-¿Usted es Marco Fiore? -Seguía en shock, todo mi cuerpo comenzó a vibrar, tenía en frente al responsable de la muerte de mi padre, al hombre que venia a buscar para cobrar venganza. Vi como me miraba con asombro.
-¿Cómo sabes mi nombre? -Me dijo. Tenia que pensar en algo rápido para decirle, no podía decirle que lo conocía y que me vengaría de él.
-Pues…. ¿Qué le puedo decir? Usted en un hombre y empresario bastante conocido en el país e internacionalmente…
-¿Si? No creo que sea tan famoso… -Me dijo con una sonrisa…
-Pues… usted sale en muchas revistas y medios de comunicación…
-¡Ah! Pocas veces, los que mas salen en esos medios deben ser mis hermanos… -Me dijo.
-Oh si ¡Lo siento! Son Manuel y Ariel…
-¡Ahora me diste mas curiosidad! ¿Cómo es que un chico como tú sabe tanto de mi familia? -Comencé a sentirme nervioso… tenia que pensar rápido.
-¡Bueno! Debo ser sincero… yo soy un gran admirador de la marca Fiore y puedo decir que admiro mucho lo que usted hace -Esperaba que eso hubiera funcionado, realmente se me estaban acabando las ideas.
-¿Si? Y ¿Sabes lo que yo hago? -Me dijo, ya no con la sonrisa con la que me había comenzado a hablar si no un poco mas serio.
-¡Claro que sí! Soy su gran admirador por eso sé que es el encargado de abrir muchos negocios en el país, de llevar grandes colecciones de modas, dar los mejores desfiles y manejar los mejores textiles del país…
-¡Debo decir que me sorprende el interés que tienes por estos temas eres joven para eso! -El corazón no me dejaba de latir, sentía que podría morir ahí.
-Bueno, yo quiero estudiar administración de empresas, sé que no es algo que vaya mucho a fin con lo que hace su empresa, pero tengo claro que para poder llegar a construir un gran imperio como el que usted ha construido se necesita saber administrar y llevar bien los negocios, en mi pueblo, yo estaba muy pendiente de todos los artículos de negocios y economía que salían, es por eso que sé del tema… -Y para destruirlo, eso ultimo tenia muchas ganas de decírselo.
-¿De donde eres? -Me preguntó.
-Gordes… -Le dije.
-¿Gordes? No me digas…
-Si… soy de ahí, me vine a terminar mi ultimo año a la ciudad… ya que esta universidad es una de las mejores que hay, pues por esa razón decidí venir para acá, en busca de mis sueños y de un mejor futuro… considero que uno debe tener muy buenas bases, siento que es lo mas fundamental para mi futuro…
-¡Vaya! Me sorprendes, pensé que ya no quedarían chicos como tú en estos tiempos… ya en estos tiempos a los chicos de tú edad no les importa el futuro, se la pasan pensando en fiestas y en viajes -Me dijo, se le notaba un poco mas relajado.
-Pues… puedo decirle que a mi si, me importa mucho mi futuro, es lo primero en lo que pienso ahora. -Le dije con una sonrisa…
-¡Bueno muchacho te felicito! Ahora dime ¿Cómo te llamas?
-Luca… Luca Russo -Le dije. Vi como se quedó pensando y dijo…
-¡Tengo un conocido en Gordes con ese nombre! -Tenia ganas de matarlo ahí mismo, sentía como mi sangre comenzaba a hervir.
-Si, la verdad es que hay muchos Russo en ese pueblo, mi apellido es muy común podría decir-Le dije mientras daba un suspiro.
-Yo creo que si… Pero bueno muchacho, fue un gusto haberte conocido debo decir que es una suerte conocer a chicos como tú, así que, felicita a tus padres en nombre mío -Me estiró la mano.
-¡Lo siento! Creo que eso no será posible, pues mi padre murió hace un tiempo ya, y mi madre esta en mi pueblo…
-Oh ya veo… ¡Lo siento mucho muchacho! -Vi que buscaba algo en su ropa…
-Me hubiera gustado darte una tarjeta mía, con mi número y todo, para que te pudieras comunicar conmigo, pero en estos momentos no traigo una… ¡Ah ya sé! Si te encuentras con mi Gene puedes pedirle una… como dices que es tu primer día, creo que aún no sabes quien es pero… como ya te dije antes es una rubia hermosa… te lo digo por si algún día necesitas algo, no dudes en llamarme.
-¡Gracias! -Le dije mientras estrechábamos las manos…
Vi cómo se alejaba ¿Cómo me podía decir que si necesitaba algo? Pues lo único que necesito es destruirlo a él, y si, ya conocí a la soberbia de su hija, a ella necesito bajarle esas ínfulas de princesa que tiene.
Seguí mi camino, no dejaba de pensar en ese encuentro, no podía creer que me lo había cruzado de esta manera, esa sonrisa que me dio, hacia que me llenara de rabia, solo pensaba en destruirlo, en nada más.
Mientras caminaba sumido en mis pensamientos llegue a donde se encontraba Franco con su amigo.
-¿Qué pasó? -Me dijo llamando mi atención.
-¿Ah? No nada un accidente -Le dije.
-¿Qué? ¿Cómo? -Me preguntó.
-Venia caminando con dos cafés en las manos y me choqué con el señor Fiore y se me regaron los cafés en la ropa, pero no te preocupes no es nada, puedo estar así hasta que se acaben las clases -Le dije.
-¿Qué? ¿Es una broma? -Me dijo Franco.
-¿Por qué lo dices? A todas estas solo venía a decirte que ya me enteré de que fuiste tú quien me cedió el cupo y también de que eres el hijo del director ¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Hubiera cambiado algo? -Me preguntó…
-¡No! Pero era bueno saberlo… -Le dije.
-Eso no cambia nada, además solo te debe importar que pudiste entrar y ya… y ahora vamos a que te cambies… -Me dijo mientras me jalaba del brazo y me hacia caminar.
-¿A dónde vamos? -Le dije.
-A que te cambies, ya te dije… Guido tiene ropa en su auto y él te puede prestar otro suéter ¿Cierto Guido? -Le dijo a su amigo, a lo que este solo asintió con la cabeza, era un chico algo extraño, muy callado, pero se veía confiable.
-¿Están seguros? -Les dije un poco apenado.
-No te preocupes, además tenemos clases y no puedes entrar así al salón…
-¡Gracias! -Les dije con una sonrisa.
Fuimos al estacionamiento, buscamos el suéter, fui y me cambié, y nos dirigimos a clases, ya estaban varios compañeros en el salón, así que decidimos entrar, tomamos asiento en la parte de atrás del salón, no me gustaba hacerme adelante. Comenzamos a esperar a que llegaran el resto de los estudiantes y que también llegara el profesor.
-¿Ya tienes un nuevo amigo tonto? -Es voz, era del chico que estaba pegándole a Franco ayer. Yo había bajado por un segundo la cabeza, la tenia sobre el escritorio, así que solo la alcé.
-¿Puedes dejarnos en paz? No queremos problemas… -Le dije un poco cansado de las acciones de este tonto.
-¿Me estoy metiendo contigo? Que yo sepa le estoy hablando a estos tontos de acá - Vaya este chico sí que podía hacerle perder la paciencia a cualquiera.
-Lo que es con ellos es conmigo… así que de buenas maneras te pido que nos dejes tranquilos -Le dije tratando de mantener la calma.
-Veo que ya tienes guarda espalda ¿Quién te lo puso? ¿Tu papá? -Le dijo mientras le daba golpes en la cabeza a Franco. Así que, me levanté y antes que lo siguiera golpeando le detuve la mano.
-Fue suficiente… -Le dije.
-¿Y si no quiero parar qué? ¿Me vas a golpear? -Me dijo con una maldita sonrisa arrogante en su rostro.
-Pues… -Pero antes de que pudiera seguir hablando alguien me interrumpió…
-¿Otra vez molestando Massimo? ¿No te cansas de causar problemas? ¿Eres así de infantil? ¿Sera por eso que Gene aun no te acepta y solo te tiene ahí para cuando está aburrida? -Era una chica, se veía algo ruda, pero era hermosa también ¿Qué tenían las chicas en esta universidad? Todas eran lindas, pero no podía negar que la mas bella, era la hija de ese bastardo.
-No te metas Cinnia que esto no es contigo… -Le dijo aquel chico.
-Me meto porque no haces si no molestar a Franco cuando él no te ha hecho nada… -Le dijo la chica a Massimo.
-Tenías que venir a dañar el entretenimiento… -Le dijo el chico a la chica mientras se alejaba de nosotros.
Realmente agradecí a esta chica, no quería meterme en problemas siendo mi primer día y con lo que me había costado entrar a la universidad, cuando disponía a sentarme, pensando que todo había acabado.
-¿Qué asco te tocó en mi clase? Tiene que ser una broma… -La voz de la chica hizo que mi corazón saltara y se estremeciera… era ella… Genesis Fiore.