí que gritó alguien detrás de mí. _ Tomen lo que puedan y huyan._ Les ordenó el que me había contactado. Quería huir lo antes posible pero ese sujeto continuaba obstruyéndome el paso mientras me observaba en silencio sin siquiera inmutarse por la cercanía de las patrullas. Vi como los demás huyeron frente a mis ojos, mientras yo aún seguía acorralado por ese enorme sujeto. Cuando miré en dirección a la puerta pude ver cómo las luces de la sirena policial se reflejaban en la pared de enfrente y entonces mi corazón se detuvo por un instante debido al miedo a ser arrestado. Inmediatamente volví mi vista hacia él suplicándole con la mirada que se moviera, por lo que el jefe dió un paso hacia atrás y salió por la puerta trasera del edificio disparando hacia la calle. _ ¡Vete!._ Me gritó mientras hacia un gesto con su mano. No sabía por dónde escapar ya que la policía estaba obstruyendo la entrada del callejón, así que volví corriendo hacia el primer piso y escapé por la misma ventana por la que había entrado, desde la cuál salté al edificio de enfrente y luego corrí por los tejados hasta bajar en la siguiente calle. Una vez que salí a la avenida caminé por la acera con la capucha puesta tratando de ocultar mi rostro. Necesitaba alejarme lo más rápido posible de aquel lugar pero cuando estaba por llegar a la parada de autobús, me paralice del miedo cuando ví a una patrulla venir de frente. Ellos pasaron de largo en dirección hacia donde había sido el robo y entonces solté un suspiro de alivio creyendo que había logrado escapar, pero cuando el vehículo llegó a la esquina dió un giro en U regresando hacia mí. No quería ser detenido y por eso comencé a correr tratando de huir de ellos, incluso choqué varías veces con algunas personas que se cruzaban en mi camino mientras sentía la sirena policial cada vez más cerca. Al llegar al próximo cruce noté que el semáforo estaba en verde por lo que intentar cruzar sería prácticamente un suicidio pero ya que no tenía otra opción, debía hacerlo. Esquivé el primer vehículo y en ese momento ví las luces del segundo encima de mí, logrando que un escalofrío recorriera mi cuerpo por completo mientras esperaba el impacto. Realmente creí que moriría arrollado a mis 19 años por estar huyendo de la policía después de cometer un asalto del cuál aún no cobraba ni un miserable peso, pero cuando estaba listo para recibir el golpe de aquel vehículo, este sorpresivamente me esquivó deteniéndose casi junto a mí. _ ¡Súbete!._ El alma me regresó al cuerpo cuando ví que el jefe estaba tras el volante de ese automóvil que casi me había atropellado. Me subí sin dudarlo e inmediatamente él aceleró a toda velocidad por las calles de la ciudad. Su destreza al volante era impresionante, podía esquivar los demás automóviles sin dificultad mientras conducía a más 100 km/h dejando a las patrullas atrás. Cualquier persona normal estaría aterrada si estuviera en medio de una situación como esta pero en mi caso la adrenalina que me generan este tipo de cosas me pone demasiado eufórico. Saqué parte de mi cuerpo por la ventanilla del auto mientras les mostraba el dedo del medio a los oficiales que venían detrás de nosotros. _ ¡Idiotas!_ Les grité con toda la fuerza de mis pulmones. De pronto ví que uno de ellos disparó dándole al capot de nuestro vehículo logrando darme un buen susto. _ ¡Acelera!._ Le grité al jefe. _ Primero, ponte el cinturón._ Hice lo que me pidió y acto seguido dió un gran giro en U derrapando sobre el pavimento, logrando quedar de frente a las patrullas que venían siguiéndonos. Maniobró como todo un profesional mientras los vehículos policiales quedaron muy atrás dándonos tiempo para escapar. Siguió a máxima velocidad a través de las calles de la ciudad hasta llegar a un túnel abandonado en donde detuvo el vehículo. _ Bájate._ Me ordenó mientras él hacia lo mismo. Desabroché el cinturón de seguridad y luego lo seguí en silencio mientras salíamos por el otro extremo de aquel túnel. Al llegar al otro lado en donde había una explanada de cemento ví que habían dos automóviles de los cuáles se bajaron los demás integrantes de la banda de delicuentes. _ Lo hiciste, jefe._ El muchacho con el que yo había hecho el trato días antes, chocó puños con el jefe mientras le abría la puerta del vehículo, pero antes de que subiera ví que le dijo algo que no alcancé a oír. Yo me quedé observando cómo los demás volvían a montarse en los vehículos sin entender que estaba pasando hasta que ví al tipo que me contrató acercarse a mi. _ El jefe dice que pasaste la prueba._ Me entregó un sobre con el dinero de mi pago y luego me dió la espalda para regresar junto al resto._ ¡Estás dentro! _ ¡Oye! Yo no dije que seguiría trabajando para ustedes._ Le grité antes de que subiera al vehículo. _ Eso no lo decides tú. Después de decirme eso se marcharon dejándome solo en ese lugar, sin siquiera darme la oportunidad de oponerme a su decisión. ■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR