Al abrir los ojos por la mañana me di cuenta de que estaba sola en la cama. Suspiré y me estiré mientras mi mente comenzaba a trabajar. ¿Realmente me había quedado dormida junto a Kyle o lo había imaginado todo? No me hubiera sorprendido que no fuera real. Estaba demasiado arrepentida por haberlo dejado y eso podía llevar a soñar con él o… alucinar. Con una mueca de confusión miré a mí alrededor y vi los zapatos de Kyle junto a la ventana, sus pantalones y su camisa en la silla que estaba en la esquina del cuarto y por último noté que su aroma estaba flotando en el aire. Sonreí para mí misma. ¡No estaba tan loca después de todo! Miré el despertador a mi lado y ahogué un grito. ¡Era muy tarde! Casi las diez y yo seguía en la cama. Me había perdido tres horas de clases y estaba

