Capitulo 14

1023 Palabras
Ver a Finn salir de mi habitación, era como volver a verle huir de mi vida, y es que lo estaba haciendo, se estaba yendo de mi ida de una forma con la que no podía lidiar, antes, cuando nos fuimos del camping, cuando dejamos de ser amigos, cuando nos obligaron a no poder vernos mal, las cosas eran sencillas, sentía que en cualquier momento las cosas iban a estar bien, que íbamos a volver a ser amigos pero las cosas ahora no eran iguales, ahora la había jodido yo, no era algo que venía de fuera, sino algo que yo había hecho, yo había sido la que había provocado el acercamiento en primer lugar y quien ahora estaba provocando el distanciamiento, todo era mi maldita culpa. Si no me hubiera acercado a él, si no le hubiera dicho que quería ser su amiga, todo esto no habría pasado pero claro, las cosas no hubieran sido iguales, para que mierdas mentir, en mi destino estaba el tener que hacer daño a Finn, tenía que hacer esto para que mi padre no me odiara, para que mi vida pudiera ser normal, pero no lo hubiera hecho, no lo quería hacer. Siempre tuve miedo a volver a la vida de Finn y perderlo por mi estupidez, sentía que en mi vida, todo lo que entraba era destruido, en mi vida había tenido tres mascotas y todas murieron, por dios si se me secaba hasta los cactus ¿No estaba claro que destruía todo en mi vida?  Pero aunque sabía que estaba mal y que no debía hacer eso, lo había hecho como una idiota y ahora me había ganado horas de tristeza. Salí de la clase e intente que nadie me viera, por suerte la gente estaba en clase, se que estaba faltando a la primera hora, pero estaba tan mal que solo quería irme a la cama y dejar de pensar porque todo era una mierda. Solo quería dejar de sentir y dejar de estar aquí. Me metí en el baño a llorar, me sentía demasiado mal, sentía la mayor mierda del mundo, me sentía como si no mereciera la pena, me sentía demasiado mal. Estaba temblando y con los ojos llenos de lagrimas, me sentía demasiado mal, sentía que tenía un agujero en el pecho, como si en lugar de corazón tuviera un agujero n***o que se comía, que se tragaba todo y dejaba en su lugar un vacio enorme y profundo, que dolía demasiado. —Alice—me llamo mi hermana. No dije nada, me quede en el cubículo, sentada en el suelo llorando. Mi hermana se puso delante del que estaba, no dije nada e intente llorar en silencio. —Déjame entrar—me suplico Beatriz. No dije nada, no me moví, me sentía demasiado mal, no quería que nadie me viera llorando, parecía un mal payaso cosa que no me gustaba, mi hermana entro al cubículo, por el hueco que había entre la puerta y el suelo para sentarse en el suelo enfrente de mi. Puede que mi hermana sea más pequeña que yo por dos años pero era mi mayor apoyo, era esa persona que a pesar de su poca edad era muy madura y era todo para mi. —¿Qué ha pasado?—me pregunto mi hermana. La mire. —Me odia—dije sin dudarlo. Era lo que estaba pasando, no creo que mi hermana fuer atonta como para no verlo, ella me había obligado a llegar a ese punto, debía odiarle por eso peor no lo hacía, le quería pero me dolía demasiado que me hubiera llevado a este punto, vale, que yo podía decidir si hacerlo, yo podía decidir las cosas, yo podía haber decidido no decirle nada pero eso no era la solución, antes o después esto iba salir a la luz, era peor que se enterara por otras personas, lo mejor que yo se lo hubiera dicho de una forma u otra pero las cosas, habían salido peor de lo que pensaba, todos me habían hecho creer que las cosas con Finn iba ser fácil, que todo me iba salir bien pero no lo hizo, todo se complico. —Tienes que darle tiempo, es normal que se sienta mal—me dijo Beatriz. —Tú me has dicho que no se iba a enfadar—me queje. Mi hermana me miro. —Alice, no lo se todo—me dijo y la mire—Se que las cosas van a salir bien, de eso estate tranquila—. La mire. —¿Perdonar? Me ha dicho que soy una maldita basura, me odia, no sabes lo duro que es vivir eso, que la persona más importante de tu vida, no quiera estar en ella—le dije. Beatriz me miro. —Tú no entender lo que es tener una persona que te complete y tener que estar alejado de ella—añadí. Mi hermana me miro. —Se lo que es—comento mi hermana—Se lo que es, porque de la misma forma en la que tu estabas unida a Finn, yo lo estaba a Giulia, ¿Sabes cual es la diferencia? Que papa no pondrá tantos problemas a que Finn vuelva a tu vida, no los ha puesto pero mencionar a Giulia en casa, me matara—se quejo mi hermana. La mire demasiado sorprendida. —Lo siento, se que ponerme así no te va ayudar en nada—comento mi hermana y agarro mi mano—El tiempo lo cura todo, dale tiempo y veras como te perdona y volvéis a ser amigos—comento mi hermana. La mire, estaba demasiado sorprendida. —Me quiero ir a casa—le dije. Mi hermana me miro. —Ve, yo te cubro—me dijo mi hermana. La mire. Mi hermana me abrazo sin dudarlo. —No dejes que esto te haga caer en un pozo de tristeza, llora, descansa y recupérate en este fin de semana—comento. Mire a mi hermana que beso mi cabeza. —Gracias—susurré. Mi hermana era un apoyo demasiado grande, la quería.
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