La alianza perfecta

¿Hey que tal?, mi nombre es Riley Archer tengo 24 años y bueno me dedico al mundo de la reposteria, inicialmente anhelaba ser diseñadora de modas, pero la falta de dinero me impidio perseguir ese sueño. Sin embargo entre tutoriales descubri que tenia un pequeño Don especial para la cocina y los postres y por lo cual comence con mi pequeño emprendimiento "RiSweats", donde me dedico a preparar y vender pasteles o montar cenas dulces para algunas empresas. Si bien no me hace millonaria, al menos me deja lo suficiente para vivir tranquilamente y colaborar en casa, la que se conforma de mi papá Thomas, Debora mi madrastra, Vincent mi medio hermano menor y yo. Lo que es de mi mamá y mi hermana, ellas viven aparte de nosotros, ¿porque se lo preguntaran?, mis papás decidieron solicitar el divorcio cuando tan solo tenía tres años. Papá conocío a Debora cinco años después del divorcio, a muchos les ha tocado tener una madrastra del terror, sin embargo Debora era como si fuera mi madre biologica, era dulce, comprensiva, cariñosa. Me crío con tantos valores y amor, fui completamente feliz cuando a este mundo llego Vicent, ese pequeño es la luz de mis ojos. En la actualidad Vichi tiene 15 años y somos un gran equipo...es mi complice. Gracias a Dios yo me quede con papá, él es profesor de primaria y llevamos una vida tranquila. Lo que es mamá y mi hermana Alexia son unas mujeres insoportables e interesadas...lastima por ellas. Junto a nosotros vive mi novio Nathan Laughty un aspirante hacer cantante famoso algun día..lo admiro tanto que se que llegará hasta la cima del exito y espero estar a su lado para continuar apoyando su carrera como lo he hecho hasta hoy. Nathan y yo llevamos casi 10 años juntos, vino a vivir con nosotros cuando su padre lo expulso de casa por ser un "soñador" y por no tener metas reales en la vida...según él. Xavier Laughty(su padre), es un gran empresario de la industria vehicular, ha colaborado con grandes marcas, entre ellas destaca Ford y Mercedes. Por lo que imaginaran que el rechazo de Nathan de continuar con su legado fue un gran dolor de culo para él. No nos importaba, mientras nos continuaramos apoyando y amandonos, no necesitabamos nada más. Sé que a su tiempo llegaremos al exito ambos y su padre se tendrá que morder esa lengua viperina que lo caracteriza. Hasta este momento me puedo autoproclamar una mujer completa y feliz, a pesar de no tener una figura materna a mi lado, no he sentido su ausencia porque Debora lleno todo ese espacio maternal, agradezco a Dios el que ella llegara y me ame como si fuera su propia hija. Entre nuestra lucha por ser exitosos tuve la fortuna de recibir un gran pedido para un banquete, era una pedida de matrimonio, que bello. No quiero ni imaginar lo hermoso que se debe sentir que te pidan ser su esposa y dedicar palabras tan honestas provenientes del corazón. Toda la mañana he trabajado arduamente preparando un sin fin de postres y preparaciones saladas, Debora tuvo que colaborar para preparar también el inmenso pastel. Ya faltaba poco para ir a dejar las cosas. -Ri, hija. Ve a ducharte.-Debora acaricia mi hombro. -Aún me queda unos detalles. -No te preocupes.Yo lo hago, debes estar preparada para entregar y armar este pedido, es una familia importante. -¿Quienes son?.-Mordi una manzana. -Es para la hija de los Dankworth, Alicia. -¿Dankworth?, no, no los conozco. -¿Hablas en serio?, es la familia mas poderosa, un muchacho pidio la mano de Alicia y celebraran en grande. Esta chica consiguio que su hermano volviera al país. -¿Tan importante es él?. -Claro, es un empresario muy prestigioso en el mundo de la tecnologia y aparte de ser guapisimo. Es un caos su regreso. -Ah, tipico. Un hombre guapo, con mucho dinero enloquece a las chicas. Que estupidez, bien mamá me voy a duchar. -Ve mi cielo y no te tardes.-Palmea mi hombro. Camine hasta mi baño, mientras me duchaba pensaba en quien sería ese famoso empresario del cual hablaba Debora. Debe ser muy importante para que provoque tal alboroto, o quizá no tanto, ya que no lo conozco. En fin, una celebridad que no me importa. Al terminar la ducha busque en mi armario que utilizaria. Encontre un sencillo vestido floral que llegaba hasta las rodillas, era bonito y simple. Deje mi cabelo ondulado n***o libre y un maquillaje sutil. Debora golpea a mi puerta y la dejo entrar, me ve y su cara no era la mejor. -Riley, ¿porque vas así?.-Apunta mi vestido. -¿Que tiene de malo?. -Es muy lindo pero es bastante sencillo. Vas a la casa de los Dankworth, no puedes presentarte así. Ten, te había comprado esto. Estira sus brazos y me entrega una bolsa blanca, la tomo y al abrirla era un vestido color vainilla de tela satinada, sus tirantes eran delgados. -Pero...Debora. -No, sin reclamos ni culpas. Debes estar a la altura de tal evento y aprovechar de sacar ese belleza natural que tienes mi niña. -Okey, gracias. Es precioso. -Vamos pontelo.-Aplaude. Obedezco y me coloco el vestido, como era delgada hacia resaltar mis caderas, tenia un movimiento espectacular. Al verme en el espejo me encantaba lo que mis ojos veían. Lucía distinta y me agradaba. Debora se encarga de maquillarme un poco, pero siguiendo la sutileza, me coloco un blazer de cuello esmoquin blanco...guau sin palabras. -Estás en la hora Riley, debes irte. -Cierto, tienes razón. Gracias mamá.-La abrace y besé su mejilla.- No me he fijado pero, ¿Y nathan?. -Lo vi salir temprano en la mañana, llevaba un pequeño bolso. -Que extraño, no me ha llamado tampoco. Bueno lo veré mas tarde seguramente.Adios -Adios hija. Tome mi bolso y las llaves del auto de papá, ya estaba cargado con todo el banquete. Abrí el mapa en el auto para poder guiarme en el camino. Conduje por varios minutos hasta llegar a un sector aislado en donde las casas eran brutalmente grandes, al llegar a la dirección, las puertas se abren y entro. Estaciono y quedo asombrada del magnifico lugar, jamás en mi vida vi una casa así de elegante, repleta de una flora unica y bella. Una empleada se acerca a mi. -Hola tu debes ser la encargada del buffet.-Dice ella.- Mi nombre es Lorna. -Un gusto Lorna, soy Riley. Y si traigo el buffet.-Sonreí. -Le pedire a mis muchachas que la ayuden a bajar y armar. -Sería magnifico ya que son muchisimas cosas. -No se preocupe. Al cabo de unos segundos un aproximado de 10 mujeres y 10 hombres se acercan al auto y comienzan a bajar las cosas, seguí a la señora Lorna quien nos dirige hasta el area en donde irían las cosas. Comenzamos a armar juntas el sector el cual se veía precioso. Persegui a Lorna quien me llevo hasta la cocina y me sirve un vaso de agua. Justamente lo que necesitaba, el montar un buffet era agotador. De pronto una jovencita de melena rubia, ojos avellanas, delgada y quien lucía un lindo vestido blanco tipo floral se acerca nerviosa hacia nosotras. -Lorna necesito tu ayuda.-Dijo agitada. -Claro mi niña, lo que necesite. -Mi maquilladora cancelo a ultimo minuto y la fiesta empieza en treinta minutos. -Señorita yo no sé nada sobre maquillaje. Se veia claramente desesperada...no estoy muy segura de lo que haré pero entre mujeres existen estos codigos de ayuda. -Si gustas yo te puedo ayudar.