Discoteca

1360 Palabras
Luego de salir de la cafetería me fui a mi departamento llamé a Gabriel para que pasara por mí a las ocho así que no tenía mucho tiempo para vestirme. Me duche, enrollé el paño a mi cuerpo, busque el secador para acomodarme primero el cabello, a veces se comportaba un poco rebelde así que me puse manos a la obras tenía uno que otro nudo maldije entre dientes cuantos me jale un mechón. Bien ya secado y planchado el cabello fui a mi armario, pase la ropa de un lado a otro saque tres vestidos, un shorts bluejens un crop top blanco, empecé midiendo el vestido n***o era ajustado arriba y luego caía sobre mi muslo, me miré al espejo bonito pero muy de princesa así que lo descarté, agarré el segundo era rojo de cuerina, me quedaba más arriba de los muslos, ¡Nahhh! muy apretado para mí gusto así que opté por el shorts. Me lo colocó y me queda perfecto, mis piernas resaltan mucho, soy una adicta al ejercicio dos horas diarias antes de irme a la cafetería han dado sus frutos. Busco el maquillaje, maquillo con algo sencillo una sombra blanca para tapar mis ojeras y un labial rosa claro, hace contraste con mi tono de piel. La puerta de mi departamento suena —¡Voy! —Grito desde la habitación. Aún me falta ponerme los zapatos pero sabía que era Gabriel, abrí y mi novio está del otro lado con una rosa en la mano si él era muy detallista diría que demasiado perfecto para ser verdad. Se baja el tapaboca y besa mis labios rápidamente, pasa y se sienta en el sofá a detallarme —Estas muy hermosa pero... Te vas a ir sin zapatos. Me cruzó de brazos—Muy chistoso, voy a terminar de vestirme ya es tarde. Se pone de pie —Si quieres te acompañó —lo dice guiñe el ojo. Sé que lo decía jugando Gabriel era muy respetuoso, pero por un momento quise que me siguiera a la habitación pero sé que eso no pasaría —No juegues conmigo vamos tarde. Entró a la habitación— suspiró— y me coloco mis zapatillas Vans negras. —Bien ahora sí vamos a divertirnos. Salimos de mi departamento la discoteca quedaba a unos quince minutos, en el camino hablamos de nuestro día no sé porque razón omití decirle que había visto a Nehemías él no lo conocía pero antes de empezar nuestra relación le había comentado algo de él, luego de un año de amistad bueno las cosas entre Gabriel y yo se hicieron un poco más fuerte el primer beso que nos dimos fue una noche de borrachera después a los días me confesó que estaba enamorado de mi y bueno así llegamos a esto una linda relación. Gabriel se estaciona y me abre la puerta del copiloto, es todo un caballero, su camisa blanca se le ajusta muy bien a sus brazos me mira de pie a cabeza con sus ojos grises, antes de colocarnos el tapaboca me da un beso rápido. Caminamos a la entrada Frank un moreno alto, robusto está en la entrada hay una pequeña cola pero nos deja entrar ya nos conoce muy bien y sabe que somos amigos de Carlos. Gabriel toma mí mano, entramos todo está oscuro con unas pocas luces de colores, la música a todo volúmen caminamos entre la gente para subir al ara VIP en donde está Fátima y Carlos besuqueandose. Llegamos a ello y golpeó la mesa —¡Hey! Podrían dejar eso para después, recuerden distanciamiento social. —No jodas— respondió —Carlos. Gabriel chocó sus puños con los de él. —Voy por unas bebidas—Le susurré a Gabriel en el oído. —Si quieres te acompañó. Niego con la cabeza—Tranquilo, lo de siempre. Afirma. Me muevo entre la gente a pesar de que hay restricciones por lo del Covid-19 hay una cantidad de personas algo llamativo. Llegó a la barra y pido dos Vodka Max me las sirve, las tomó y cuando me volteó para seguir mi camino chocó contra alguien derramando las dos bebidas sobre mí—Mierda— sé que nadie me escuchará Y no solo se cayeron mis bebidas y me manche para completar el espectáculo el golpe hizo que me cayera de culo. Alguien extiende su mano la tomó y alzó la vista y no maldita coincidencia al lado del chico que me tendió la mano está nada más y nada menos que Nehemías, me mira —Disculpa chica no... No te vi—habla el chico delgado de cabello alborotado, Nehemías no dice nada solo se limita a mirarme. Lo miró lleva puesta una franela negra, que le queda un poco ancha en los brazos, un Jogger del mismo color y una gorra hacia atrás, también tiene puesto un reloj y un anillo de plata. —No... no te preocupes—Me giró y sigo hacia el baño. Entró en el baño de chicas me miró al espejo que carajos —Estás jugando conmigo destino de mierda o casualidad de porquería, genial ahora mi ropa está arruinada. Escuchó que se abre la puerta —Ocupado. —Solo vine a ver cómo estabas—Su voz era gruesa y áspera, sus ojos eran inexpresivos Seguia teniendo ese aire de dominante aún ahora me imagino que es más dominante que cuando niños. —Tu...Tu... ¿Qué haces aquí? Se acerca un poco a mí doy un paso atrás y mi trasero pega contra el lavamanos. El tapaboca lo lleva en su mano sus labios son carnosos, me imagino que debe de besar mil veces mejor que cuando niños sacudo la cabeza. —Primero no pierdes la costumbre de tartamudear cuando me tienes enfrenté, segundo, no me saludaste y tercero apuesto lo que sea a que te estás acordando de cuando nos besábamos siendo niños. Tragué grueso y mis ojos se abrieron como platos. —Tu...Tu... Sabes—Deja de tartamudear imbécil una pequeña voz dentro de mí me reprochó— Él me interrumpe—Diana Bronw ibas un año adelantado, y ... —Se inclina y queda muy cerca de mi rostro, su aliento huele alcohol con un poco de nicotina—Veo que físicamente has cambiado mucho, pero sigues siendo igual de niña. Alzó una ceja pero antes de reclamar el pone su dedo índice en mis labios —Además que veo que sigues poniéndote nerviosa cuando te habló Le apartó el dedo—Estas muy, pero muy equivocado, primero ya no soy ninguna niña y segundo ¿Por qué me pondrías nerviosa tú?. Sonríe de lado y las piernas me tiemblan como gelatina esa sonrisa lo hace ver tan sexy. —Eso tendríamos que averiguarlo —Se inclina un poco a la altura de mi oído y susurra—tu culo esta más grande Sus palabras me hacen sentirme exitada y no solo me palpita el corazón hay no malditas hormonas,Gabriel me decía cosas pero nunca esas “cosas” y ninguna de sus palabras causaban esa reacción en mi cuerpo y muchos menos en la zona sensible. Él se aparta y va hacia la puerta yo sigo detrás de él en silenció ambos salimos y cagada tras cagada Gabriel está afuera me mira a mí y luego a Nehemías. —Te, fui a buscar a la barra pero Max me contó—Vuelve a ver a Nehemías. El otro chico se acerca con unas servilletas y con el va otro sujeto de alto de cabello n***o, no distingo bien el color de sus ojos por la oscuridad—aqui está Neh, lo que me pediste. Las toma y me las tiende —Disculpa. Tragó grueso veo los ojos en blanco de Gabriel Yo hablo antes de que él diga algo—Si... Él es un amigo del pasado se llama Neh...Nehe...—Mi voz suena nerviosa, y no pude terminar de decir su nombre Gabriel le extiende la mano Nehemías vacila y después se la da. —Soy Gabriel el novio de Diana. Okey tenías que presentarte así que mierda Esta marcando territorio nena
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