15- No estoy aquí para charla y abrazos

1505 Palabras
Emiliano. El horario de nueve a cinco no aplica cuando diriges un imperio de mil millones de dólares. Hago lo que hay que hacer, sin importar la hora del día o el día de la semana, y espero que mi equipo haga lo mismo. He perdido a tres asistentes en el último año por eso, pero no tengo planes de cambiar mi forma de actuar. Por eso estoy en la oficina hasta altas horas de la noche. Estoy en la sala de conferencias con un equipo selecto cuyo objetivo principal es obtener la compañía naviera de Archie Dunleavey. Cueste lo que cueste. —Dunleavey todavía está indeciso— les informo, molesto. —Lo que significa que tenemos que prepararnos para dos escenarios: una asociación voluntaria y una adquisición hostil— Por supuesto, incluso la opción de la asociación no le permitiría a Archie mantener el control por mucho tiempo. Lo echaría en una semana, gracias a mi despiadado equipo legal. Pero él no lo sabe. Uno de mis nuevos investigadores parece inquieto. —No estoy seguro… si quieres proceder de forma más agresiva, tenemos que hablar con el departamento legal sobre nuestras opciones— —El departamento legal tendrá que encontrar la manera— espeto, irritado. —No quiero oír razones por las que no puedo hacer algo. quiero soluciones. Rápido. Y si quieres un futuro en Wilder Capital, aprenderás a no volver a decirme “No” nunca más— añado. El tipo tiembla. —¿Algo más? — Miro a mi alrededor, impaciente. No hay respuesta. —Bien, eso significa que tendrás un plan para mi alrededor, impaciente. No hay respuestas. —Bien, eso significa que tendrás un plan para mí para finales de esta semana— Salgo, de regreso a mi oficina. Barbara se une a mi allí, un momento más tarde. —Buen discurso inspirador entrenador— bromea. —Ojos claros, corazones llenos— —¿Es alguna referencia a la televisión? — —Olvídalo— dice, sintiendo claramente que no estoy de humor para charlas. Es una de las cosas en las que puedo confiar con Barbara: no pierde el tiempo en tonterías. No cuando hay dinero de por medio. —Me reuniré con el departamento legal esta noche y empezaremos a hacer planes— Asiento, complacido. Ya son más de las nueve de la noche, pero no le digas que puede esperar hasta la mañana, o que no interrumpa sus planes. Pago a la gente por su tiempo y su dedicación absoluta. —Y despide al nuevo, como se llame— —Kenny— suspira Barbara. —Me vendría bien en esto, su investigación ha sido excelente— —Bien. has que complete el proyecto y luego despídelo— coincido. —Claramente no está hecho para el puesto— Ella asiente con la cabeza. Me dirijo a la puerta, pero Barbara se queda un rato, y puedo ver que hay algo que quiere decir. —¿Mas ideas sobre la adquisición? — pregunto. Niega con la cabeza. —Amina parece dulce— dice en cambio. Me detengo. —Nunca has sido de las que no dicen lo que piensan— señalo secamente. —¿Por qué empezar ahora? — Barbara parece divertida. —Me parece justo. No confió en ella— Espero, sorprendido. —No sé cómo se conocieron ni qué crees que tiene, pero la chica tiene una agenda— continúa Barbara. —¿Qué te hace decir eso? — pregunto con curiosidad. Barbara suele tener grandes instintos. —No hay ninguna razón que pueda identificar— Barbara se encoge de hombros. —Solo una reacción visceral— —Bueno, esta vez tu instinto podría estar equivocado— respondo. Soy yo quien planeó la entrada de Amina en mi vida, ella solo era un peón en un juego más grande. —En serio, añado, al ver la genuina preocupación de Barbara. —Es joven e ingenua y su única agenda es meterse bajo mi piel y enojarme siempre que puede— Barbara parece cautelosa, pero se encoge de hombros. —Lo que usted diga, jefe. Pero cuidado. A veces, los más inocentes tienen el filo más afilado— Me dirijo a casa, pero las palabras de Barbara permanecen en mi mente. ¿Podría Amina estar ocultándome algo? Mis propios instintos si se preguntan si estaba ocultando, pero pensé que era solo su inexperiencia s****l y lo desconcertada que está por su creciente deseo. Y mierda, ese deseo es embriagador. Es un nuevo tipo de adrenalina verla descubrir lo que significa desear a alguien. Necesitarme, aunque