Ya eran las 6:50 de la tarde y seguramente en unos cuantos minutos ya llegarían los invitados de mi padre para la cena de presentación y los demás arreglos para la boda.
yo por mi parte ya estaba lista, traia el cabello suelto separado de un lado sin nada de maquillaje en el rostro porque simplemente no tenía ganas de arreglarme para ver a un idiota que seguramente iba ser mi futuro esposo, en fin estaba vestida con un conjunto en dos piezas una blusa de color azul marino con un encaje blanco alrededor del cuello junto a una falda negra de color negra apretada en la cintura y suelto hacia abajo con dos dedos sobre la rodilla, acompañada de unos bonites negros que hacían juego. Estaba hechada sobre mi cama con los ojos cerrados hasta que escuche llegar un mensaje a mi celular, cuando me fije era un mensaje de mi padre el cual decia:
"Mariana ya es hora, baja estamos esperandote"
Resople molesta por la manera en como siempre le gustaba dar órdenes pero bueno como era habitual en mí no respondi su mensaje y solo hize caso a su demanda.
Salí de mi habitación y me fui rumbo a las escalera por las que baje a paso lento sin ningún apuro de conocer al idiota con él que me casaría, seguramente era un tipo creído sin corazón al cual no le interesaba en lo más mínimo los sentimientos ajenos.
A los pocos segundo iba llegando a la primera planta y note que habían cuatro personas paradas al pie de la escaleras de las cuales centre mí mirada específicamente en el chico de ojos azules con mirada penetrante quien me veía directamente a los ojos causando nerviosismo en mí y como no, si era todo un adonis.
—Buenas noches — salude seria pisando el ultimo escalón, quitando la mirada de aquel muchacho para ver al señor gabriel quien estaba junto a una señora muy bonita.
—¿Mariana eres tú? — pregunto la mujer con una sonrisa y mirada asombrada, provocando una confusión completa en mí y al parecer también en aquel muchacho de ojos azules — te has vuelto toda una señorita.
—¿Disculpe nos conocemos? — interrogue con una ceja en alto, ella se acerco a mí poniendo una de sus manos sobre mi cachete algo que no esperaba de su parte.
—Fui la mejor amiga de tu madre, eras una niña la ultima vez que te vi — dijo dejandome con una pequeña nostalgia en el corazón, mi madre, apenas si tengo recuerdos de ella.
—Marta es la esposa de gabriel y al igual que él son amigos de la familia — dijo mi padre con tono amable y yo me quedé en silencio tratando de comprender porque ellos querían casarme con su hijo.
—Comprendo — dije con tono más relajado olvidandome por un mometo aquella seriedad que mantenía.
—Bueno cambiado de tema te quiero presentar a mi hijo — dijo Gabriel de manera inesperada, dejandome ver de cerca al chico de hermosos ojos azules quien al igual que yo tenía una cara de sorpresa acompañada con una seriedad, esto me dejo bien en claro que él estaba aqui contra su voluntad al igual que yo.
—Mi nombre Jasper Romanof — dijo el muchacho que al parecer tendría unos 25 años, tenia el cabello oscuro y perfectamente peinado con un traje se saco y corbata que lo hacia ver muy elegante.
—Mariana smith — dije presentandome con el mismo todo de seriedad que tenia él y todos nos miraron interesados pero al ver que no dijimos más palabras fuimos hacia el comedor para disfrutar una cena muy deliciosa que lastimosamente tenía una mala compañia.
En fin, terminando de cenar fuimos a la sala para poder charlar según ellos pero yo estaba aburrida sin querer decir ni una sola palabra hasta que jasper cambio repentinamente de tema.
—Quisiera dar un paseo en el jardín con Mariana para poder conocernos mejor — dijo Jasper de manera atenta algo que no esperaba de su parte ya que toda la cena mantuvo la misma actitud sería que yo tenía.
—Me parece una buena idea — alegó a decir la señora Marta su madre quien tenia una sonrisa la cual no era para nada falsa, al parecer ellos están muy felices con la idea de este matrimonio arreglado.
—Claro que si, Mariana te guiará hacia el jardín — dijo mí padre dándome una mirada mandona que no me gustó para nada, yo hice una pequeña mueca de desagrado en señal de que no quería dar ese paseo.
—Esta bien, ¿vamos? — dijo Jasper parándose del sillón en el que estaba sentado, extendiendome la mano para que yo pudiera tomarla y seguir a su lado pero eso nunca pasaría.
—Puedo caminar sola gracias — dije, bien hecho mariana así se dice, me hable a mí misma mientras miraba la media sonrisa que puso Jasper y ante sorpresa de los demás me levante del sillón dejando de lado la mano de Jasper.
