Es sábado, hoy no hay guardería para Daniela, así que pasaran toda la mañana en casa, en la tarde la llevará al parque como casi todas las tardes, Anna tiene un dolor de cabeza horrible, anoche no durmió nada, se ha pasado toda la noche pensando en los acontecimientos. No sabe por qué Daniel la siguió al baño, tampoco como sabía que estaba en ese restaurante, la única opción posible es que hayan coincidido, que él también estaba cenando allí. «Putas coincidencias» ella no quería verlo, al menos en los próximos tres o cuatro años más, o mejor, en toda su vida, porque sabe que la única manera que tiene de protegerse es no verlo, saberlo lejos, inalcanzable, solo así su corazón y su vida seguirán latiendo y girando para algún día demostrar su inocencia, porque lo único que tiene claro es q

