Elizabeth. Solo podía mirar a Andras y preguntarme qué diablos le pasa. Miré los vídeos de i********: dónde se encontraba la noticia de su cena de ayer, estaban incluso riéndose y este no se quejó ni un segundo cuando Ursula le robó un beso. Observé a mi jefe con discreción, el ambiente estaba sumamente pesado y asfixiante, su mirada se encontraba tan opaca que podría jurar que tenía un par de ojos de vidrio, seguía siendo el mismo, pero tan apático y callado… “Dios mío esa mujer lo envenenó o algo”… Necesitaba a mi jefe devuelta, ese que me decía tonta entre líneas y se reía de mis desgracias para luego ayudarme. Levantó la mirada dándome escalofríos, ojalá me diga “una foto te durará más” o “Vete a buscar alguien más a quien acechar”, que diga lo que sea, pero que deje de estar tan…

