Están enfocados en mis manos. Oh. Duh. Por el teléfono. No hay teléfonos para mujeres.
Ups.
Supongo que ahora la mierda se va a poner fea. Sabía lo que estaba haciendo. Es sólo que mi cerebro está tan confuso. Realmente no me di cuenta de lo que estaba haciendo.
Eamon, Alfie y Finn parecen indignados. Casi horrorizado. Tyler e Ivo han limpiado sus expresiones. Los ojos de Damian me están taladrando.
—Las mujeres no pueden tener teléfonos—, dice Eamon, mirando expectante a Damian.
Deslizo el teléfono de nuevo en mi bolsillo. Si vienen a por ello, voy a dejar salir a mi lobo. Ella está nuevamente de pie, no muy interesada en que tres machos nos miren así con nuestra pareja allí mismo. Aún no ha decidido con quién está enojada, Damian o los demás, pero está enojada.
Ella está contenta d
