Eira una belleza cruel

Nueve

Zaddiel.

—Esto no me gusta. — Me dice Masón mientras me entrega una cerveza.

Si bueno podría comenzar a decirle que haga una lista de las mierdas que últimamente está haciendo mi padre. Y en definitiva está encabeza una de esas.

Por supuesto a mi tampoco me gusta la razón actual de la que estoy metido en esta mierda de cuarto en vez de ir a ver cómo van las rutas. No puedo dejarla sola, no mientras mi padre está aquí.

¡Maldición! Ahora soy una mierda de niñera.

—Vete entonces. —le respondo gruñendo básicamente.

No sé que mierda estaba pensando mi padre. Fuimos engañados, bueno, sabíamos que íbamos hacia los Halls, pero no pensé que se le ocurriría la idea de traernos a la hija. ¿Que mierda estaba pensando? ¡Dios bendito! Esto es más allá de una mala idea.

Mason cómo siempre jamás se queda quieto investigo más. Por supuesto no hay manchas del submundo, pero si hay historias que me dejan más en claro que la familia de Eira no es solo de la alta sociedad y buena en sus negocios en Australia.

¡A la mierda con todo! Estoy seguro que papá no sabe una mierda y no es que yo le diga porque tampoco la va a devolver. Pero está jugando en el terreno que no debemos.

—Lo antipático viene ajuro en la amistad o a veces me topare contigo más alegre— hace una pausa y se que me está viendo. Espero pero no dice mas nada.

—si vas a llorar por lo que acaba de pasar es mejor que subas a la otra planta o te vayas a tu piso.— le respondo bebiendo un trago —No ando de humor.

—¿De humor dices? ¡Zaddy! Estás así desde que esa chica volvió. Es como si te empujara hacer cosas que no haces ¿Desde cuándo secuestramos?

Bien. Entre Mason y yo podemos decir que los dos estamos algo alterados. No hacemos está mierda. Jamás la hemos hecho. ¡Maldita sea! Somos los que soltamos a las mujeres que secuestran.

No. Hacemos. Esto.

Y no es porque este aquí. Es porque sabemos que hace mi padre.

—¿Desde cuándo te crees con la disposición de hablarme como lo haces? —lo pongo en cinta. Bien, no debería pero ya me basta con toda la mierda y el maldito Graham oliendo mi culo —Y no es un secuestro su familia sabe que está aquí con nosotros... Bueno su padre sabe, eso debe de ser suficiente.

—¡Ufs! Que desgraciado padre tiene esta chica. — bufa pero baja el tono. Veo que mueve sus manos exasperado. — Tu padre cada vez está en más mierdas, Peter le ha dado muy duro. Tiene muchas horas inconsiente.

Bueno masón ahí tiene razón. Sé que mi padre por dinero puede hacer lo que sea. Ian lo sabe. Yo lo sé. Mis amigos lo saben también como yo. Pero los negocios que últimamente está haciendo es pura mierda. Nos va a joder a todos solo y solo quedo como Koch prácticamente mando a Ian directo a su muerte.

Le encanta aterrar a sus víctimas y estoy seguro que no tardará en hacerle algo a Eira. Razón número uno que estamos realizando turnos mientras ella está descansando. Es que inclusive si padre no estuviera en la mansión tampoco puedo dejarla sola. Peter ese depredador asqueroso la vio de más cuando la tomo en brazos.

Eira no reaccionó como esperábamos admito que eso me encantó. No bajo la mirada, no como su padre, no como lo hubiera hecho cualquier otra mujer que le colocan un arma en la cabeza. De hecho hasta cualquier hombre. Pude ver en sus ojos, lo note, lo saboree esa mujer no es cualquiera, no es una chica normal, ha pasado por mierdas.

Pero el miedo erradica otras emociones y elava la capacidad de sacar lo peor de las personas o te deja en sumido en la miseria sin capacidad de saber reaccionar.

Usualmente siempre es la dos pero eso ocurre cuando saben quién eres y hasta donde puedes llegar y mejor si sus espectativas son que no tienes algún límite.

Eira me sorprendió inclusive note su cuerpo tenso pero puedo asegurar que su nervios no eran por ella sino por sus hermanos y si puedo ir más allá quizás también por su imbécil padre.

¿Cómo no pudo interceder por ella? ¡Es su maldita hija! Por lo menos tiene a su hermano. Sin embargo yo jamás dejaré que algo le pase.

Se ganó mi respeto incluso aunque me haya roto mi nariz y la de Mich. Maldita sea esa mujer es un demonio en cuerpo de una muy atractiva chica. Pero aquí está. Está noche me ha dado para saber que ella no es dócil, no es sumisa y mucho menos es tranquila. Se gana mi respeto por qué pese a toda la mierda de esta noche, pese que se vio en desventaja con tantas posibilidades de terminar muerta jamás ví un atisbo de miedo en ella. Su valentía me demostró que no es cualquier chica.

—Esta inconsiente por qué es una total irracional y loca. Si fuera más dócil y aprendiera a callarse quizá hubiera desayunado con nosotros en el jardín de la casa y no estaría dando vueltas como si tuviera parásitos. — es lo que digo en cambio.

Definitivamente esa mujer tiene pesadillas mientras duerme.

—Tiene pesadillas Zad. A veces creo que no tienes sentimientos.— le doy una mirada aireada.

se levanta pareciendo cansado de hablar conmigo o exhausto. No lo culpo la primera ronda la hizo junto a Mich. Pero ya vuelto cuando me tocó a mí.

Maya también hizo su ronda pero debido a que estaba exhausta ella durmió sin miramientos en la cama con Eira. Mich en cambio desde donde estoy sentado le hecho ojito. Fue quien me pidió que le escribiera al médico para que la chequera la herida de la ceja. Que fue donde Peter le dió el golpe para dormila cuando mi padre le dió la orden silenciosa. No lo ví venir porque la tenía sujetada, pero Peter no se escapó cuando le advertí que era la primera y última vez que le toca.

—Ire a dar una vuelta.— me dice antes de abrir la puerta. —Mandare a Mich para que se quede y tú puedas ir a visitar tu esposa.

—¿Que? — subí una ceja ante su comentario fuera de lugar.

Entonces Mason se ríe. Una risa ronca y gruesa.

—Tu esposa... Una vez dijiste que si te casabas sería con tu cama de esta casa. Que tiene algo que te hace sentir de maravilla.

—Ah... —ruedo mis ojos. — Dile a Mich que por favor traiga algo de comida para dejarle a la bella durmiente y ropa para que use. — entonces hago una mueca recordando algo. —Necesito que también verifiquen la ruta con el envío no se puede volver a perder. No sé que mierdas está pasando, pero nadie sabe de ese horario. Solo nosotros. — luego abro mis ojos recordando. —Y dile que por favor me compré los materiales que me están pidiendo en la universidad.

Masón asiente. Pensativo. Sabe que tengo razón. Hemos estado enviado medicinas de contrabando por la ruta norte que no pisará las vías de los Halls. Tratando de no entrar en una guerra que evidente mi padre se lo tomó por el culo. Pero desde hace un mes hacia acá mis envíos han estado siendo secuestrados. Los cuerpos de los hombres aparecen muertos y cero cargamento.

Dinero que se me está perdiendo ahí y vidas también. Después de todo tengo que pagar a sus familias compensaciones por el trabajo que tiene sus esposo o hijos.

Sea quien sea que me está jodiendo me está haciendo enfadar. Luego está la mierda de Graham. No sé que carajos pensó mi papá en traerlo aquí, tampoco se que mierda pensó en trabajar con el. Pero yo tengo que hacer que eso no suceda.

—Esto de estudiar y ejercer una profesión como la que llevamos es una vida rara.

Hago una mueca. Ya yo me gradué pero decidí estudiar dos carreras, más que todo era para no estar todo el día con los negocios de mi padre. Verlo o estar con el es desagradable.

—Es nuestra vida. Rara sería si pudiéramos escapar de ella.

No dice mas y sale de la habitación. Me quedo a solas viendo cómo Eira da otra vuelta. Desde que la acostamos y la atendió el medico ha dado mil vueltas en la cama. Debe de dormir en una cama King size. Más de una vez me he tenido que levantar a acomodarla antes que se de otra vuelta y caiga de bruces contra el suelo.

Quizá debería de hacerlo para que se despierte. Pero ya bastante a cargado con lo que pasó en la madrugada y el golpe que le dió Peter.

Ella murmura cosas dormidas y arruga su frente Debe de estar soñando lo que me tiene bastante curioso es que nombra mucho Noah y Zed. Pero su novio se llama Ashton.

Una vez más resignado me levanto cuando se gira y la cabeza le queda guindando junto su brazo. La tomo en mis brazos, la acomodo de nuevo encima de la cama y las almohadas. Ella se queja emitiendo un gemido de dolor. No fui brusco. Entones me doy cuenta que la he presionado sin querer de la mejilla donde mi querido papá le ha dado la tremenda cachetada. Está un poco hinchada y roja formando ya un morado. Ella es muy hermosa y así dormida la hace ver ligeramente despreocupada.

En ese momento temi que le disparara el estaba realmente enfurecido. Aunque no se si yo hubiera permitido tal cosa. Cada vez mi papá me está llevando un límite del cuál me estoy dando cuenta puedo estallar.

También me molestó con eso. Pero estoy acostumbrado a verlo reaccionar de ese modo con cualquier persona. Es su método de escarmiento sobre quién sea, lo sé de primera mano, Ian lo sabía también.

Los errores de los padres no deben caer en sus hijos.

Aún puedo escuchar el eco de la voz quebrada y su grito mientras mirada a su padre con terror puro. Un terror como si imaginase lo peor.

Ni cuando mi padre iba a disparar a su hermano la Vi con esa mirada. En cambio era decidida, valiente. Un impulso llegué a suponer.

Pero cuando se dió cuenta que era nuestra moneda de cambio palidecio y ella es blanca. Su mirada en esos ojos oscuros se volvió miedosa y el labio le tembló con ganas de llorar. En mis brazos aunque forcejeaba no lo hacía como lo hizo en el estacionamiento. Estaba vez estaba intentando pero no conectada con querer herirme. Lucia entre perdida y asustada.

Si se hubiese percatado que tenía en mi mano el arma que estaba justo por debajo de sus brazos atados. Si supiera que hacer con ella no lo hubiera pensado. En cambio ni siquiera se dió cuenta o quizás sí, pero sabía que tenía todas las de perder.

Ojalá que hubiera apuntado a mi padre con el arma. Yo si necesitaba ver la cara de él al darse cuenta que ella era más valiente que su padre. Le hubiera hasta pagado.

Aunque me encanta vengarme y ser agresivo e inspirar miedo. Ya yo había querido dejar lo que había sucedido.

Primero porque me demostró ser una chica cruelmente valiente y de armas tomar.

Segundo defendió a su hermano sin importarle que y fuera hombre.

Tercero tiene carácter contra mi.

Así que ser apaleado por una mujer no estaba tan mal. Aunque con lo del evento de Pertch la íbamos a volver a ver si o si. Nada de interrogatorios. Quería que ella misma me contara que había sucedido alli. De manera tranquila sin necesidad de llegar tan lejos.

Pero las vueltas de la vida son una cosa sería. Aquí estamos. Ella tenía que irse en el vuelo de esta mañana. También me alegro porque yo necesito saber que hacía ella en Petch la noche que Ian desapareció y es mi respuestas a muchas incógnitas.

Y aquí estamos... Yo viéndola dormir a mi lado y preguntándome. ¿Cómo la pienso interrogar sin que me diga mierda?

De algo estoy seguro luego de hoy no creo que me deje acercarme para preguntarle decentemente.

Es una Halls

Lo es. Pero aunque mi papá odie a su familia y yo confabulen tambien, es algo que me tiene sin cuidado. No sé que habra hecho Jonas en el pasado contra mi padre pero jamás se ha metido con un cargamento de los míos ni me ha cerrado alguna ruta.

Verla así dormida con su cabello desparramado en la almohada y ese pequeño mojin en la boca carnosa me hace pensar en lo que dijo a su padre:

—Los Errores de los padres no tienen por qué caer a sus hijos. — susurro cerca de su cabeza. Viendo como duerme. Ella es muy linda a su modo pero linda. —¿De dónde sacaste tu esas palabras? Cada vez me convences más de que sabes algo de Pertch Ian solía decirme eso.

No debería hacerme ilusiones también es una frase algo común. Pero aún así, siento algo hilando hacia ella que me dice que sabe más de lo que yo sé. Más la evidencia de Mason puede que si tengamos razón y por fin de comienzo o terminé con la investigación de Ian.

Parece que su sueño es más importante que yo susurrandole. Está rendida con la cara pegada a la almohada dónde está la mejilla enrojecida. Le quitó el cabello de la cara con mucho cuidado. Huele a coco y su cuerpo en automático suspira mientras abre un poco la boca. Jamás me quedé viendo como duerme alguien y ella se ve muy hermosa mientras descansa.

Me levanto. ¿Que hago?

Volteo para ver a la pelinegra de pestañas abundantes y cejas igual de oscuras que su cabello. Están pequeña y explosiva. Dos cosas diferentes.

Bonita pero odiosa. Y tiene una sonrisa cautivadora que solo he visto en sus fotos.

Ella se gira desorientada como si supiera que la estoy viendo y que me he levantado de la cama. Probablemente extrañando el calor. ¿Que mierda digo? Estoy comenzando a enloquecer por no dormir bien. Intenta abrir un ojo y salgo antes qué despierte.

Le pasó llave la puerta por qué ella está loca puede salir y herir alguno de nosotros, no creo que esté lista para salir de esta habitación y tener una conversación adecuada.

Tampoco la pienso dejar encerrada. Pero es eso o que salga y alguno de los trabajadores de papáa vea o que mi propio padre lo hago. Me estremezco. Espero que Mich llegué rápido.