-¿Qué mierda haces aquí?- Isabella giró la cabeza aterrada para ver a un furioso Señor Spectrus mirar hacia ellas realmente furioso- Adentro, Isabella, ahora mismo- dijo con los dientes muy apretados y ella ni siquiera miró a Sara, sino que entró y cerró la puerta.
-¿Puedes relajarte?- dijo Sara totalmente calmada a un Cíen extremadamente molesto- Hablaba con ella, no más
-¡Para qué!- gritó furioso contra su joven hermana- ¿Por qué insistes en hacer lo mismo una y otra vez, Sara?
-No tengo nada más que hacer- dijo ella sin el más mínimo gesto. No porque no pudiera mover los músculos de su cara, sino porque no quería hacerlo- ¿Por qué estás tan molesto?
-¡Maldita sea! ¡Sólo vete a tu ala y no me jodas la vida, Sara- ordenó Cíen sin calmarse ni un poco mirando esos retadores ojos iguale
