Iba de camino a casa sin poder dejar de pensar en lo que había pasado entre ambos. Si era cierto, Robert ya estaba con ella. Para quitarme la duda, le marqué a Rob. Intenté varias veces, pero no me contestó. El simple hecho de imaginarme a Rob tan sólo besándola me corroía, que estúpido porque lo racional es que haga eso y más, es su esposo. Llegué a casa y mamá no estaba. No quise llamarla, tenía derecho de salir y distraerse. Fui a mi habitación y tuve que ducharme, realmente me había dejado bastante delirante todos esos besos, la tenía atravesada en la cabeza y en el corazón, Evolett me había encantado en cuerpo y espíritu. De pronto escuché mi teléfono sonar, era el teléfono de la casa. Me llevó unos segundos llegar hasta mi cama, estaba empapado. ―Residencia Nether… ―Hola, que

