—Me comunicaré con las personas que están encargados de la casa, y le pediré que la preparen para tu llegada.
—Quiero vivir lo más normar posible en ese lugar y no deseo que se enteren de quien soy.
—No te preocupes le diré que eres mi sobrino, así no tendrán idea de quién eres en realidad.
—Gracias, eres la mejor Nani.
—Siempre me dices así cuando estas feliz.
—Si lo estoy, estoy muy feliz. Regresare al lugar donde mi madre y yo fuimos muy felices.
—Me alegra mucho que regreses ahí, sé que tu madre estaría muy feliz de verte en ese lugar.
—Yo también lo creo. Por cierto, huele delicioso
—Ve a lavarte la manos y baja a comer, ya casi esta la comido.
—Ok. —le conteste y corrí a mi cuarto para dejar el álbum de fotografía en mi escritorio, me lave las manos y fui al comedor.
Cuando bajé al comedor la comida estaba lista sobre la mesa, me senté y empecé a comer. Desde el comedor escuche el timbre sonar, pero no le preste atención tenía mucha hambre y alguien del servicio abriría la puerta.
—Ya está la comida tengo mucha hambre— dice el tonto de mi amigo que acaba de llegar.
—¿Cómo te fue?, logrársete encontrar otra chica que te gustara en el gimnasio.
—No habían chicas nuevas— él se sienta frente a mi en el comedor y se sirve de la comida.
—Lo lamento por ti.
—no seas mentiroso, se que no lo lamentas.
Yo me rio y continúo comiendo.
—¿Y qué harás, ten encerraras hasta que terminen los rumores? —me pregunta, yo pienso en decirlo a donde iré, pero creo que seria mejor que no lo sepa y simplemente le diré que me iré de viaje.
—No pienso esconderme.
—¡Así se habla! — dice emocionado—¿y a cuál club iremos primero?
—No me iré de parranda contigo, me voy de viajes.
—Enserio
—Si
—¿Y adonde iras?
—A un lugar lejos de aquí.
—¿No medirás?
—No
—Eres un mal amigo. — me dice y continúa comiendo. Richard es un buen amigo y es muy divertido, pero arruinaría mis planes de pasar unos meses tranquilo si le digo a donde voy.
La señora Smith se encargo de todo y ya esta lista la casa para yo ir a pasarme estos meses allá, ahora estoy empacando mis cosas para salir dentro de dos horas al aeropuerto. pensé hacer el viaje por carretera, pero sería muy largo y tedioso. Lo ultimo que quiero es estrazarme o llegar demasiado cando, y desde que llegue pienso dar un recorrido por el lugar.
Mi teléfono empieza a sonar, no me fijo quien es y lo contesto.
—entonces te vas y no pensabas decirme nada—me dicen del otro lado del teléfono.
—¿Quién me habla?
—¿que? Ahora no conoces a tu representante o te estas haciendo el loco—rayos olvide decirle que me iría de la ciudad. El últimamente ha estado refriado y su voz suena diferente.
—hola amigo.
—hola dices, si no fuera por Richard no me hubiera enterado que te vas de viaje.
—no me voy de parranda a otra ciudad si es lo crees.
—¿ha no? ¿y entonces qué?
_ me iré al campo por estos meses antes de que inicie el rodaje de mi otra película, no quiero estar envuelto en ningún escándalo y quiero alejar de mi a esos molestos paparazis.
—debo decir que no esta mala tu idea, pero lo que no tengo claro es donde te quedaras.
—me quedare en una residencia familiar. Cualquier cosa tienes mi número y me mantendré en contacto contigo, recuerda que también tengo compromiso con la empresa de mi familia.
—Si lo sé, espero que puedas descansar allá.
—Yo también lo espero.
—Y recuerda mantenerte en forma, firmaras una película en tres meses.
—Si lo sé. Oye tengo que dejarte mi vuelo sale en una hora y necesito llegar al aeropuerto.
—ok, adiós y buen viaje.
—gracias.
No mentía cuando le dije a Henry que tenia que irme porque mi vuelo salía en una hora, ya mi maleta estaba lista así que la tomé y me fui al aeropuerto en un taxi. Traté de disimular mi apariencia lo las que pude para no ser reconocido por nadie, viajaría en un jet privado que alquilé, pero tengo que ir al aeropuerto y cualquier ahí me puede reconocer y ese lugar siempre esta lleno de gente y donde quiera hay un fanático.
Llegue al aeropuerto cuarenta y cinco minutos antes de salir mi vuelo, lo que me dio tiempo a registrarme y abordar sin problema ya que viajaría yo solo.
El viaje por suerte no es muy largo así que no tardare tanto para llegar.
No puedo decir que me agrade volar en avión. Pero es más rápido que ir en auto y me evito el trafico que surgen las carreteras.
Llegamos al aeropuerto y cuando llegue me dirigí al área de equipaje donde mi maleta estaba lista y a la espera de que fuera por ella para salir de este lugar, esta es la ventaja de tener dinero, todo esta listo esperando por ti.
La señora Smith me dijo que alguien vendría por mi al aeropuerto así que espere alrededor de vente minutos y una joven de algunos vente y tanto año llego con un cartel y en él decía William, ahí supe que la persona que habían mandado por mi había llegado. La señora Smith le había dicho que su sobrino William iría por un tiempo a la casa del lago y que este era enviado por el dueño de la propiedad. En este momento ya no seré braulio Carmona, si no William Smith.
—hola—le dije y ella se quedó mirándome extrañada.
—¿eres William?
—si lo soy—dije sonriéndole, pero ella se mantuvo todo el tiempo seria.
—sígueme entonces—dijo y yo la seguí. Ella tenía un pantalón vaquero y una camiseta, en su cabeza llevaba una gorra y esta no me dejaba figurar bien su rostro, pero pude notar que tiene una cabellera dorada porque de la gorra salían unas mechas.
Subimos a una vieja camioneta azul y empezamos nuestro trayecto hacia la residencia. Ella puso algo de música country y en ningún momento me volvió a dirigir la palabra. Aparentemente algo le molestaba y no sé qué es.
Mi teléfono empezó a vibrar y cuando lo tome para ver quien me estaba llamando, vi que era Nani y conteste la llamada.
_ hola.
—no te escucho que es ese ruido me grito desde el otro lado.
—puede bajar la música —le dije a la chica.
Ella no me dirigió la palabra y solo bajo el volumen del radio. Todavía sigo pensando que algo le molesta.
_ ahora me escucha— le digo a Nani.
—si, te escucho bien. ¿Qué tal tu viaje?
—va bien por ahora, un chico me recogió y vamos de camino a la casa en su vieja camioneta.
La rubia me miro, pero inmediatamente volvió a poner su mirada en el camino, creo que le hare creer que pienso que es un chico.
—chico dices, pensé que te recogería la hija de los señores.
—¿y cuál es su nombre Nani?
— Su nombre es Alegra y es una chica encantadora.
— Pues no lo parece.
— ¿Cómo dices, acaso la conociste?
— Nani hablamos luego.
— ¿Qué?
— Te llamare cuando llegue a la casa.
— Ok, cuídate.
— Tu igual.
Llegamos a un lindo pueblo, el cual me dio curiosidad por conocer, claro que no daría un recorrido ahora, pero si me gustaría comer algo.
—quiero parar y comer algo.
—puedes comer en la casa, ando rápido y no soy tu chofer.
—valla alguien aquí está de mal humor.
—no moleste — me dice en un tono no muy agradable. —si quieres parar en el pueblo, pues entonces pararemos— dijo y en un momento estacionó la camioneta.
—bien iré a comer, si quieres puedes venir o puedes quedarte. —le dije mientras tomaba una mochila y mi billetera y bajaba de la camioneta.
—no gracias ve tu. —me dijo y yo cerré la puerta del copiloto y me alejé de la camioneta hacia un pequeño restaurante que vi cerca, y mientras me dirigía hacia el vi la camioneta pasar junto a mí.
—te veo en la casa—me grito y se fue.
Enserio ella me acaba de dejar aquí tirado.