Capítulo 66

1837 Palabras
Capítulo 66 Malabares Así que es alguien que está haciendo muy bien su tarea y de lo cual debo deshacerme, ahora ya tengo un enemigo fijo y no es Luis, hay alguien más grande tras él y es Luisa no cabe duda que las mujeres despechadas son un peligro. Lanzo la cuchilla fuera y salgo, Abigaíl la escanea y suspira entregándomela. —En que mierda pensamos en dejarla ahí —pasa sus manos por su rostro —Éramos niños marcando un triunfo, —observó la tumba Abigaíl parece perdida en tus pensamientos. Lanza un fósforo en un trapo que parece tener gasolina. Atraigo a mis brazos a Gales. Observamos como el fuego arrasa con todo. —Descubriste a tu padre —digo creo que de otra manera no habría empezado su investigación el cadáver lo inició Quizá sí me siente capaz, sin embargo, algo la hizo pensar que no fui, confía en mí, sé que solo éramos unos niños cuando esto pasó y que ella aplicó lo poco que aprendió de su padre. Aunque ahora sabe más, supongo que siguió los pasos de su padre. Asiente aún pérdida y me regresa a mirar —No podía permitir que te hicieran eso —dice culpable Le doy una sonrisa y me acerco a abrazarla. Cuando nos damos cuenta de que ya se ha evaporado la mayoría, me asomo, el fuego ya casi se extingue me puedo dar cuenta de que ya es casi ceniza. —Ya no hay nada que recuperar —Afirma Abigaíl alegre dando aplausos ha recuperado su entusiasmo —El juicio es en unos días —murmura Gales Dándose cuenta del porqué estamos aquí no es solamente porque recodáramos el que quisieran acusarme de asesinato y el hecho de que el juicio sea rápido. —¿Está involucrada? —casi me grita, sé que yo la he metido en este problema —Si —murmuro culpable —Era la esposa de Luis —alza las cejas divertida —Me alegra, aunque no tanto por la situación —dice mirando a Gales, se acerca a ella —Solo hay un cabo suelto más y ellos no tendrán nada para manipularte. Sé que esto lo están haciendo por qué saben que este imbécil te importa —Abigaíl la abraza, ¿Será capaz de hacerle algo a su padre? —¿Cómo saber si mi padre no ha hecho esto antes? Puedo conseguir algo para chantajearlo —sonríe, está mintiendo, pero sé que lo hará Hay algo en ella que me recuerda a cuando me vi en el espejo retrovisor en el momento en el que llevaba a ese hombre en mi cajuela, creo que esa es una razón por la que nos entendíamos bien aún lo hacemos. Supongo que lo que nos mueve es el sentido de protección, no voy por la vida pensando en asesinar a las personas o de que forma no es algo que despertó hasta que sentí a Gales en peligro aunque antiguamente solo eran arranques de furia hasta que logre manejarme. Colocamos de nuevo la placa, es notorio el hecho de que alguien estuvo aquí, las flores tiradas y la placa despostillada además de que hay marcas del fuego, y nos vamos, dejó al señor en la entrada donde alguien puede verlo. —Puedes venir a mi casa cuando gustes —afirmo, sin embargo, niega —Debemos mantenernos alejados, mantente alerta —murmura dándome un abrazo —Debo arreglar esto, sé que tú también debes prepararte, en cuanto no tengan como amenazarla —deja las palabras al aire Opino que esto era más para amenazarme a mí, la he estado protegiendo desde hace tiempo y ese es un punto donde atacarme. Aunque manipularla a ella para luego a mí es algo más efectivo. No sé si ella sabe de mi relación con Gales o nada más lo dijo para separarnos lo que provocó lo contrario. La observo correr a su auto, en cuento la veo subir y arrancar alejándose, ayudo a Gales a subir en la parte trasera de la camioneta. Ella vuelve a esconderse, sin embargo, no puedo mantenerme tranquilo necesito tocarla sentirla mía y si llegamos a su casa habrá mucho público y será imposible, sé que su padre sabe como quedo embarazada, sin embargo, no quiero ser un grosero con su casa anunciando que necesitamos un momento a solas, recuerdo que no hemos cenado. Compro algo en el puesto y se lo paso a Gales, pero esperará hasta que lleguemos. Me dirijo a un motel de paso da miedo con solo ver la fachada así que este es el correcto, Está descuidado y las personas van y vienen caminando y en auto, en este es menos probable que nos encuentren, estaciono y salgo del auto para abrir la puerta trasera. —Estos lugares están sucios —murmura Gales, ha regresado su lado tímido saliendo Agarro su mano y me dirijo a recepción. —La mayoría de estos lugares los ocupan para negocios o solo estar de paso, sin embargo, la mayoría de los hoteles grandes son para sexo, te impresionaría si te llevo a un hotel pijo, ¿O no? —la observo de reojo, ríe pensándolo mejor Llegamos a recepción donde me encuentro con una rubia despampanante lo que me extraña, bufa al ver mi reacción. —Buenas propinas dice y me entrega una llave —300 pesos —saco mi cartera y le entrego uno de 500, asiente entendiendo —No los he visto —sonríe emocionada, claro que le va bien Caminamos hasta el fondo del pasillo y subimos las escaleras. Segunda habitación, coloco la llave y abro, miro alrededor mientras le permito pasar. Se sienta en la cama y comienza a abrir la bolsa. —Lamento esto —digo mientras come su hamburguesa —No lo hagas, puedo agregar esto a mi curriculum —bromea haciéndome reír alejando la tensión Me acerco a agarrar la mía, enciendo la televisión encontrando solamente las noticias. Suelto un bufido. —No creo que seas un asesino —afirma, si supieras cariño, ¿Debo sincerarme?, creo que si Al esto explotar sé que saldrán muchas cosas y que es preferente que lo sepa por mí. —No recuerdo mucho dl como supuestamente mate a esa mujer. Sin embargo, todos deseamos su muerte en la secundaria —agarro una papa, me observa atenta —El auto que casi te atropella fue intencional —no hay nada en su rostro, ella también lo sospechaba —Había un hombre que nos vio, no podía permitir que diera su informe —suelta un jadeo sorprendida —Lo mataste —termina por mí, asiento no quito la mirada de ella Me doy cuenta de todas las emociones que la recorren hasta que deja la hamburguesa y me observa, estoy nervioso de lo que me dirá, aunque sé que si pregunta donde estaban nuestros hijos me meteré más problemas por ello. —¿Alguna vez lo has hecho por gusto? —pienso en Luis y ahora Luisa y creo que los consideraría un sí, extiendo una sonrisa —Pronto —afirmó con una carcajada —Modificaré mi pregunta ¿Lo has hecho por gusto y que no implique a tu familia o cercanos? —bueno a esa pregunta la respuesta es un no —No —respondo de inmediato —Entonces considero que no hay problema —mi respuesta la relaja —Has demostrado ser un gran padre y me has protegido como nadie lo hizo —se levanta para sentarse en mis piernas —No sabes cuando me gustaría que nuestros ex no estuvieran locos —bromea, haciéndonos reír Acerco mi boca a la suya, el beso se vuelve necesitado con rapidez. Nuestra ropa cae conforme nos acercamos a la cama. Recorro su cuerpo con mis manos y la empujó en la cama, abre las piernas y me agacho colocándome de rodillas, atraigo su cuerpo a la orilla del colchón. Paso mi lengua por sus pliegues, una succión en su clítoris y una mordida en su pierna lo que ocasiona el comienzo del coro de gemidos, hago lo mismo de nuevo pero terminando en su otra pierna. Paso mi mano por su vientre haciendo movimientos en el ansiando cuando tenga el vientre lo suficientemente grande para sentirlo moverse. Sigo moviendo mis manos hasta llegar a sus pechos. Pellizco sus pezones haciendo que su primer orgasmo llegue. Suelta un ronroneo y deja caer sus piernas. Me coloco entre sus piernas y comienzo a entrar, despacio, sus uñas comienzan a marcar mi piel. Pasa sus brazos por mi cuello acercándose, gemimos cuando nuestros cuerpos se juntan. Acelero un poco disfrutando de nuestro momento. —Te amo —agarra mi rostro obligándome a observar —Te amo, mi amor —me acerco para besar sus labios Me muevo como se que le gusta, duro y rápido. —Prometeme que te cuidaras —busca mi mirada —Podrás deshacerte de mí tan fácil —bromeo y vuelvo a besarla Llega a su orgasmo llevándome con ella. Beso su rostro hasta su cuello donde hago una succión escuchando su gemido. Gales va a bañarse mientras saco mis cuchillas ya no tengo por qué esconderlas ahora las colocó más a la mano mientras ella se da un baño. La observó salir, por unos momentos ha olvidado todo hasta que tocan a la puerta. Gales se apura a cambiarse y colocar sus tenis y se aproxima a mi. —Abajo de la cama —murmuró aproximándome a su encuentro, ella se mueve sin decir nada más —No pedí nada — alzó la voz y azoto la puerta del baño, sacó una de mis dagas listo —Tengo un pedido de esta habitación señor, solicito compañía —insinúa una chica, al menos no saben que vengo con alguien —A ya recordé —me acerco hasta la puerta y abro la puerta dando mi mejor sonrisa Detengo su mano cuando el cuchillo iba a mi cuello y la lanzó dentro esperando a alguien más. Vuelve arrendar la esquivó con facilidad, es buena sin embargo he entrenado lo suficiente para recuperar velocidad. Siento mi adrenalina aumentar. Conforme me muevo esquivando sus ataques siento mis manos picar hasta que agarró su mano deteniendo su ataque y con la otra la agarró del cuello. —Vamos, ¿Eso fue todo? —mi tono de voz es diferente Aprieto escuchando su jadeo y aprieto su mano con fuerza haciendo que el suelte el cuchillo. —Sabías que las personas solo aguantan unos minutos —comienzó a apretar, su mano libre intenta quitar el agarre —¿Me vas a dar respuestas o morirás como el último? —cuestiono, asiente —Cariño, sal cubre tu rostro —lo pienso —sal del lado tras ella —Gales hace lo que le pido —No hables y cúbrete por completo con la sábana —ordenó, ella hace todo lo que le pido —En mi sudadera hay varias sogas sacarlas —en cuanto las tiene se acerca
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR