Capítulo 3

1034 Palabras
Karol El dolor solo avanzaba lentamente por todo mi cuerpo, era como un veneno que poco a poco se extendía hasta inundar por completo mi cuerpo, mi corazón dejó de bombear por unos segundos y la sangre dejó de fluir, era como si todo se acabara, me senté en la tierra esperando que el sufrimiento cesara, mi ropa estaba llena de tierra y algunas plantas por revolcarme en ellas por el dolor, cinco segundos, cinco segundos que para mí fueron media hora, que para mí fueron un año, que para mi significaba, muerte, morir, moriré. Mi corazón empezó a bombear de nuevo y mi cuerpo recibió oxígeno, restauré mi respiración y unas ganas de vomitar aparecieron en mi garganta. Deje sacar lo que tenía de adentro, recogí mi pelo con mi mano mientras con la otra limpiaba los bordes de mi boca llenos de vomito, vi lo que vomité. Eran mariposas con sangre muertas, los dioses mexicanos se tomaron muy enserio lo de “siento mariposas en el estómago”, pude ver que todas la mariposas se esfumaban mientras me levantaba, sentía débil mis piernas. Empecé a caminar a la casa, mis ojos pesaban y mis piernas toreaban de ves en cuando. Al estar a pocos metros de la casa pude ver como mi manada salía ayudarme a entrar y subirme a mi recámara, todas miraban con odio a Aaron. - Que te a pasado- la madre de Aaron llegó a mi y me limpió mi nariz por la que había salido sangre. - Querida es mejor que la dejemos sola no a tenido un buen día- Reagan saco a su esposa de allí mirando con desaprobación a Aaron quien estaba notablemente avergonzado. - Te subiré unos medicamentos- me gritó la señora Black mientras subía con ayuda de mis amigas. - Estaba recostada en mi cama, tenía puesto mi pijamada y un trapo en la cabeza, mi pantera está muy débil, no ayuda escuchar a Reagan y Aaron discutir abajo. Aaron El rechazo, el rechazo es lo peor que puede existir en alguien de nuestras r**a, pero en la de Karol es peor, ella va a morir en dos meses, mi padre supo lo que pasaba desde el instante en que llegue a la casa sin Karol. - Aaron debo hablar contigo- la manda de Karol la había ayudado a subir y mamá le preparaba medicinas caseras y una sopa curativa. Me pare del sillón y caminé con duda a la oficina de papá, me quede recargarlo en el marco de la puerta inseguro de pasar, podía ver en su mirada pura furia. - Cierra la puerta y pasa- con los nervios de punto hice lo que me indicó. - Podrías estar en riesgo- fue lo primero que me dijo. - Aaron ni siquiera te diste la oportunidad de conocer a Karol- rodé los ojos sin importancia. - Ella dijo que no importaba, entendió que con Alice estoy bien- el golpe que soltó en el escritorio papá me asustó. - No es lo mismo nuestra r**a con la suya, te enseñe desde niño eso- hace mucho que no me gritaba, esto si era malo. - Lo se papá pe- me interrumpió. - Lo sabes y aún así decidiste matar a alguien que ni siquiera conoces- un nudo en mi garganta apareció. - A nosotros nos pueden rechazar pero los dioses nos darán otra oportunidad, nosotros podemos rechazar pero ellas siempre tendrán otra oportunidad de los dioses, pero su r**a, no puede ni rechazar o ser rechazada o morirán- si lo decía de esa forma si se oída mal. - todavía que tienen el mérito de venir hasta acá para ayudarte y tú, por qué tú lo decidiste, mataste a la líder- baje mi cabeza con pena. - Lo siento padre- rio sarcásticamente. - Eso es todo, lo siento padre- mis manos se apretaban entre sí. - Entonces que quieres que haga- grite mientras mi padre me daba una mirada indignante. - No estás en la posición de levantarme la vos Aaron- me sentí avergonzado. - Debes encontrar alguna manera en la que Karol no muera, y rechaza a Alice, lo más pronto que puedas- mi corazón se estrujo. No podía ser, nuestra boda sería en dos meses, yo la amaba, mis ojos se empedaron a cristalizar. - No, no, encontrarte una forma de que Karol no muera pero déjame a mi prometida en paz- le rogué, - Aaron no puedes curará a Karol con una prometida en mano, es lo mejor- si no fuera porque es mi padre lo hubiera golpeado. Mis lágrimas empezaron a caer. - Es mejor que ella muera a que me quite la mujer que más amo- se escuchó un grito que interrumpió nuestra discusión, salimos rápido de la oficina, mamá bajaba una toalla llena de sangre y la manda de Karol estaban apuradas. - Qué pasa- pregunto mi papá mi mamá nos vio con preocupación. - Es Karol, dijo que le dolía mucho su estómago hasta que gritó de dolor y vomito más sangre- dijo enseñándonos la toalla llena de sangre. Pude ver como subían una cubeta para el vomito, otro grito, mi mamá subió rápido, otra gritó, mi manda estaba preocupada, otro grito, la manda de Karol corría de un lado a otro, otro grito, yo sentía la necesidad de correr a ella, los gritos cesaron, mamá bajo apurada. - Ella, ella se acaba de desmayar- mi padre me miró con enojo. - Estará así tres días, es parte del rechazo- aclaró mi papá y mi mamá nos vio con confusión. - Rechazo de que- pregunto ella. - Karol a sido rechazada por su huella- la beta de la manada de Karol habló y me dedicó una mirada de puro odio. - Eres un estupido- la Omega de manda de Karol me quería pegar pero la demás la pararon. - Recuerda que todo lo que siente él lo siente ella- susurro con odio otra pantera. - Reagan por órdenes de los dioses no podemos ayudarlos más con la misión, nuestra Alfa morirá los que nos obliga a irnos y no volver nunca, nos iremos en dos días al amanecer- mire a papá que tenía expresión de condición.
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