haga todo lo posible por luchar contra ese deseo. Pero siempre ganaré. Y ahora conozco sus debilidades…La forma en que su coño resbaladizo me aferro cuando le dije que era una buena chica. Ese destello de lujuria y vergüenza cuando finalmente se derrumbó y me rogó por más. Quiere ser controlada. Dominada. Seguir mis instrucciones y buscar mis elogios como recompensa. Mierda, se me pone duro solo de pensarlo. Las cosas que le voy a enseñar a esa chica… Las formas en que puedo corromper su inocencia. Ha despertado una posesividad dentro de mí que va más allá de cualquier cosa que haya experimentado antes. Cuando la encontré fuera de casa y no respondió a mis llamadas, pensé que me había dejado. La furia me consumía. El miedo también, cuando me preguntaba si algo le había pasado… Si alguien se la había llevado. Necesito que me pertenezca. Completamente. ¿Pero por qué? No es solo su inocencia. Nunca me había importado esa mierda antes. No, mi lujuria por Amina es primitiva. Una parte elemental de mi exige que la reclame como mía, como si hubiera algo dentro de ella que reconozco. Así que tal vez Barbara tenga razón, y Amina esté ocultando más de lo que parece. Tal vez eso es lo que me llama. Después de todo, sé mucho sobre la oscuridad y los secretos. Sobre ocultar tu verdadera y retorcida naturaleza a plena vista. Sé lo que es hacerse pasar por una persona normal, sabiendo que no hay nada redimible en tu corazón. Le envió un mensaje de texto a Leon para que despida al personal antes de llegar a casa, y al llegar encuentro la casa vacía y oscura. Me dirijo a mi oficina y me sirvo un vaso del mejor whisky de la casa. Tomo un largo sorbo, exhalando. Estoy nervioso, pero no es el largo día de trabajo lo que me pone tan tenso. Es la anticipación. Ahora, es tiempo de la siguiente lección de Amina. Escucho música débilmente, alguna emisora de radio, supongo, y sigo la música hasta la sala, donde Amina está reproduciendo un viejo disco de vinilo de mi colección cantando en perfecta afinación. Su voz tiembla en el aire. Angelical. La mía se calienta mientras la veo cantar la inquietante melodía. Tiene los ojos cerrados y se ha perdido en la música, totalmente absorta. La forma en que me mira cuando la estoy llevando al borde del placer, a punto del clímax. Sus ojos se abren repentinamente y se detiene de repente cuando me ve. —Lo siento— dice bruscamente. —No sabía que habías vuelto— —No pares— le digo, acercándome. Pero ella niega con la cabeza. —Está bien, solo estaba explorando. ¿Ya arreglaste todo en la oficina? — Me mira con los ojos muy abiertos y curiosa. Por un momento, siento la tentación de desplomarme en ese sofá impecable que nunca uso, y contarle sobre mi día. Servirle otra bebida para que podamos hablar un rato. Sentarla en mi regazo y sentir ese delicioso cuerpo presionado contra mí. Relajarme. Solo por un momento. Pero tan pronto como el pensamiento entra en mi mente, lo aparto. Sentado. ¿Hablando? La idea es impensable. ¿Quién demonios te crees que eres, Wilder? Los hombres como yo no podemos darnos el lujo de bajar la guardia, ni siquiera por un minuto. Mi control siempre has sido mi arma más poderosa, y no hay forma de que pueda dejarlo escapar, ni siquiera por esta chica con la voz de un ángel y un cuerpo que podría tentar a cualquier hombre virtuoso a pecar. Pero no soy virtuoso. Ni de cerca. Y necesito demostrarle a Amina que no estoy aquí para charlas y abrazos. —Vamos a salir— digo en lugar de responder a su pregunta. —Es tarde— Amina me dedica una sonrisa soñolienta. —¿No podríamos quedarnos en casa, relajarnos? Quiero saber que tal fue el día— La tentación que siento de hacer precisamente eso es una prueba de que necesito cambiar las cosas. Este es mi mundo. Mis condiciones. Y creo que ambos necesitamos un recordatorio de lo cierto que es eso. Siento una oleada de determinación. Se exactamente cuál será la lección de esta noche…una que nunca olvidará. —Ve a vestirte— le ordeno con frialdad. —Algo que demuestre que eres mía— Puede que sea tarde, pero la noche apenas comienza
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR