ELIZABETH. Estaba en mi oficina, tratando de concentrarme en el trabajo, pero mis pensamientos volvían insistentemente a Liam y Noah. Anoche, cuando estuve con Liam, me sentí vacía, como si solo cumpliera mi rol de esposa, sin emoción. En cambio, pensar en Noah me llenaba de una dolorosa nostalgia. He luchado por reprimir lo que siento por él, recordándome que tiene a Janet y a su bebé. No puedo convertirme en una Ava, no lo haré. El reloj marcaba el mediodía y el hambre comenzaba a hacerse notar. Sin embargo, no tenía ganas de salir; me urgía terminar mis tareas temprano para enfrentar mis decisiones equivocadas. Pedí a Jonathan que encargara algo de comer del restaurante cercano. Cuando llegó, los invité a comer conmigo. Sus risas y bromas me proporcionaron un oasis de alivio mom

