Andras. Está loca solo con sus tonterías me hace reír. Que irónico, otros me hubiesen causado fastidió por todo esto, pero, me relaja poder reírme de algo. Ella sonrió ampliamente mientras sigue sobre mi. — Oye, ¿Puedo ser completamente honesta?.— Mire a Elizabeth.— Ya estás sobre mi en el suelo, no veo que falta de confianza te detiene de hablar... Hasta un hijo me pediste hace semanas atrás. —¡100%!, ¡100% sinvergüenza!, ¡¡Sin-Ver-Güen-Za!!.— ella sigue gritando mientras yo me río de ella.— si si si, soy un sinvergüenza, siempre he Sido un descarado y sinvergüenza. Elizabeth me mira algo sonrojada. Es linda. —Obviando el descaro que ahora tiene, cosa que no conocía de tí, pero, lo que quería decir es que, apesar de que mi queridísimo jefes, es un ogro, amargado, raro, doble cara,

