CAPITULO.7

2112 Palabras
La pesadilla se habia adueñado de mi mente y de mi noche. Ayer habia tenido suficiente con mama y John para que mis sueños me jodieran por completo el día pero ya no podía hacer mucho. Las horas de sueño se me habian esfumado pero lo peor de todo era que Kevin habia aparecido en mis sueños… No me protegió y sentí que de nuevo revivía la escena. Pero no podía hacer mas, mucho menos cuando las ojeras ya estaban presentes en mis ojos y estos mismos ardian demasiado. Apague la alarma de mi teléfono, tome la ducha y con una sudadera negra, mucho mas grande, y pants salí de la habitación. Sinceramente no sabía que reacción tuviera mama sobre lo de ayer pero estaba resignada a que tomaría un taxi porque solo había de dos; o estaba y me llevaría o de verdad que ya estaba de camino en el trabajo. Baje las escaleras, pero la primera opción fue la que resulto. Mama estaba sentada en el sofá de la sala principal viendo su teléfono; lista con su traje, ahora azul rey. Sin embargo; debió de sentir mi presencia porque de inmediato quito la vista del teléfono y me observo demasiado… como si quisiera decirme algo. Yo no tenia nada de raro, de eso no tenia duda. Mi vestimenta era la misma y mi rostro también, a excepción de que las ojeras se me marcaban, pero en no habíamos extraño, ¿O si? Termine de llegar hasta donde estaba Termine de llegar hasta donde estaba, con mi mochila bien sujeta y esperando que dijera algo. —No te tardaste mucho— observe a mama y sabia que esto le era demasiado incomodo. Mis declaraciones de ayer nos habian hecho frente a muchas cosas que aun teníamos que poner sobre la mesa pero creo que por su bien y por el mío debíamos esperar. No era el momento para esto. —Nunca me tardo madre, ¿Me llevaras? — mama parecía sorprendida por mi cuestionamiento pero de inmediato dijo que si. Asentí empezando a caminar hacia la salida, pero de nuevo me detuvo. —¿Te vas a ir así Mary? — voltee a ver a mama, porque no entendía su parte— No desayunaste ¡Oh era eso! Creo que no se daba cuenta que en las mañanas nunca consumía nada; ni en la universidad ni aquí. —Creo que el énfasis en tu trabajo te hace pasar desapercibido que yo no desayuno mama. —Sus ojos se abrieron de mas y paso por su oreja un mechón de pelo sobre el mismo; luciendo bastante sorprendida. Ella en cambio, diario, salía con su termo de café y sabia que siempre llevaba una ensalada de pollo para consumir. —¿Por qué? — no queria voltear los ojos porque de verdad que deseaba evitarlo. Tomar una actitud negativa sobre ella solo empeoraría la situación sin embargo; me daba un poco de decepción que siendo ella, la única persona que cuidaba de mi, me llevaba a la preparatoria y ahora a la universidad, y que en estos años nunca se hubiera dado cuenta de que no comía por las mañanas. —Simplemente no me apetece tan temprano—no dijo mas y tome por hecho de que habia terminado. — ahora, ¿Podemos irnos? Llegaras tarde. Me voltee, colocando mi capucha, porque ahora en la mañana estaba fría, y empecé a caminar hacia la salida, pero su voz de nuevo me detuvo. —Pero al menos llévate una fruta o algo. Que te malpases tanto tiempo te hace daño Mary. Estaba respirando demasiado. No sabia de donde estaba sacando mi enojo, ¿Pero porque? ¿Por qué me estaba poniendo así? Vaya… Era obvio. La repentina atención de mama hacia mi era lo que me estaba poniendo así. Sabia que estaba mal, que no podía poner así con ella pero era inevitable que cuando las cosas estaban así ella buscara, por fin, tener un poco de atención hacia mi. Me gire de nuevo hasta que la vi, otra vez— ¿Por qué te preocuparía algo que he hecho desde hace cinco años atrás? — esta bien. El papel de perra con mama era una mierda pero la adrenalina de mi cuerpo no la estaba conteniendo. Mama de inmediato abrió sus ojos, aferrándose demasiado a su bolsa y su termo de café. —Y no me vengas con el cuento de que no lo sabias… Pero de hecho— me ice la que pensaba una y otra vez— No lo sabes, porque siempre en prioridad tu trabajo, ¿O me equivoco? —Mary… —Mira mama, es algo que no sabias porque conocemos tus prioridades, ¿No? Entonces por favor déjalo así y mejor hay que irnos porque se te hace tarde. De nuevo voltee y camine hasta la salida y en cuento pude me monte en el coche. Mama estaba cerrando con llave la casa, por lo que cerré mis ojos y pensé sobre esto. Era una mierda. Sabia que mis palabras, tanto las de ayer, como las de hoy le habian hecho efecto en ella y que mis contestaciones para nada eran correctas, pero en algún punto debía de entender muchas cosas; que no estaba sola y que para su desafortunada suerte me tenia a mi. Alguien que procurar, preguntar como me iba… pero era volver a lo mismo. Su mundo serian sus diseños y los miles de vestidos que le daban el renombre. . . . . . El sol no salía en lo que caminaba a mi edificio y parecía que estaba de acuerdo en no salir, lo cual era perfecto porque no tenia la actitud de aguantar rayos solares. Entre a mi edificio hasta que llegue a mi salón, encontrándome con los que siempre llegaban temprano y entre ellos, raramente ya que casi siempre llegaba antes de que empezara la clase, John estaba sentado en el mismo lugar de ayer. Camine hasta donde estaba y sin decir mas tome asiento. Y claro, como era obvio, John dejo su teléfono y enfoco su vista en mi mientras yo tranquilamente empezaba a sacar mis cosas para la clase. Era un habito que tenia y que de verdad no me podía quitar de encima. Sentía la mirada de John en lo que hacia mis cosas y siendo meramente sincera me incomodaba. Odiaba cuando la gente me veía por mucho tiempo, ¡mierda! ¿Qué tanto me veía este hombre? En lo que termine de sacar mi cuaderno, deje azotar el mismo sobre la mesa. Como esperaba salto del susto y me permití por fin verlo. —¿Me seguirás viendo o vas a escupir palabras? — con John no podía ocultar mi persona ya que el me toleraba; pero con lo de ayer no sabia como podía reaccionar. Eso si; a lo mejor me podía mandar a la mierda. —Bueno yo…— voltee a verlo mientras ajustaba mi capucha negra, colocando mi brazo sobre la mesa y lo observaba. De John podía esperar un interrogatorio seguro. Su nivel de interés en chismes y sucesos ajenos a su vida eran de suma importancia por lo que esperaba el cuestionamiento profundo o peor aun un regaño que no estaba dispuesta a soportar con mis malas horas de dormir. —¿No dirás nada? — solo estaba preguntado por que el siempre atacaba a las personas para sacar la información. —Mary, ¿Estas bien? ¿Qué fue lo que paso ayer? De verdad me tuviste muy preocupado— estábamos hablando lo suficientemente bajo para que los pocos que ya estaban en el salón nos escucharan — Mira; se que a lo mejor odiaste que le hablara a tu madre ¡Pero no tenia opción! No sabia a donde podías haberte ido, o peor aun; que te pasara algo Mary. Me acomode en mi silla, viendo hacia la pizarra blanca y cruce mis brazos. En un principio si me habia molestado con el pero no era tonta. Tenia un sentido de razonamiento muy alto para saber que tanto el como mama solo se preocupaban por mi, pero era demasiado cuidado para alguien como yo; que incluso habia pasado por la peor mierda. —Si te lo digo hasta tu mismo me tirarías de loca— no iba a decirle lo de Kevin porque conocía perfectamente a John y de inmediato mas buscaría por saber. Por el momento