- Creímos que te habías arrepentido de convivir con Rachele –me dijo Steven cuando me aparecí en el cuarto piso. - ¿Dónde te metiste mi amor? –me preguntó Rachele. - Fui a llamar a mi hermano Leo –alcé mi mano izquierda con mi celular sonriendo, no podía decirles que fui a la farmacia por unos preservativos, porque sería muy incómodo para Rachele. Pasamos a sentarnos en la mesa, todos con excepción de Checho estaban vestidos como si estuviésemos en una boda. Thalía, muy hermosa con un vestido largo pegado de color lila –el cual nos dejaba ver toda su perfecta silueta de mujer- que además tenía miles de lentejuelas desde la cintura hasta donde terminaba la tela y la hacían brillar tanto que por un momento creí que había opacado a Rachele, pero eso no podía ser ver

