El prólogo.
Astronave Nix.
El planeta perdido.
Autor, editor, corrector ortográfico, estilo, diseño de portada, revisión gramatical, maquetado y adaptación.
Alfonso Vázquez Herrera.
Seudónimo.
Yurik Vázquez.
Prólogo.
A principios del siglo XXIII, la Issledovatel, una astronave de investigación rusa, que había partido 50 años antes con más de 200 tripulantes a explorar los confines del sistema solar, en busca del planeta Nibiru dentro del cinturón de Kuiper y la nube de Oort, tuvo un fatal accidente al chocar con un asteroide que la inhabilitó, dejándola a la deriva a 7.3 días luz de la Tierra, con tan solo 33 tripulantes que habían sobrevivido al accidente, de los cuales 8 eran nacidos en el espacio, lograron estabilizar los sistemas de soporte vital y los suministros, pero con sus sistemas de propulsión y navegación totalmente destruidos, estaban condenados a navegar por siempre a la deriva perdidos en la nube de Oort, pero afortunadamente lograron enviar una señal de auxilio que llegó a la Tierra el 17 de diciembre del 2213.
En una época en la que no existían los viajes interestelares, la velocidad warp, los agujeros de gusano y los viajes por el hiperespacio seguían siendo tan solo teorías sin comprobar surgidas de las historias de ciencia ficción de todos los tiempos, acompaña a la joven tripulación de la Nix, una astronave muy peculiar preparada para defenderse contra el único enemigo conocido en el espacio exterior, los asteroides y el cascajo espacial, en la misión de rescate extrasolar más importante de la historia de la Tierra y sus colonias, programada para durar más de 80 años de ida y vuelta.