-Dije timidamente. -¿Sabes sobre maquillaje?.-Dice ella nerviosa. -Eh no, pero puedo ayudar.-Me encogi de hombros. -Esta bien, no puedo dar el lujo de rechazar. Ven sigueme. -Si por supuesto. Voy detrás de ella, hasta entrar a una habitación en el primer piso, me entrega un bolso con mucho maquillaje. Comence a tomar base, iluminador etc. Pasado 10 minutos acabe y puedo presumir que lucia fantastica. Ella se mira en el espejo y brinca de alegria. -Gracias, gracias me has salvado la noche.-Me abraza. -De nada. Fue un placer ayudar. -Con todo el alboroto olvide presentarme. Soy Alicia Dankworth.-Estira su mano. ¿Alicia Dankworth?, la futura novia estaba frente a mi. Era hermosa pero se notaba que era una chica muy sencilla y nerviosa. -Un gusto Señorita Dankworth, soy Riley Archer la encargada del Buffet.-Estrechamos la mano. -Eres mi salvadora.-Sonreí.- Gracias y espero te puedas quedar hasta el final. Ella se retira al momento en que Lorna le dice que su prometido ha llegado. Sali y me mantuve conversando con las demas personas en la cocina, me dolían un poco los pies. La fiesta dio por inicio y después de una hora decidí salir a mirar ya que veía que algunos asistentes llevaban mis preparaciones. Cuando llaman a los futuros novios, me quede al fondo a mirar. Una mujer hablaba a traves del microfono y Alicia abraza a un chico, asumo es su novio, no puedo ver su rostro ya que esta de espalda. Al voltear el novio, mi vaso de agua resbala por mi mano, no puede ser. ¿Es una broma?. Mis ojos empiezan arder y mi corazón se acelera...Era...era Nathan. Con el pecho agitado di torpemente un paso hacia atrás cuando choco fuertemente con alguien. Antes de poder perder el equilibrio aquella persona me jala del codo y me atrae con fuerza a su pecho. Alzo la mirada. -¿Estás bien?.-Dice él. -Eh, no,no. Perdón me debo ir. -Hey no te asustes, ¿te he lastimado?. -Solo quiero huir de aquí por favor dejeme ir.-Lagrimas caían por mis mejillas.- -Espera no estás en condiciones de irte así. Jala de mi brazo sacandome de ahí. Bueno no lo conocía pero agradezco el que me sacara de ese lugar, estaba en shock, quería gritar, llorar, era Nathan mi novio, comprometiendose con otra mujer. Él me sube a su auto, sin nisiquiera mirarlo a la cara cubri mi rostro, tenia una serie de sentimientos mezclados. El auto se detiene y me percato de que estabamos en un edificio. -¿Donde estamos?.-Le digo. -Aquí vivo. Si quieres puedo llevarte a tu casa. -No, no. Esta bien, creo que en estos momentos necesito pensar y estar fuera de mi casa ayudara. -Buena decisión. Él se baja y abre la puerta del copiloto, me ayuda a bajar. Lo sigo teniendo en mi interior las peores decisiones, estaba rota por dentro. Entramos a un gran departamento en el medio de la sala tenía un piano, al ser el último piso contaba con una vista privilegiada. Entre un tanto timida, él se relaja y me sirve un trago, el cual pense en rechazar pero lo pensé y decidi por beberlo..lo necesitaba. -Para el dolor, beber alcohol.-Ríe. -Gracias.-Curve una leve sonrisa. Comence a beber un trago tras otro perdiendo la cuenta de ellos. Este sujeto era agradable y comprensivo, ahora que lo pensaba no sabía su nombre. -No quiero parecer curioso pero, ¿porque llorabas?.-Bebe un sorbo más. Suspire y me arme de valor. Ya nada importaba. -El "novio" de esa chica. Es mi novio de hace diez años. -¿Que?.-Escupe incredulo. -Si, Nathan Laughty es mi novio.