—Si así lo desea esta bien señorita — dijo, haciéndome una señal con la mano para que pudiera pasar primero y así lo hice camine a paso firme con él tras de mí, dejando a los demás en la sala.
Al poco tiempo llegamos al jardín y me detuve justo al inicio de las escaleras mirando a Jasper, quien venía en mí dirección y se detuvo frente a mí.
—No te quieres casar, verdad — dijo Jasper mirandome fijamente a los ojos con esa mirada penetrante que se me hacia muy dificil sostener.
—No — dije seria, supongo que mi actitud lo decía todo y pues no tenia porque mentirle.
—Ya somos dos — dijo en un suspiro pesado bajando la guardia de seriedad, yo me asombre un poco porque no esperaba que él me dijera esto de forma tan directa.
—¿También te obligaron? — pregunte más relajada sin tanta serieda con algo de tristeza al saber que no era la unica que sufriría con todo esto, él solo asintió con la cabeza quitando la mirada de mis ojos para ver hacia el jardín que estaba delante nuestro.
—Sabes, no estoy dispuesto a perder mí libertad, el matrimonio no es para mí — dijo jasper mirando un punto imaginario por encima del jardin, yo agache la cabeza para luego mirar en la misma dirección que Jasper.
—Yo amo alguien más y no quiero casarme — confese recordando a Malcom y la promesa que nos hicimos hace unos años atrás.
—Pero sabes muy bien que si no lo hacemos nuestros padres son capaces de destruirnos — dijo sin mirarme pero podia sentir que estaba molesto al igual que yo.
—Si lo sé, mí padre hizo que me despidieran del trabajo — dije libremente poniendo una cara de disgusto ante este hecho.
—El mío amenazó con llevar a la quiebra a mí empresa — dijo mirandome con una media sonrisa la cual era provocada por la amargura eso se notaba.
—Estamos entre la espada y la pared — dije en un suspiro ahogado mirando hacia la nada.
—Lo sé, por esa razón te quiero proponer algo — dijo Jasper volviendo a verme, al notar esto giré para verlo una vez más.
—¿Qué cosa? — pregunte con una ceja en alto esperando que no me proponga una locura o algo que me moleste.
—De acuerdo al contrato de matrimonio en una de las cláusulas menciona que estaremos a prueba por 6 meses en donde se verificara nuestra relación — me quede helada al saber que ya existia un contrato y yo ni enterada estaba de todo eso.
—Espera ¿que? — pregunte frustada con lo que me acababa de enterar — yo nisiqueira vi ese contrato apenas si hoy acepte estar en esta farsa.
—Wow, losiento pense que ya habias visto el contrato — dijo Jasper con tono comprensivo y entendí que al final no era una mala persona.
—Bueno al final no importa en algún momento lo llegare a ver — dije triste, el noto mi actitud y carraspero un poco.
—En eso tienes razón pero bueno sere directo contigo, tenemos que finjir ser un matrimonio feliz por 6 meses para que nuestros padres nos dejen en paz luego de eso podremos actuar con normalidad, pasado el primer año podremos divorciarnos sin ningún problema — explico mirandome fijamente a los ojos y valla que fue muy difícil sostener la mirada, me quede en silencio por un momento tratando de analizar las cosas hasta que comprendí que era lo mejor pero antes tenía que dejar bien claro las cosas.
—Esta bien pero quiero dejar algunos puntos claros — dije volviendo a mi postura seria viéndolo a los ojos, él solo asintió para darme pase para poder hablar — cada uno hara de su vida lo que quiere, si quieres puedes salir con quien tu desees pero que sea de manera discreta no me gustaría ser la comidilla de la gente.
—Esta bien concuerdo contigo pero también quiero dejar un punto muy en claro — dijo Jasper.
—Si es solo uno debe ser importante ¿cuál es? — pregunte curiosa esperando una respuesta coherente.
—No te enamores de mí — dijo con tono engreído que me hizo soltar una pequeña risita ante el egocentrismo de este hombre, él se quedo mirándome como me reía de su comentario.
—Ya quisieras — dije burlándome de él, mientras me reía sin poder parar.
—Hablo enserio, no te puedes enamorar de mí — dijo un poco ofendido, seguramente eso era porque me reí de él y su gran egocentrismo.
—No eres mi tipo ademas estoy enamorada de otra persona — dije sincera, él solo me miró más calmado con mi respuesta.
Luego de haber dejado todo claro yo y Jasper entramos en la sala con un rostro más relajado como si supuestamente nos estaríamos llevando bien como una futura pareja.