Karol
Las 3am y yo grita por el dolor, no podía solo no podía, era horrible, sentía como mis huesos se rompían sin razón alguna dentro de mi, aveces llegaba al tope de el dolor y empezaba a convulsionar, lo quería ver, abrasarlo, besarlo, poseerlo, pero dolía, dolía saber que no sería yo quien hiciera eso.
Esta era la tercera ves en la noche que gritaba, escuche abrían la puerta, pensé en Cessie o el Rosaline de nuevo, pero en ves de eso sentí como acariciaban mi mejilla.
- Estoy aquí- su voz provocó que abriera mis ojos, su mirada chocó con la mía, se veía cansado, mi pantera empezó a dejar de dolor, el dolor seso pero no el emocional, empecé a llorar.
- Ayúdame por favor, duele mucho, por favor- veía en su mirada pena, dolía tanto que pedía que los dioses ya me llevaran.
- Aquí estoy- me susurro limpiando mis lágrimas.
- Duele, dile que pare Aaron, me rompe todos mis huesos- susurre llorando, se recostó a mi lado y me abrazó protectivamente, me relaje, mis dolores secaron y dejé que mis cansados párpados cerraran.
- Te prometo que te dejará de doler- me susurro antes de quedar dormida.
-
Desperté sin dolor, me levante de la cama, busqué a mis lados pero el ya no estaba, me levante de la cama, me sentía bien, me estire y baje las escaleras, oí las voces de mis amigas salir de la cocina por lo que me dirigí allí, al entrara todo se quedó en silencio, me miraban sorprendida.
- Qué haces aquí deberías estar en cama- la vos sobresaltada de Cessie me sorprendió.
- Ya estoy mejor, de hecho quiero ir a correr- dije tomando jugo de naranja.
- Eso es fantástico querida- me aseguró la esposa de el señor Black.
- Si que lo es- su vos ronca de recién despertado me erizo la piel, levante mirada encontrándome con la suya, me dio una sonrisa antes de que saliera de la casa y me convirtiera.
Aaron
Llegue a un trato con papá, que es el siguiente, enamorar a Karol romper el hechizo, si lo logro no dejare a Alice, si no lo logro tendré que dejar a Alice.
Todo por recuperar a la manda de Karol para la ayuda con los ojos rojos.
Empecé esta noche cuando grito por tercera ves, entre a su recámara, me rogó que la ayudara, sentí una pizca de pena, me dormí con ella, mi prometida no tuvo problema, sabía del plan y no quería perderme como yo a ella.
Desperté más temprano que Karol, aproveche para bajar a desayunar, no tardo en bajar, decía que se sentía mejor, salió a correr con su pantera mientras su manda se quedaba maravillada en silencio.
- Entonces se quedarán- pregunto papá a las panteras.
- Eso será decisión de la Alfa- dijeron todas.
-
La tarde había transcurrido normal, saltándome la parte en que casi muero, un encuentro con los ojos rojos, hubiera estado muerto si no fuera por Karol que mató al vampiro, lo quemamos y nos fuimos de allí.
- Nos quedaremos a apoyarlos con los ojos rojos, solo queremos que no intenten mandarnos o darnos órdenes, eso es todo- hablo la Alfa seriamente, en su cara ni saltaba ninguna emoción solo seriedad, papá acepto como yo.
Oscureció y la luna apareció, todo estaba tranquilo, estaba en la parte alta de la casa, el aire chocaba con mi cara, una firme vos me desconcentro.
- Aaron- Dios porque en sus labios sonaba tan bien mi nombre, voltee para encontrarme con Karol.
- Karol- dije del mismo modo, ella carraspeó la garganta y puso un semblante serio.
- Escucha Black, me quede aquí para ayudar a tu ciudad y papá no por ti, y será mejor que te alejes de mi, gracias por escuchar- se dio la vuelta con tal de irse.
- Tú pantera no piensa lo mismo, no?- mi acento sarcástico salió, ella miró por su hombro.
- Mi pantera y yo somos diferentes- bajo de la terraza, suspire, será más difícil de lo que creí
Karol
- Creo que es mejor alejarnos de él- un gruñido salió de mi, una voz firme y dominaba te hablo dentro de mi.
- Claro déjanos morir- Lorak hablo, mi pantera, así se auto llamo, es mi nombre pero al revés.
- Escuchamos el plan que tienen con su papá, en cuanto sigamos siendo inmortales nos dejará de nuevo, nos utilizan para los ojos rojos- proteste mirando por la ventana el bosque.
- Pero dolerá mucho, y el es tan guapo, tierno, amable, caballeroso, es perfecto- rodé mis ojos.
- Te falto manipulador, fríamente calculador y materialista- recibí un golpe interior.
- Bien, nos alejamos de él y morimos ese es el plan- me preguntó.
- Si ese es el plan, solo hay que ayudar a su papá y listo- mi cabeza se movió en un si causado por Lorak.
- Lorak se que será difícil pero es mejor irse que Aaron nos manipule, ademas tiene a su prometida- sentí como esa palabra le dolía a mi pantera.
Tocaron mi puerta, vi la hora, eran las 12am, tal ves desperté a alguien, abrí con cuidado, me asomé y allí lo vi.
Es perfecto.
Cállate Lorak- la regañe.
- Se te ofrece algo- pregunte y el levantó su almohada y una cobija.
- No creo que puedas dormir con tu pantera doliendo- mierda tenía razón.
Se preocupa por nosotras
Solo es parte de su plan- le recalque a mi pantera.
Mi hice a un lado dejándolo pasar, dejó su almohada y cobija en mi cama.
- Como se llama tu pantera- me preguntó Aaron.
- Lorak- al instante me arrepentí, si él decía el nombre ella se apoderaría de mi cuerpo.