SIMPLEMENTE, LUCY

Mi nombre es Lucy, tengo 29 esplendorosos años, con esto quiero decir que estoy como dicen por ahí, que parto la tierra de lo buena. Y si, antes que lo piensen dos veces, estoy mas que encantada de la vida de conocerme, pero bueno si no me quiero yo... No soy muy alta como las modelos, tengo solo 1.65 metros, pero es mas que suficiente, créanme. Cabello castaño claro, con grandes ondas, que casi sin ningún esfuerzo de mi parte queda como el de las estrellas de Hollywood. Ojos miel, muy dulces y seductores, labios carnosos, piel clara, y cuerpo prácticamente perfecto. Lo cuido mucho es verdad, comida sana, ejercicio, pero la naturaleza también tiene mucho que ver., es lo único que les puedo agradecer a los infelices de mis padres. Estoy soltera, porque así lo quiero, ya que por año tengo más de dos propuestas de matrimonio, pero no tengo ningún deseo de atarme a un solo hombre ¿para que si hay tantos peces en el mar?.  Tengo el mejor trabajo del mundo, que consume casi todo mi tiempo. Soy empleada en un importante discográfica, que tiene en su nomina a algunos de los artistas mas prestigiosos y populares del momento. Y modestia aparte, voy a decir que yo tuve mucho que ver en algunos casos de éxitos, de muchísimo éxito. Mi trabajo, en resumidas palabras, es hacer todo lo necesario para que el diamante en bruto que nuestros caza-talentos encuentran se vuelva una estrella total, y soy muy buena en ello. Como supondrán no tengo problemas económicos, puedo darme con todos mis gustos y algunos caprichos también. Y cuando no puedo siempre hay un gentil caballero dispuesto a complacer hasta el más absurdo de mis deseos. Y antes de que terminen de pensar mal, les digo que tienen razón, soy una zorra... para que lo voy a negar. Los hombres para mi son como los zapatos, cuando veo uno que me gusta lo consigo, sin pagar claro, el hombre no los zapatos, eso si los pago. No crean que me acuesto con cualquiera que se me cruza por el camino, soy bastante selectiva, porque puedo darme ese lujo, solo lo mejor para mí, en todos los aspectos de la vida. Bueno dejemos de hablar de mí y pasemos a algo mas interesante... era broma, hablar de mí es muy pero muy interesante, pero lo que quiero decir es que pasemos a la historia en cuestión. Les voy a contar como un carilindo me cambio la vida sin que me diera cuenta ni pudiera hacer nada para evitarlo. Como me estrelle a toda velocidad contra un muro, y pensando que era amor no me molestaron las heridas. Tuve que caer muy bajo, tocar fondo varias veces antes de poder levantarme y comenzar a vivir de verdad. Y al final se van a dar cuenta de que no soy una perra fría y calculadora, como piensa la mayoría. Simplemente soy yo, Lucy.