Ascensor

1356 Palabras
Entramos Fátima y Fabio hablan de algo me siento en una de las sillas que están en la barra con los brazos cruzados sobre el pecho. —Quita esa cara de culo, si no te gusta puedes dejar el trabajo. Lo ignore y decidí guardar silenció. —Bien nececito sus w******p y sus usuarios de i********:. Alzó una ceja —¿Y cómo para qué? —Fabio, Fátima será que podrían explicarle para que se utiliza el w******p y el i********:. —Siempre tienes que ser tan irritante y tan odioso— —¡Ya basta!— la voz era de Fátima—De verdad ambos son super estresantes, termina de hablar Nehemías tengo que irme. Después de tantas discusiones y de darle nuestro w******p y nuestro i********:, Nehemías accedió abrir a las ocho y media así me daba chance de ir al Gym. Caminé hacia la puerta. —¡Fea!— Volteé, me dió una bolsa —Ese es el uniforme pruebatelo para ver si te queda y me avisas al w******p. Tomó la bolsa de mala gana, el sonríe de lado. Gabriel se estaciona a un lado Nehemías lo observa —Mira hay llegó tu príncipe—Se burló— Rodeé los ojos caminé al auto,subí me dió un beso de pico y empezó a conducir. —Ese chico es él mismo de anoche en la disco. Afirmó. —Es un poco irritante. —Si irritante, odioso, exasperante, amargado— lindo, misterioso, y tiene una sonrisa que mata, sacudo la cabeza para apartar esos pensamientos. Al llegar al edificio me dejó y se fue porque tenía una reunión con su familia, Gabriel era el hijo menor de uno de los mejores abogados del estado, él también estaba estudiando derecho iba en el segundo año. El edificio constaba de diez pisos, la estructura por fuera está un poco deteriorada, no era nada lujoso pero el dinero no me alcanza para pagar otro, el agua solo la ponen dos veces al día , no hay servicio de gas, ni de internet, Gabriel a insistido muchas veces en pagarme otro pero aquí a pesar de todo me siento cómoda, las personas son amables y educadas. Caminó arrastrando los pies, entró al pasillo está completamente solo, aprieto el botón del ascensor y no funciona. —¡Ahhhhh! —echo la cabeza atrás—Es que hoy todo conspira en mi contra ¡Mierda! Este puto ascensor no sirve—Le doy una patada y me lastimo el pie. —Fea, loca y salvaje cada segundo me sorprendes más. Pego la frente en la puerta del ascensor, el metal está frío, seguro me desmayé por el cansancio y todo es parte de mi imaginación, vamos Diana respira hondo, y trata de despertar de esta puta pesadilla. —Te vas a quedar a dormir hay volteó mi cuerpo justo detrás de mí está Nehemías, con una sonrisa de oreja a oreja, me acercó a él y sujetó sus mejillas con fuerzas. Se queja—¿Qué te pasa?—Se suelta Me encojo de hombros —Solo quería ver si esto era real. —Claro que es real ¡Fea!—hace énfasis en las últimas palabras. Suspiró—Estoy cansada lo menos que quiero es seguir discutiendo contigo¿Qué haces aquí? —Vivo aquí, mi padre me alquilo un departamento en este edificio. El ascensor se abre “¡Oh! Qué buena suerte por lo menos no tendré que subir las escaleras” aunque la verdad no me fiaba de esa chatarra ya muchas veces atrás me había quedado encerrada en el. Subo y Nehemías me mirá—Estas segura que esa chatarra sirve. Afirmó—Digamos que sí, vas a subir o te vas a quedar hay parado. Él da una zancada y se mete dentro, observa alrededor del ascensor las paredes tienen muchas cosas marcadas con marcador, palabras, frases. —¿Qué piso?— inquiri —El siete. Aprieto el siete y el ocho por lo menos no vive en el mismo piso. Se cierra la puerta entre chillidos empieza a subir, silenció, nervios y tensión, se escucha un extraño ruido y el ascensor se detiene veo que la luz roja se prende. Decretado hoy 5 de Febrero declaró el día de la mala suerte de Diana Bronw. Nehemías me mira con los ojos abiertos —No me digas que pasa lo que creo que pasa. Me siento en el piso con las piernas estiradas—Si, hay que esperar a que el señor Juan el conserje venga. Nehemías me mira con horror —¿Cuánto dura eso? Saco mi teléfono—hasta que se den cuenta que hay gente aquí, como... Una hora o algo así. Se siente enfrenté de mí—Genial, encerrado en un ascensor y para completar la fiesta contigo. Le saco el dedo corazón y me pongo a leer w*****d, la verdad desesperarme no ayudaría en nada solo espero que se den cuenta rápido que estamos aquí. Se me escapa una risa, alzó un poco la mirada y veo a Nehemías gatear hacia mí. —¿De qué te ríes? Gateando se mete en medio de mis piernas y queda muy cerca de mi rostro. —Estoy leyendo una novela y me causa risa... Sus ojos marrones se clavan en mí. —Fea...—acerca su rostro un poco más. El corazón me empieza a latir como un tambor —¿Qué... Qué?—Tartamudeo. —Tienes un moco en la nariz. Me pongo roja como un tomate y me tapo con una mano no puede ser el oso del año ahora sí me encierro en mi habitación y no salgo nunca más. Nehemías se ríe entre dientes—Mentira fea, solo me gusta ver cuándo te pones roja . Le doy un empujón y cae de culo—Muy chistoso payaso. Se incorpora sentándose a mi lado —¿Qué lees? Lo miró por el rabillo de mi ojo —Mi estúpido niñero de Blue Woods Vuelvo a retomar mi lectura, miro hacia el disimuladamente y está observando. —Puedes... Puedes leer en voz alta. Asiento y empiezo a leer, me mira atentó, ríe en las partes graciosas, veo que saca su teléfono y pone la cámara selfie—¿Qué intentas hacer Nehemías? — tomaré una foto y la subiré a mi i********:. No me deja protestar pega su mejilla a la mía y toma la foto, ese contacto hizo que una corriente eléctrica recorriera mi espalda. Se separa—En lo que tenga señal la subo y te etiquetó. Asiento —Fea... Hay algo que quiero... Fue interrumpido por un sonido seco en la parte de afuera. —Hay alguien dentro. Respondí—¡SI!, JUAN SOY YO DIANA. —Dame cinco minutos y te saco. —Okey, Grácias...—Dirijo mi atención de nuevo a Nehemías—¿Qué me ibas a decir? Niega con la cabeza —Nada, olvídalo...—Empieza a teclear en su teléfono. Pasaron unos diez minutos la chatarra de ascensor volvió a funcionar, Nehemias y yo salimos y al final subimos las escaleras. —Fea y qué número es tu apartamento. —El 69. Abre los ojos —“69 posiciones y la dejó yo lo sé cojemos como conejos”,sabes algo ese es mi número favorito. Será que estoy mal pero no sé es idea mía o me está hablando en doble sentido. Me guiñe el ojo— te voy a recomendar un libro Lee el Kamasutra. Arrugó un poco las cejas —Nunca lo he escuchado pero lo tendré para mí próxima lectura. Sonríe de forma pícara—Léelo y luego lo discutimos. Saca la llave del bolsillo, me despido y doy la vuelta. Me jala por el brazo—Así no se despiden los viejos amigos—tira fuerte de mí hacía él pega sus labios a mi mejilla —Nos vemos mañana. Afirmó confundida y caminó tipo en estado de Shock. Nehemías es un poco difícil de entender, al parecer tiene trastornos de personalidad pero.... Cómo quisiera poder leer su mente saber qué piensa realmente de mí.
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