era algo que quiera mantener para mi. — No queria entrar a clase, solo eso. —Oh no Mary— John me tomo por mi hombro derecho hasta que de nuevo me hizo verlo. Voltee mis ojos y me deje caer sobre mi silla y lo veía. Los demás estaban llegando pero eso era lo menos. — tu no eres la chica que ama saltarse clases así que ni creas que me comeré eso. —¿Entonces que quieres que te diga? ¿Qué me fui con un desconocido aun hotel? ¿O que me fui a tirar mierda? — John movió sus ojos, bastante sorprendido, pero no dijo mas— Te lo voy a repetir John; No me apetecía entrar a la jodida clase, ¿O quieres que te lo deletree? Deje de verlo y nuevamente centre mi vista hacia el frente; esperando a que esa persona entrara en cualquier momento. —No necesitas que me lo deletrees porque no me lo voy a tragar, pero esta bien , lo voy a dejar pasar— no lo mire de nuevo porque de verdad las horas faltantes de sueño hacían que me irritara y como consecuencia podía ponerme como una mierda con todos. —Solo te voy a pedir una cosa Mary— voltee mi cabeza y John se veía muy decidido— si se te ocurre, faltar a clases— hizo comillas con sus dedos—me dices y con mucho gusto yo te voy a acompañar porque ni pienses que te iras sola de nuevo. —¿Y por que me acompañarías? —Porque me preocupo mucho por ti Mary. — respire profundamente mientras lo veía. Su rostro estaba realmente con preocupación— eres mi casi única amiga y yo se que tu madre hace lo mismo que yo, y no perdonaría por nada del mundo que algo te pasara Mary; no mas. Y lo sabes muy bien. John estaba tocando el pasado, pero hasta cierto punto tenia razón. Salir me habia costado muchísimo. Subirme a un automóvil me habia costado mucho miedo y ansiedad, pero lo habia hecho, y John habia sido parte de algunas crisis y éxitos por lo que no podía dejarlo fuera con mis emociones. —Como sea— John sonrió, sacando sus cosas y me paso su libreta. La abrió y después la arrastro hasta mi pupitre— estas fueron las notas de ayer así que tómales foto porque sino en los próximos dos minutos te las cobrare. —Si como no…— empecé a tomar fotos a las hojas. —¿No me crees? —No; porque nunca tienes las ganas de hacerlo, mucho menos conmigo. — no eran muchas hojas por lo que fue rápido. Lo bueno fue que no hubo asignaciones para hacer de un día a otro si no ya empezaríamos la segunda semana como la mierda. —Muy cierto— el rostro de John regreso al de siempre y me permití respirar con mas tranquilidad. El interrogatorio habia parado por lo que me permití acomodarme en mi silla. El profesor entro a la clase, en la cual hasta este momento no me habia percatado de cuando todos habian entrado…Bueno no todos, porque justo detrás del profesor entro Kevin… Pero no era nada comparado al Kevin que habia visto ayer. Tenia un aspecto peor que el mío. Sus ojos estaban muy, demasiado rojos, y unas bolsas bastantes prominentes bajo sus ojos, pero lo que lo diferencio de ayer es que su vestimenta era nula; nada comparado con ayer además de que no sonreía como lo habia hecho conmigo y solo observaba su rostro cansado. El profesor acomodaba sus cosas sin darle importancia a Kevin, ni parecía que los demás lo hicieran pero en cambio Kevin giro sus rostro hasta que dio con el mío…Y podía verlo. Ambos estábamos fatales y el también parecía que no habia pasado buena noche, pero aquí la pregunta era ,¿Por qué? Nos observábamos; tratando de entender porque a ambos nos pasaba esto, pero no fue hasta que de sus labios pude leer las palabras que salieron después de empezar a ir a su asiento, con cansancio y desganado, queme hicieron ponerme nerviosa. “Necesitamos hablar”…
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