Agonia

1007 Palabras

No dije una palabra en todo el camino de regreso. Estaba sentada en el asiento del copiloto, las manos entrelazadas sobre mi regazo, los labios secos, los pensamientos revueltos. Justin conducía en silencio, de vez en cuando lanzaba miradas en mi dirección, y aunque intentaba fingir normalidad, sé que no estaba convencido. ¿Cómo podía estarlo? Mi mente seguía allí... en ese salón privado... en esa voz que había creído enterrada. Héctor. -Mary -dijo suavemente-. ¿Segura que estás bien? -Sí -contesté sin pensar, mirando por la ventana-. Fue solo un mareo. Creo que el calor y los nervios del compromiso me jugaron una mala pasada. -¿Quieres quedarte en mi casa esta noche? -me preguntó, con una sonrisa amable-. Puedo cuidarte. Lo miré, sintiéndome aún más culpable. Justin era bueno. Demas

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR