Natural Selection

Dirigiéndose a paso rápido y algo forzado a la estación más cercana para tomar el famoso metro en él que se encontraría con su mejor amiga Catarina. Magnus empuja a unas cuantas personas de forma violenta porque ¡cómo no! Se le hizo tarde como siempre, cada segundo de su vida depende de llegar tarde a todos los lugares. -¡Lo siento! ¡Abran paso! – Dice Magnus mientras trata de no tropezar con otras personas que no lo escuchan con claridad. ¡Carajo! Lleva prisa. La cita con Catarina es a las 10:10 justo en la parada del metro y son las 9:55 justo a llegado a tiempo y aun se pregunta cómo es que consiguió llegar hasta con 10 minutos de ventaja. Decide aprovechar sus 10 maravillosos minutos de ventaja para entrar al baño y arreglarse un poco luego de la carrera que dio. Al mismo tiempo aquel hombre de aspecto misterioso pero elegante le sigue los pasos de cerca, observando cada movimiento que da, cada paso, todo en él le parece perfecto para el plan que tiene en mente. El cuerpo moreno y marcado, el cabello arreglado, los ojos hermosos, la forma de vestir, todo encaja, nada rompe el patrón. El baño está completamente solo, no es algo que le moleste a Magnus ni a ningún otro, entre hombres eso es lo más normal. Luego de cumplir el motivo por el cual entro en primer lugar se dirige al espejo para retocar su cabello y arreglar un poco su maquillaje. Nota al hombre detrás de él, un poco sospechoso para su gusto pero intenta restarle atención, hasta que la mirada se vuelve realmente incomoda, como si lo estuviera desnudando con solo verlo. Magnus se dispone a salir y alejarse de aquel hombre de gabardina negra y traje, para por fin liberarse de la incomodidad del momento y encontrarse con su mejor amiga, que ya debe estarlo esperando porque su reloj ya marca las 10:15 y Catarina siempre es muy puntual. Está a punto de salir y yo no puedo dejarlo hacer eso, lo necesito y no estoy seguro de cuánto tiempo más pueda lograr aguantar para llevar a cabo mis planes. Es el chico de ojos felinos o nada. Cuando estoy a punto de abrir la puerta el hombre misterioso coloca una mano en mi hombro y me gira bruscamente para verlo de frente, veo sus ojos.... Y de pronto todo es completamente obscuro. **** 10:30, 10:45, 11:00, 11:30... Catarina sabe que Magnus es impuntual, pero jamás tan impuntual, un miedo comienza a crecer en la boca de su estómago y empieza a llamarlo pero ahora con la preocupación de testigo. A estas alturas Magnus debe tener 30 llamadas perdidas de ella. Hasta que el teléfono ya no suena y manda directo a la contestadora. Algo malo acaba de pasar.