El ir a bañarnos, fue como tirar un hueso a una jauría de perros; sólo había un baño por piso y sólo funcionaban los baños de los primeros tres pisos y éramos siete personas, así que quienes llegarían primero a las duchas serian quienes se quitarían primero toda la pintura de encima Yo bajé corriendo hacia el cuarto de Rachele, para coger su ropa de baño y champú, me saqué mis zapatillas, me puse sus sandalias rosadas y salí enseguida. La ducha del segundo piso estaba desocupada aún y me fui corriendo, de pronto por detrás alguien me detiene del brazo; era Checho y estaba jadeando. - ¿Dónde están los baños? –me preguntó y yo exploté en risas– Salí corriendo sin saber a dónde ir, como si estuviera en mi casa… - JAJAJA –seguía riendo– Espérame aquí, el baño está al final d

