En el resto de la noche evitamos hablar de el bebé, también una vez más de André. Habían heridas que inclusive aún seguían sanando y era mejor dejar en paz.
Conocí un poco más a Marcus, era bromista y muy abierto ante sus pensamientos, eso ya era increíble para saber que Charlotte estaba en buenas manos.
Ella también era más feliz, inclusive después de todo aquello que estaba sucediendo, ella se miraba más feliz, más libre, más estable.
Entonces recordé lo que alguna vez había dicho, el problema siempre había sido André, se chupaba no solo nuestra libertad, si no también nuestra felicidad.
Había sido afortunada de conocer a Julián, y por desgracia, eso también había sido gracias a André.
Así que solo iría un día a la vez con él, siendo divididos por una pared y esperando que él s
