19

839 Palabras

Andras. No tenía ganas de nada en este momento y ahora con esta tanta aquí metida no tengo otra opción que guardarme mis rabietas, honestamente, fu un interesante detalle el recordar el café que suelo tomar en las tardes y que me gustan las nueces, supongo que ella es más observadora de lo que aparenta, respire profundo y tome el café. —¿Te haría sentir mejor hablar del problema?.—Miro a Elizabeth por el rabillo del ojo, parece un jodido cachorro, esperando un hueso.— No. Mejor quedate callada, me gusta esta serie. Le subo volumen al televisor. Ella se queda sentada a mi lado sin hacer gran cosa. Es extrañamente reconfortante saber que alguien más no me cree un maldito mounstro. No me gusta que me ande tuteando pero, es en cierto modo una seña de que no me odia. Además, mi nombre se

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR