Capitulo 2

2195 Palabras
- no las veo por ningún lado - hablo mientras trato de ubicar algún rostro conocido en el aeropuerto. - yo tampoco, ¿se habrán olvidado de nosotras? - habla Sophia haciendo que bufe. - lo dudo, es mas, estoy segura que ellas deben saber mas de nuestra llegada y lo que pasara, que nosotras mismas, mas específicamente Melody - suelto recordando aquellas palabras extrañas de mi querida amiga. - eso es bastante obvio, considerando las visiones de... - no termina de hablar cuando un fuerte grito hace que tape mis oídos antes de ver como el cuerpo de una adolescente efusiva con cabello n***o corre despavorida hacia Sophia para lanzarse a abrazarla. Seguido de eso otro cuerpo viene corriendo hacia mi, uno con cabello castaño, quien se detiene justo enfrente mío para mostrar una sonrisa, mientras sus ojos color miel se iluminan al verme. - por fin llegaron - dice la adolescente la cual reconozco como Lia, a pesar de ya no ser esa pequeña que vi, ahora es una jovencita con un pelo n***o que le llega hasta cuatro dedos arriba de su cintura, y ha adquirido muy bien las curvas de su madre, no tan desarrolladas como estas, pero va por buen camino. Oliver, que es el pequeño castaño en frente mío, parece la viva pero pequeña imagen del Alpha, su estatura es hasta mis hombros, un poco menos que su hermana, con un cuerpo el cual se ve pequeños reflejos de que los músculos llegaran en un tiempo. Verlos a ellos dos fue un viaje al pasado, pero lo que fue aun mas es ver como dos mujeres locas corren despavoridas hacia nosotras, como si no hubiese un mañana. Ambas mujeres se detienen frente a nosotras, mas que nada analizándome, hace años que no nos vemos, pero puedo decir que el tiempo no les ha pasado factura, algo lógico en el mundo sobrenatural, y menos en la pelinegra, la cual sus cuatro hijos le han aumentado considerablemente sus curvas, sin perder su buena figura. - eres una maldita - habla primero Melody con su voz aguda, dando a entender que las emociones se están agrupando en ella, y aun mas cuando veo las lagrimas querer salir. - yo... - no alcanzo a terminar cuando ya la tengo como garrapata pegada a mi. - vuélvete a ir por años y te daré un puño en una teta cuando te vea - suelto una risa antes de responder su abrazo, y ahora sentir como todas se unen para quedar bien apachurradas. - es bueno volver a verlos - habla cuando nos separamos y veo sus sonrisas - no puedo esperar a que sea la gran fiesta de la cumpleañera - Lia suelta un chillido de emoción. - será genial, ya logre mejorar mis movimientos para cuando baile, se que todos se quedaran babeando al verme - dice antes de recibir una mirada de Melody. - y mientras tanto yo calmo a las fieras - bufa Melody - hija, puedo ayudarte con tu padre, pero tus hermanos son otro cuento - dice refiriéndose a los gemelos, parece que no han dejado su posesividad. - pero haces un gran trabajo, me cubres con el mayor enemigo, mis hermanos se controlaran al ver a las personas - dice antes de mostrar una sonrisa inocente. - yo puedo ayudar - habla ahora Oliver. - seria estupendo, pero eres muy chico, no podrías con los mamones de mis hermanos - el pequeño realiza una sonrisa triste antes de que Melody sonría. - ya veremos que haremos - y con esas palabras nos dispones a subir a la camioneta de Melody para dirigirnos a la manada. ... - es aqui - dice Melody con una sonrisa mientras todos empezamos a pasearnos por los lugares del departamento. - vaya, no sabia que por este sitio estuviesen las casas para visitantes, es mas, no sabia que este era territorio de la manada sol de luna - hablo mientras detallo los bellos cuartos ya amueblados. - es obvio, hace bastante que no vienes. - aja, yo ya lo sabia, pero como siempre te decía algo de la manada... huías - dice lo ultimo en voz baja. Después de recogernos en el aeropuerto y llegar a la manada, dejamos a Lia y Oliver en la casa, preparando unos últimos detalles para la fiesta de cumpleaños. - decidimos comprar mas tierras, además de construir varios sitios para los visitantes - empieza a explicarme Melody - después de lo que paso hace ya 20 años, pensamos que para cuando aliados quieran pasar tiempo, lo mejor es estar preparados - me giro a verla. Veo como Sophia y Zaray corren a la cocina para empezar a sacar comida de esta. - ¿los brujos siguen viviendo aquí en la manada?- pregunto, ella niega. - algunos se fueron a manadas aliadas, pero la mayoría permanece aquí, como Laila, debes acordarte de ella - asiento en respuesta. - ¿ella, Manuel y su hija siguen viendo cerca de ustedes? - por supuesto, claro que Manuel ya no es mi guardián personal, en realidad ya no poseo uno - veo como sonríe orgullosa por lo que va a decir - mejore bastante este tiempo en mi defensa, James me ha enseñado mucho, y no solo a mi, también a mis cachorros, aunque ellos si tienen guardias detrás de ellos, pero es secreto. - ¿los gemelos también tienen guardias personales? - cuando suelto esas palabras, parece que un bombillo se enciendo en ella, porque me da cierta mirada que no logro descifrar. -no, ellos se mantienen cierto tiempo con James, aprendiendo para cuando lo precedan, luego ellos...- se interrumpe sin despegar su mirada de mi, para luego dar una sonrisa - ¿quieres café?, preparo uno excelente. - ehh, claro, bueno - expreso algo perdida por su cambio de palabras para seguirla y encontrarme con Sophia atragantándose con chocolate, mientras Zaray esta comiendo una manzana. - la despensa esta llena, pero si siguen así se les acabara en menos de una semana - las regaña Melody antes de quitarle un pedazo de chocolate a Sophia y comérselo - pero que buen chocolate, Lia estaba en lo cierto. Después de ese pequeño momento nos pasamos la tarde recordando viejos momentos y sabiendo un poco mas de nosotras, de todo lo que nos perdimos, o mas que nada lo que yo he dejado pasar al haberme distanciado de la manada. Al cabo de unas horas, Sophia y yo nos quedamos solas en el apartamento, ella mirando hacia adentro con una pose tipo exorcista en el sofá, mientras yo trago saliva al llegar una idea a mi cabeza. Estoy en la manada, tal ves es buen momento para verlos, después de tantos años, debo visitarlos. " yo te apoyo en lo que decidas" dice Tania. Le echo una ultima mirada a Sophia, dejándole una nota de que llegare en una hora. Respiro hondo intentando calmar mis emociones, diciéndome que soy fuerte, para así tomar mi bolso y luego un taxi para llegar a un lugar el cual hace tiempo no esperaba volver a visitar. Cementerio sol de luna, leo la inscripción de la entrada antes de adentrarme al lugar. Con pasos lentos llego a una tumba doble, divisando la lapida que la cubre. Sonia Prescott y Marcos Prescott Dos almas buenas que descansan en paz. Su tumba contiene dos ramos de rosas, los últimos que mande a que compraran hace tan solo una semana. Me agacho en mi puesto percibiendo como las lagrimas quieren salir de mis ojos. - Mamá, Papá, he vuelto - y con esas lagrimas cae la primera lagrima que me nubla la vista - se que tarde, pero he decidido que... tal ves debo empezar a dejar el pasado atrás - sollozo. Paso mi mano por su lapida, intentando quitar las hojas esparcidas sobre esta. - los quiero mucho, espero que ustedes también me sigan queriendo, a pesar de todo. Me levanto lentamente con los recuerdos de sus sonrisas, sus abrazos, como ellos fueron una parte vital en mi vida, para recuperarme de aquel golpe, y aun así, en estos momentos, es increíble como aun no puedo creer que estén...muertos. Llego a la siguiente tumba importante en mi vida, esta ves derramando todas las lagrimas contenidas. Camilo Drew Un gran guerrero, gran amigo, gran mate. - amor... - sollozo - amor yo... pensé que no seguiría doliendo, pero aun lo hace... d-duele cada ves que me levanto y... n-no estas para abrazarme... duele cuando - otro sollozo, las lagrimas nublan mi vista - duele por que no te tengo conmigo... n-no tengo tus brazos... n-no tengo tus besos... n-no te... te t-tengo Con el dolor a flote decido levantarme lo mas rápido que puedo de la tumba para salir corriendo de ahí, no queriendo tener esta presión en mi pecho, pero todo esto se detiene cuando percibo un olor diferente, pero a la ves conocido. ¡Esto no puede ser posible!, no puede... " mate " dice Tania, feliz y confundida a la ves mientras todo mi cuerpo tiembla por su afirmación. " Tania, esto debe ser un error, no puede ser nuestro mate..." digo por nuestra conexión. " huelo a mi mate Amanda, búscalo, lo quiero, quiero verlo" contesta apurada. Con los nervios a flor de piel empiezo a dar pasos hacia la acera siguiente, donde se encuentra un hotel, del cual cada ves que me acerco, percibo mejor el olor. Entro al recibidor, y al ver como están distraídos en el recibidor, entro al ascensor rápidamente, cerrando las puertas, sin saber que botón oprimir.  " ultimo piso, él esta en el ultimo piso" dice Tania haciendo que yo oprima el correspondiente botón. Mis manos empiezan a sudar, mis sentidos se ponen alerta, mi cuerpo no para de temblar, como si supiera que lo que va  a pasar es bueno, pero también malo. " Tania, no se como esto puede ser posible" suelto antes de que el ascensor se abra y el olor a chocolate y fresas abunde en el ambiente, diciéndome que puede ser cierto. Mis vellos se erizan, mi saliva se acaba cuando de un momento a otro un sonido se hace participe de la estancia del pasillo. Uno muy fuerte, uno que puedo saber exactamente cual debe ser la causa. A medida que doy pasos, el olor y los gritos se hacen mas fuertes, mientras mi respiración se vuelve dificultosa. - ¡ah!, ¡ah , ¡ah! - gemidos, eso son gemidos. Quiero pensar que la causa de los gemidos no se debe de encontrar en la misma habitación donde proviene el aroma, pero eso se acaba cuando me encuentro frente a la puerta que de seguro tiene tras de ella la razón de ambas cosas. - ah... que bien se siente..., ah - ¿por que esto me tiene que pasar a mi? ¿Cómo no puede olerme?, o ¿como me huele y seguir en eso?, ¿querrá que sepa lo que pasa? Saco mis propias conjeturas sin necesidad de abrir la puerta, pero un lado masoquista mío y la estúpida esperanza de mi loba hace que con las lagrimas en los ojos, apunto de estallar, de un paso atrás para sacar fuerzas de donde no las tengo y patear la puerta, logrando que esta se abra a la fuerza, quedando rota en el piso. La imagen mas asquerosa y dolorosa se establece en mi cuerpo cuando veo como una mujer rubia sigue montando al que es mi mate, hasta que ambos se dan cuenta de lo que acabo de hacer. En ese preciso momento, las lagrimas bajan con efusividad, sintiendo el frio de estas en mis mejillas, cuando sigo detallando como ambos se encuentran sin ropa, mostrándome claramente la forma en que se encuentran unidos. - ¡¿que diablos te pasa idiota?!, ¡¿no ves que esta ocupado?! - grita la rubia - deberías respetar a tu futuro Alpha - y esas ultimas palabras me hacen darme cuenta quien es mi mate, dándome un segundo golpe pero esta ves de sorpresa. Veo su cabello castaño, sus ojos grises, unos que me miran anonadados, sorprendido, pero aun muy bien unido a la rubia. Asher, Asher Winston West es mi mate. Con la poca dignidad que me queda, no aparto los ojos del futuro Alpha para decir - disculpen, creo que han cometido un error - suelto, y eso parece hacerlo despertar de sus espasmos, porque en ese momento intenta levantar a la rubia. Giro en mi puesto y salgo corriendo de ahí, dirigiéndome lo mas rápido que puedo al ascensor, y cuando ya estoy ahí empiezo a escuchar sus pasos apresurados dirigirse hacia mi, por lo cual aprieto el botón de cerrar tantas veces como puedo, para quedar solo viendo un pequeño segundo su cuerpo, que aun continua desnudo, por la follada que le he interrumpido. Caigo en el suelo aun mas derrotada que cuando salí del cementerio, para apenas el elevador me deja en el primer piso, salgo corriendo en busca de un taxi, y al subirme a este alcanzo a escuchar el fuerte gruñido del futuro Alpha.
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