Acomodaba el equipaje. Nunca le ponía atención a mi maleta con toda mi ropa. Siempre me enfocaba en mi computadora portátil, mi modem, y mis documentos, los que siempre llevaba en mi pequeño maletín. Mi computadora portátil es pequeña y realmente la prefiero así, es muy fácil viajar con ella. Busqué las llaves, y en instantes tenía todo listo para volver. Robert había cambiado el lugar de la fiesta, y el destino me había jugado una treta, di en el lugar sin saberlo. La casa de Robert donde actualmente reside no está en la ciudad, bueno, de hecho, aún no, él deseaba vivir en esta ciudad en unos meses. Pero siempre que viajábamos para este destino, Robert tenía una preciosa casa de campo a las afueras de la cuidad, quizá queda a unos veinticinco minutos del centro. Así que no comprendí el

