Secretos

1039 Palabras
Ale Pasaron cuatro días desde que le había prometido a Sofí que le contaría la verdad, no se que tan seguro estoy de hacerlo, pero ya no había vuelta atrás. Estuvimos estos días que mi madre no está, prácticamente viviendo en mi casa, amándonos a cualquier hora, tuve muchas mujeres a lo largo de mi vida, pero no conocí a nadie como ella. Solo espero que cuando sepa la verdad no me mande a tomar por culo.  -Pequeña ya son las 7am , tenemos que prepararnos para ir a trabajar- le susurré al oído mientras ella dormía, tapada solo con una sábana y mostrando su espalda totalmente desnuda -Un ratito más- dijo poniéndose de frente a mí, chocando nuestras narices, respirando nuestros alientos, se montó encima de mí y comenzó a besarme -Eres insaciable- solté mientras acariciaba sus piernas- pero es que soy un adicto a tu piel, a tus besos, a tu cuerpo, ¿Dónde estabas? ¿Cómo es que no te conocí antes? ¿Cómo pude perderme tanto tiempo de disfrutarte? -Alguien se levanto sentimental?- murmuraba mientras besaba mi cuello. -Es que me parece mentira que estemos así, todo es tan perfecto que temo que en cualquier momento la felicidad se acabe. Y ella no respondió nada, solo siguió besándome, y yo tocándola, y nos amamos, una y otra vez hasta que nos dimos una ducha y salimos rumbo a la empresa. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -  - - - Lydia -Este debería ser el último viaje que hacemos juntos, no quiero que Ale sospeche. -Sin embargo creo que deberíamos contarle, así podemos vivir nuestro amor libremente. Somos grandes Lydia, y Ale tiene que entender que su madre tiene derecho a continuar con su vida. -¿En que estas pensando Diego? creo que las cosas entre nosotros siempre fueron claras, no hay ningún amor que vivir y ten por seguro que mi hijo no va a enterarse nunca- Respondí furiosa por el planteo de mi amante. Sabía de los sentimientos de Diego, y que lo habíamos hablado tantas veces, que repetirlo ya era cansador. En estos 4 años de habernos estado acostando nunca tuve una intención de formalizar nada, sabía que lo nuestro era placer, pasar el rato, solo sexo. Pero no, el tuvo que enamorarse , tuvo que cagarla. -No te enojes, está bien, si quieres nos vemos menos, y dejamos de viajar, pero no mandes todo a la mierda. Ale no sospecha, vamos Lydia, por favor- insistía con cara de perrito mojado, mientras se acercaba por detrás de mí y me envolvía con sus brazos haciendo que sienta por detrás su duro m*****o-mira como me pones, solo con abrazarte, no me dejes sin tu cuerpo muñeca- y me dio vuelta dejándome frente a él. -Creo que es hora de que volvamos, vas a volver primero para que Ale no haga ninguna pregunta, y mañana regreso yo- dije saliendo de su agarre- no quiero seguir teniendo secretos, así que es mejor que terminemos esto Diego. -Secretos? no quieres mas secretos? me vienes a decir después de todo este tiempo? ¿Acaso crees que tu hijo te lo cuenta todo?, estas equivocada Lydia, pero que se hará lo que digas.- furioso se metió en el baño y yo quede sentada en la cama, pensando si la decisión que tomé había sido la mejor. Comencé a preparar las maletas, cuando su móvil se iluminó, le había llegado un mensaje: DE: Lucía  No puedo comunicarme con Ale, no me contesta hace días, el plan se esta yendo al carajo. ¿Dónde mierda estas Diego? Después de leerlo mil cosas empezaron a pasarme por la cabeza, ¿Qué plan podía tener el mejor amigo de mi hijo con su ex novia? Estoy segura de que por más que preguntara no me lo diría, pero esto no me suena nada bien. Sale del baño después de un buen rato y toma su teléfono, lee el mensaje y lo tiró sobre la cama con total violencia,  y se puso a ordenar su ropa, él se iría hoy.  Terminó de armar las valijas y sin siquiera despedirse salió de la habitación del hotel dando un portazo.  - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -  Sofía Estos días han sido una locura, me la pase en la casa de Ale, charlando de cosas sin importancia, teniendo sexo y conociéndonos, es que no se como explicar lo que ese hombre me genera , su voz, su boca, su cuerpo sobre el mío, es tan.. tan perfecto. No me creo todo esto, parece un sueño, parece la calma que antecede a la tormenta. En dos días se supone que se acabarán los secretos entre nosotros, cuando mi jefa vuelva de su viaje, no puedo esperar a saber que es aquello que Ale tiene tan guardado.  Llegamos a la oficina y estaba Diego, tenía una cara terrible, como si hubiera llorado toda la noche -¿De qué me perdí ? - le habla a Ale mostrando una sonrisa forzada mientras lo abraza y le da una palmada en la espalda -Te estuve llamando, no respondías ni las llamadas ni los mensajes que te estuve enviando, es otra de esas escapadas que te echas? - responde Ale golpeándolo con un puñetazo en el brazo, entraron a reír como dos niños , así que sin interrumpir me dirigí a mi despacho. Pero mi felicidad había sido demasiado duradera, estaba en el sillón llorando como un bebé recién nacido, nada mas y nada menos que... Lucía. -¿Que haces aquí? -  pregunté mientras dejaba mi saco y mi bolso en el escritorio. -Necesito tu ayuda, por favor -
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