o prometí y he conseguido que todos me ayudaran a cumplir mi palabra, hemos parado solo lo necesario, que ha sido más de lo previsto, pero es normal siendo tantos y con un hambre tan voraz. Me he llegado a sentir la madre un una familia llena de adolescentes, con sus “tengo hambre”, “tengo pipi” o “me siento mareado”. ¿Pero como coño te vas a sentir mareado si eres un lobo? Bueno, dejemos este viaje de locos a un lado y volvamos a donde estamos, a la carretera de montaña que nos lleva hasta el Castillo de Moosham. Al fin, podemos ver el impresionante edificio con sus torres y cuando me vuelvo a mirar a todos, les veo con ojos abiertos impresionados como yo por el castillo. Es entonces cuando nos me fijo en todos nosotros. Vamos hechos un asco y recuerdo que a mi hermano, que ahora es el pr
