Después de que Jon me entregó los regalos, bajé al cuarto de Rachele para cambiarme, ya que estaba con un buzo y un polo deportivo. La puerta estaba cerrada, así que toqué porque lo mas seguro era que ella se estuviera cambiando. - ¡Santo cielo! –exclamé al verla, se había puesto el vestido color crema con el que cantó en la Plaza Cultural la noche en la que la conocí. - Parece que has visto al diablo –me dijo riendo. - ¡Al contrario! –exclamé– estoy viendo al ángel mas hermoso de Omsdianna y del mundo entero –ella se sonrojó. - ¿Así? ¿Y dónde está? –me preguntó con una voz un poco sexy. - Pues está en frente mio –le respondí mientras la agarraba por la cintura, la traje hacia mí y me acerqué a su boca con la intención de besarla, pero ella camb

